Nuestro reciente Brunch del Primero de Mayo fue un éxito rotundo. Una vibrante muestra intergeneracional de camaradas y amigos superó nuestro aforo. El poder de la lucha colectiva contra el capitalismo y el sexismo se manifestó plenamente. ¡Más de una docena de estudiantes asistieron a su primer evento del Partido Laboral Progresista (PLP) para celebrar el Día Internacional de la Mujer! Se unieron a trabajadores de los sectores de la salud, el transporte público y la educación, así como a jubilados, para participar en debates cruciales sobre la resistencia de las mujeres en todo el mundo y explorar estrategias para construir el comunismo.
Un momento destacado de la organización: una joven trajo a cinco de sus amigos de diferentes escuelas de la ciudad. Este acto de organización pone de relieve la naturaleza exponencial de nuestro movimiento: cuando la conciencia de una persona se eleva, se propaga, inspirando a otros a unirse a la lucha. Las ideas revolucionarias siguen resonando y galvanizando a la próxima generación.
Durante el brunch, los participantes estudiaron la historia de las luchas pasadas, a la vez que confrontaron las limitaciones de los movimientos que carecieron o perdieron su horizonte comunista revolucionario. Los interesantes debates examinaron tanto las estrategias exitosas como los obstáculos históricos, señalando un camino que nos proporciona herramientas para llevar las luchas futuras hacia la victoria final.
De compartir paraguas a sumarse al Partido
Un momento particularmente conmovedor se produjo cuando una camarada pronunció un discurso conmovedor, relatando su trayectoria hasta el Partido desde una manifestación en Palestina, donde un miembro del Partido le ofreció un paraguas. Autocríticamente, las camaradas de Nueva York a veces han permitido que el mal tiempo descarrilara sus planes de agitación al aire libre. Bajo una lluvia constante, ese día de hace un año, compartimos la furia internacionalista que atrajo a miles de personas a manifestarse. Aprendimos a corear, aunque sea un poco, en árabe ese día. La energía rebosaba en nuestro grupo intergeneracional, y el simple acto de solidaridad de una camarada que compartió un paraguas la llevó a encontrar un hogar político en el Partido, y ahora, el resto es historia. Ella está construyendo una lucha multirracial contra el ICE, conectando a estudiantes y trabajadores de todas las luchas. Nuevas camaradas se abren paso hacia un nuevo horizonte comunista. Su historia resonó profundamente en un público lleno de personas que buscaban la manera de servir a la clase trabajadora. A todas las camaradas se les recordó: ¡LO QUE HACES CUENTA!
Con la energía de este evento, nos preparamos para la marcha del Primero de Mayo con aún más ímpetu. Se distribuyeron alrededor de cien listas en blanco de veinte con marcas de verificación para la organización y se dio tiempo a compañeros y amigos para que las llenaran. Las reuniones de clubes y grupos de estudio tienen instrucciones claras: ¡faltan 56 días para el Primero de Mayo! El almuerzo lo dejó claro: nuestro movimiento está creciendo, nuestros jóvenes están comprometidos y nuestro compromiso de acabar con el capitalismo sigue siendo inquebrantable. La lucha continúa, y con cada nueva cara en la lucha, nos acercamos a un mundo libre de explotación y opresión. Nos acercamos al comunismo. ¡Adelante hacia el Primero de Mayo!