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Sudáfrica: Los trabajadores luchan contra los jefes locales y los imperialistas rivales

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19 Enero 2023 223 visitas

Treinta años después del apartheid, el capitalismo racista continúa en el poder en Sudáfrica, mientras rivales imperialistas como China y EE.UU. tratan de influenciar esta parte estratégica del mundo. Obreros militantes demandan cambios, y algunos, liderados por el Sindicato Nacional de obreros del metal en Sudáfrica (NUMSA) se han separado del Congreso Nacional Africano (ANC para organizarse independientemente. Como los obreros en todas partes, necesitan el partido comunista para batallar contra los capitalistas locales y globales.

Crisis económica y política de los patrones
Encarando elevados costos de vida la no acción del gobierno ANC, cientos de miles de obreros en Sudáfrica fueron a la huelga en noviembre del 2022, demandando grandes aumentos de salario. La inflación está actualmente más arriba de un 7 por ciento y el gobierno le está ofreciendo a los sindicatos solo un 3 por ciento de aumentos de salario (Al Jazeera, 4/10/2022). La tasa de desempleo es 33 por ciento. En esta crisis económica global, todo lo que ofrece esta clase gobernante son promesas vacías.

Los patrones prometen acabar con la “corrupción”, que ha hundido el gobierno en una crisis política. Más de un tercio de la población ha tenido que sobornar a policías, jueces o magistrados (LA Times 30/9/2015). El presidente y jefe de ANC, Cyril Ramphosa, prometió “limpiar” la corrupción pero el mismo está actualmente inmerso en posible evasión de impuestos, secuestro y sobornos (África News, 22/10/2022). Los rivales políticos de ANC, influyendo al ex presidente Jacob Zuma, acusan a otros de corrupción mientras ellos mismos están envueltos en esta. Zuma aun encara cargos viejos de vender billones de dólares en bienes del estado a sus socios de negocios.

Sudáfrica: obreros luchan
Pero gritar “corrupción” oscurece la realidad que todos los patrones – Ramphosa o Zuma, Biden o Trump – son enemigos de los obreros. Los obreros en Sudáfrica saben que el organizarse y luchar es la única manera de ganar. En el 2012 vimos como la huelga salvaje de Marikana, donde los mineros demandaron mejor paga y condiciones de trabajo, y el estado respondió autorizando a la policía para asesinar a 34 mineros. Sin inclinarse al terrorismo de estado, los obreros desencadenaron una ola de huelga del 2012-14 en minería, autos, camioneros y granjeros. En el otoño 2022, los obreros del puerto de Transnet pararon a los puertos de Durban y Ciudad del Cabo (Reuters, 2021, 2022). En la primer mitad del 2022, los huelguistas le costaron a los patrones 1.6 millones de días de trabajo (Bloomberg, 2022).

Tanta valentía y militancia se necesita en un país con la peor desigualdad en el mundo. Aunque supuestamente se derroco el colonialismo blanco, el racismo y la segregación aun prevalen. Igual que la elección de Barack Obama no hizo nada para acabar con el racismo en EE.UU. La transición a un gobierno liderado por negros no ha hecho nada para mejorar la vida de la clase obrera en Suráfrica, donde el 80 por ciento de la riqueza es propiedad de un 10 por ciento de la población.

Los obreros también están encarando la crisis en servicios básicos como vivienda, electricidad, agua y drenaje; algunos barrios han estado sin electricidad por más de tres años (New Frame, 20/6/2022). Después que los capitalistas se roban el valor excedente que los obreros crean en el lugar de trabajo – se quedan con la cantidad de ganancias posibles por medio de negación del gobierno a servicios básicos a las comunidades de los obreros. Pero en lo que apagan las huelgas en lugares de trabajo para salarios más altos, protestas organizadas por servicios básicos también han aumentado en comunidades de chozas de obreros (Ngwane, Amakomiti, 2021).

El ANC “pierde su espíritu”
La elección de 1994 de ANC acabo con el apartheid racial, ¿entonces cómo es que los obreros encaran “apartheid económico?” La verdad es que el documento fundador de ANC, El Acta Constitutiva de Libertad, contenía muchas contradicciones. Dos ideologías competían en El acta constitutiva. La primera visión, expresada por Nelson Mandela en 1956, imaginaba un surgimiento de una “burguesía no blanca” seguida por el desmantelamiento del monopolio blanco sobre recursos de producción. La otra visión, puesta en pie por Oliver Tambo en 1983, imaginaba un fin al ‘sistema explotador en el que se basaba el apartheid” (Khan, Revisión de Economía Africana Política, 2013). La visión de Tambio se enfocaba en acabar la explotación capitalista, pero Mandela simplemente buscaba desmantelar el monopolio blanco que termino como política de ANC.

¿Qué termino sucediendo con la lucha en contra del apartheid racial? Con la subida de Mandela al poder aquellos que favorecían cambio radical fueron derrocados por los elementos liberales-capitalistas negros nacionalistas. Ronni Kasrils, un líder del Partido Comunista Sudafricano (SACP) y líder de ANC, recuerda:

“Desde 1991 a 1996 la batalla por el espíritu de ANC entro en progreso y se perdió eventualmente al poder corporativo: estábamos atrapados en una economía neoliberal – o como declaran uno hoy en día, ‘vendimos a nuestra gente bajo el rio” (Guardian, 24/6/2013). El presidente de Sudafrica, Cyril Ramphosa, una vez líder del sindicato de mineros se transformó en un rico capitalista mientras lideraba el ANC. Los obreros liderados por NUMSA, sin embargo, se han separado de ANC y sus aliados, e incluso intentaron formar un nuevo partido comunista.

Sin embargo, el SACP siguió una línea revisionista, entonces ellos también cayeron en línea con el capitalismo. Combatieron por liberación nacional no de clase, abandonaron luchar por revolución comunista a favor de una socialista, y llamaron a formar un frente unido con capitalistas liberales y nacionalista. El resultado es que las nuevas elites negras aclamadas por ANC y SACP perpetúan “súper explotación y brutalizacion de obreros negros en tasa que exceden más que en apartheid” (Khan, 2013). Entonces el post apartheid Sudafricano es un ejemplo de libro de las fallas del nacionalismo.

Guerras de luchar por Sudáfrica
El rendimiento al capitalismo por la nueva elite de ANC, Sudáfrica es simultáneamente el objeto de una lucha entre poderes imperialistas competitivos. Mientras capitalistas del occidente aún tienen la llave a las industrias bancarias y extractivas, la influencia de China está aumentando. Sudáfrica es parte de un grupo liderado de China, BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), que se enfoca en combatir imperialista liderados por EE.UU., reusándose, por ejemplo, a unirse a EE.UU. por sancionar a Rusia por su invasión a Ucrania. Pero a los obreros no les beneficia BRICS.

Transnet, la grande compañía de rieles, puertos y oleoductos de Sudáfrica, mostro una influencia aumentante de capital de China cuando compro locomotoras a altos precios de inflación de una empresa del estado, Chinese Railway Rolling Stock Corporacion (CRRC). Esto involucro 20 porciento de sobornos de la familia Gupta, ahora notorios por su “captura del estado” del gobierno bajo Zuma (BizNews, 2/2/2022). El capital chino también tiene 20 porciento de intereses en los bancos más grandes de Sudafrica (African Business, 12/2007). La influencia del capital chino amenaza instituciones como el Banco Mundial, representando los imperialistas del “occidente” o “el norte global” y la dominancia global del dólar de EE.UU. Pero la subida de China no les es más benéfica a los obreros por el declive de EE.UU.

Las diferentes alas de la clase patronal de EE.UU. responden diferentemente al desafío de China en Sudáfrica. Trump, cuando lideraba la pequeña ala fascista, no le interesaba “ganarse” a Sudáfrica y amplifico acusaciones racistas sobre el asesinato organizado de granjeros blancos en Sudáfrica (NPR, 23/8/2018). Grandes fascistas como Joe Biden (véase el glosario en página 6), representando a intereses imperialisas del ala principal de la clase patronal de EE.UU., está tratando duro en ganarse a Ramaphosa para apoyar la guerra de OTAN con Rusia (AP News, 1/9/2022).

¡Escoje el comunismo!
Ni los patrones chinos o negros de ANC salvaran a los obreros de Sudáfrica de la explotación de clase y desigualdad. Algunos de los obreros, veteranos heroicos de lucha de clase antirracista, han roto con el liderazgo vendido de ANC, SACP, y la federación de sindicato de COSATU. Si escogen el comunismo por encima del reformismo y nacionalismo, nuevamente harán el papel de vanguardia en liberar todos los obreros del imperialismo. La meta del Partido Laboral Progresista es de construir un partido revolucionario internacional comunista con este tipo de obreros en Sudáfrica y en todas partes del mundo de los patrones.