Crece lucha vs racismo anti inmigrantes
Descubrimos que un exalumno de esa escuela, St. Joseph Hill, había obtenido más de 200 firmas de exalumnos en una petición de apoyo a los inmigrantes y condena a los racistas. Luego, el jueves 7 de septiembre, un grupo de organizadores de inmigración y líderes de organizaciones religiosas intentaron realizar una conferencia de prensa afuera del refugio, en apoyo a los refugiados. Según informes de prensa, los racistas los ahogaron para que pocos pudieran ser escuchados.

Entonces, parece que el apoyo a los inmigrantes está creciendo en Staten Island, pero los racistas todavía dominan la escena. Lo que está claro es que si no hubiera sido por nosotros, los comunistas del PLP, los racistas habrían tenido un campo claro para su odio. Nosotros fuimos la chispa. Cada vez que el racismo y el fascismo asoman sus horribles cabezas, los comunistas deben organizarse para acabar con ellos.

Parafraseando lo que dijo uno de los participantes en el último mitin: “¡Solo quiero poder regresar con más números que ellos!” Eso es lo que seguiremos construyendo en Staten Island: un movimiento antirracista para acabar con los racistas.

En un colegio comunitario en el noroeste rural de Nueva Jersey, el Sussex County Community College, administradores autodenominados “progresistas” socavan activamente a los profesores de primera línea que luchan para que los trabajadores reciban una educación decente.
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​​Los grandes fascistas socavan la educación de los trabajadores
En una carta de renuncia del inicio del semestre de otoño, un destacado consejero estudiantil describió los problemas en SCCC. El racismo condescendiente que el consejero latino enfrentó por parte de sus colegas liberales supuestamente ilustrados, profesores y administradores desconectados que no escucharon a los profesores “debajo” de ellos que en realidad interactuaban con los estudiantes a diario, la falta de iniciativa para solicitar comentarios de los estudiantes... todos apuntando a una conclusión. Los profesores y administradores de alto nivel de la universidad, que afirman ser progresistas ilustrados, están más interesados ​​en sus propias carreras que en ayudar a los estudiantes.

Este consejero había luchado heroicamente para mantener a los estudiantes de clase trabajadora en la escuela a pesar de las horrendas condiciones materiales que les impone el capitalismo. Tuvo éxito contra todo pronóstico, sólo para que sus colegas de mayor rango lo socavaran en todo momento.

En un ejemplo clásico de individualismo burgués, otros miembros del profesorado se pusieron celosos de las relaciones que él había trabajado tan duro para cultivar con los estudiantes. Estos profesores de mayor rango exigieron que les enviara más estudiantes para futuras necesidades de asesoramiento, independientemente de con quién quisieran hablar los propios estudiantes. Cuando se negó, sus jefes supuestamente “progresistas” en la universidad despojaron su puesto de cualquier actividad orientada a los estudiantes, relegando a este talentoso consejero a un ajetreado trabajo administrativo.

Esto, combinado con la falta de apoyo a los profesores de primera línea que ayudan directamente a los estudiantes, el racismo mostrado por profesores de mayor rango hacia una población estudiantil cada vez más diversa y la actitud engreída y condescendiente hacia su importante misión de ayudar a los estudiantes de clase trabajadora, fue demasiado para él y renunció.

Si bien es triste ver a un miembro del personal tan talentoso irse debido a un agotamiento atroz, su carta de renuncia apunta a un lado positivo. Son los estudiantes, los profesores y el personal de primera línea quienes pueden llevar adelante la lucha y garantizar una educación decente para los trabajadores en las zonas rurales de Nueva Jersey. Si están unidos en su causa y armados con el nivel de análisis y dedicación del Partido, ¡serán imparables!
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¿Desastres naturales o genocidio?
Al leer el editorial sobre los incendios de Maui, parece haber un vínculo entre los incendios forestales en los bosques de Canadá. Si bien estos incendios se etiquetan como desastres “naturales”, el verdadero problema es el continuo genocidio contra los trabajadores indígenas; Las corporaciones y sus plantaciones de azúcar desempeñaron un papel importante en el agotamiento de las fuentes de agua, ya que el azúcar es un cultivo que requiere mucha agua. El agua es crucial para las prácticas culturales hawaianas y creían que el agua no podía ser propiedad de todos, que pertenecía a todos. Veo una conexión entre los incendios de Maui y Canadá y los incendios forestales que ocurrieron en Brasil y Australia hace unos años; Estos incendios provocaron el desplazamiento de muchas comunidades indígenas. En el caso de Brasil, la quema de la selva amazónica fue organizada por la clase dominante brasileña para dar paso a su agronegocio. Antes de eso, una tribu amazónica había ganado un caso judicial para detener la tala del bosque amazónico. Si vamos a discutir el cambio climático, debemos incluir en estos temas el papel de los trabajadores indígenas y el legado actual del colonialismo.
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Los bomberos mueren defendiendo las ganancias patronales: un homenaje a Augie y Bear
El 5 de julio, dos bomberos del Departamento de Bomberos de Newark quedaron atrapados y murieron luchando contra un incendio que se inició a bordo de un buque de carga con destino a África Occidental desde Port Newark, Nueva Jersey. El buque de carga estaba lleno con más de 1200 automóviles nuevos y usados ​​y aproximadamente 157 contenedores de envío (NJ Spotlight News). Augusto “Augie” Acabou y Wayne “Bear” Brooks entraron al barco junto con su capitán y otros bomberos. Según los informes, encontraron y extinguieron el fuego, pero al regresar, Augie y Bear se desorientaron, quedaron atrapados y murieron. La tripulación del barco había sido completamente evacuada antes de que entraran los bomberos. No había vidas en peligro a bordo del barco, pero aún así se envió a los bomberos para arriesgar sus vidas para proteger los autos en llamas que probablemente serán reemplazados. Las familias quieren respuestas.

En un homenaje a la vida del bombero celebrado en un centro comercial de Nueva Jersey el 8 de agosto, la viuda de Bear declaró: “Entró allí para apagar un incendio para salvar cosas materiales, no una persona, no un ser humano, cosas materiales. Y nunca volvió a casa” (Abc7ny.com, 23/8).

Los bomberos urbanos son enviados a arriesgar sus vidas para proteger las propiedades y los negocios de los patrones. En ciudades como Newark, los incendios ocurren predominantemente en vecindarios negros, muchos de los cuales están abandonados debido a décadas de guerra de clases contra los trabajadores negros y la gentrificación liderada por políticos egoístas como el falso alcalde izquierdista de Newark, Ras Baraka. Mientras tanto, en las comunidades ricas, los sistemas de extinción de incendios son relativamente eficientes y adecuados.

En una sociedad dirigida por y para la clase trabajadora -una sociedad comunista- los trabajadores pueden tomar la iniciativa en la construcción de las condiciones de vivienda más seguras para evitar que se produzcan incendios en primer lugar. Los trabajadores pueden discutir cómo abordar la extinción de incendios con una pérdida mínima de vidas humanas y daños al medio ambiente.

Sólo una revolución liderada por la clase trabajadora puede generar la libertad para hacer esto. Para todos los trabajadores como Augie y Bear, para los innumerables bomberos que mueren cada año protegiendo la propiedad de la clase terrateniente y los bancos chupadores de sangre, los trabajadores deben construir un partido dedicado cuyo objetivo principal sea aplastar el capitalismo y librar a la sociedad del sistema de ganancias que con mucho gusto exterminan a los trabajadores para preservar su riqueza.