Las enfermeras del St. Vincent’s Hospital en Worcester, Massachusetts, salieron a las calles exigiendo proporciones seguras de pacientes por personal y condiciones de trabajo seguras, una pesadilla capitalista para sus jefes en Tenet Healthcare (la empresa matriz de St. Vincent’s). Las enfermeras se vieron obligadas a recurrir al uso de bolsas de basura como equipo de protección personal y cientos se infectaron con Covid-19 (portside.org).

La pandemia estaba exponiendo nuestro sistema médico racista roto y las enfermeras se negaban a aceptarlo. Eran fuertes y unidos y ganaron un amplio apoyo de la comunidad multirracial porque sus demandas demostraron su compromiso antirracista y pro-clasista con los pacientes.

Los miembros del Partido Laboral Progresista realizaron piquetes con regularidad y nuestras ideas comunistas fueron bien recibidas por muchos. (DESAFIO, 9/10/2021). Muchos políticos y grupos religiosos también apoyaron la huelga. Sin embargo, su papel era frenar la militancia en los piquetes impulsando el pacifismo y votando. Tenet tomó represalias enviando enfermeras de reemplazo,
“esquiroles” de California para romper la huelga y acabar con el sindicato. Tenet también pagó a la policía $30,000 por día para escoltar a los esquiroles a través de la línea de piquete.

Enfermeras combaten ataques de patrones de salud
Después de una valiente huelga de 10 meses, las enfermeras ganaron su demanda de personal seguro, pero los jefes de Tenet continuaron con la guerra de clases. Después de que se votara el contrato,
obligaron a todas las enfermeras a volver a solicitar sus trabajos. La intimidación y la humillación que rodearon este proceso obligaron a más enfermeras a abandonar.

Luego, Tenet usó la Right to Work Foundation para descertificar al sindicato de enfermeras. La Asociación de Enfermeras de Massachusetts (MNA) ganó el voto de descertificación por un pequeño margen. Las condiciones no son peores que antes de la huelga y las horas extraordinarias forzadas
siguen siendo un problema. Cada paciente adicional asignado a una enfermera aumenta en un 7 por ciento las probabilidades de que uno de sus pacientes muera (nationalnursesunited,org). Las enfermeras siguen luchando contra la falta de enfermeras y otros trabajadores. Más recientemente, Tenet anunció un plan para cerrar la unidad IV del hospital y obligar a las enfermeras y los médicos a hacer este trabajo. Las enfermeras formaron un piquete frente a la oficina de la jefa de Tenet, Carolyn Jackson, para protestar por esta medida desastrosa y presentaron una petición exigiendo que se mantenga la Unidad IV.

Como la tercera corporación de atención médica con fines de lucro más grande de los EE. UU., Tenet tuvo poder de permanencia en la huelga. Sus 465 centros de cirugía ambulatoria, otros 110 centros  ambulatorios y otros 60 hospitales garantizaron que las ganancias siguieran aumentando. Dirigida por directores generales sin escrúpulos comprometidos con sus márgenes de ganancias, Tenet creó un entorno inseguro para los pacientes y el personal, cerrando camas y servicios para prolongar La huelga. Estos ladrones han sido condenados y multados muchas veces por despidos injustos, cobrar de más a  Medicare, realizar procedimientos innecesarios, hospitalizar innecesariamente a pacientes psiquiátricos y muchos otros delitos contra los pacientes y el personal (justice. gov). Durante el Covid-19, la codicia  antisindical de Tenet no tuvo límites. Obtuvieron $ 600 millones en subvenciones federales y los usaron para adquirir 45 centros hospitalarios ambulatorios, mientras daban licencia y despedían a los trabajadores
(Forbes).

Atacar a los patrones flexiona el poder potencial de la clase trabajadora. Usar ese impulso para construir un movimiento comunista finalmente instituirá el poder de los trabajadores.

Sindicato vende trabajadores hasta el arroyo
El MNA reunió el coraje y el compromiso de las enfermeras del hospital y llevó a cabo una huelga seria, pero se vieron obstaculizadas por la perspectiva procapitalista del movimiento sindical. Esta perspectiva los mantuvo enfocados en sus propias demandas inmediatas en lugar de extender la huelga y construir la conciencia política que fortalece a los trabajadores para las duras batallas que se avecinan.

El liderazgo de la MNA desperdició la oportunidad de organizar a toda la membresía nacional de National Nurses United (NNU) para hacer huelga en solidaridad con las enfermeras de St Vincent, así como para organizar a los trabajadores de la salud en todas las instalaciones de Tenet en todo el país. Este esfuerzo podría haber electrificado a los trabajadores de la salud a nivel nacional.

De manera similar, en 2018, los sindicatos nacionales de docentes podrían haber convocado un paro nacional en solidaridad con las huelgas de docentes por la financiación total en más de media docena de estados.

Es este tipo de perspectiva estratégica la que los trabajadores de todas las industrias necesitan para
tomar la delantera en la lucha de clases.