“¡¿El día de quién?! ¡¡Nuestro dia!! ¿Qué día? ¡¡Día del Trabajo!!” Un grupo multirracial, multigeneracional y multigénero de cientos de comunistas y amigos se manifestaron y marcharon en Brooklyn el 4 de mayo para celebrar la lucha de la clase trabajadora internacional y nuestra marcha hacia el comunismo. El Primero de Mayo de este año se produjo siete meses después del genocidio intensificado en Palestina impulsado por los patrones israelíes y estadounidenses. Desde entonces, los trabajadores de la ciudad de Nueva York han lanzado innumerables acciones de protesta, desde bloquear puentes hasta ocupar espacios en campus universitarios. Mientras muchos cantan: “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”, nosotros lo agudizamos con el internacionalismo para decir: “¡Desde todos los ríos hasta todos los mares, el comunismo nos hará libres!”.

Nada menos que una revolución comunista logrará una verdadera libertad para los trabajadores en cualquier lugar. El discurso principal encarnó esta idea, destacando los peligros de ideas nacionalistas como el nazismo y el sionismo: “El nacionalismo es un fuego que envolverá al mundo en un conflicto. Desde todos los ríos hasta todos los mares, sólo el comunismo puede apagar ese fuego. ¡Nos hará libres!”
A esto le siguió un discurso de un trabajador de la educación que fue destituido de su puesto docente por apoyar abiertamente a los estudiantes cuando escribieron una carta para exigir a la administración escolar que creara un espacio para llorar la muerte de los trabajadores y los niños en Palestina. Destacó el poder de luchar como parte de un partido, específicamente como parte del PLP: “En última instancia, fue el PLP el que me ayudó a mí y a toda mi comunidad escolar a luchar contra el silenciamiento y el aislamiento. Nos ayudaron a darnos el apoyo para superar el cinismo y convertirlo en una lucha contra el sistema escolar capitalista”.

Antes de iniciar nuestra marcha, un camarada veterano que acababa de ser arrestado esa semana por apoyar a los estudiantes en un campamento habló: “no hay mejor momento para hablar sobre comunismo con los jóvenes que cuando la policía los ata a todos”.
Ritmos enérgicos sacudieron las calles mientras cantábamos: “¡NYPD, KKK, IOF, son todos iguales!” y “¡Lucha por el comunismo, ahora es el momento de liberar a Palestina!” La comunidad se unió a nosotros, algunos bailaron y varios trabajadores del barrio se unieron a la marcha. Marchamos por las cuadras donde Kimani Gray y otros fueron asesinados por la policía y nos aseguramos de recordarle a la policía de Nueva York y a la comunidad que no hemos olvidado los crímenes de los kkkops: “¿Cómo se escribe racista? ¡La policía de Nueva York! Un asistente comentó: “Esto es lo más receptivo que he visto en la comunidad el Primero de Mayo. La gente estaba abierta a los cánticos y las ideas”.

Al final de nuestra marcha, hablaron dos líderes estudiantiles del campamento de Solidaridad con Gaza de CUNY. Le recordaron a la multitud que no aceptara las mentiras fascistas de los patrones sobre lo que representan los campamentos. Una nueva camarada pronunció un discurso sobre por qué se unió al Partido y alentó al resto de la multitud a unirse también: “La clase trabajadora está dividida por los patrones locales y cautiva de las ideas nacionalistas; la clase dominante no quiere que veamos que tenemos más en común con el granjero paquistaní, el minero congoleño y los inmigrantes en Staten Island que con el fascista Eric Adams o el genocida Joe Biden. Nuestros destinos como trabajadores del mundo están interconectados. Dependemos unos de otros para vivir y luchar un día más”. Cerramos cantando la Internacional.

A medida que el capitalismo cae aún más en decadencia, sus crisis y su fascismo quedan a la vista. Muchos han despertado ante las mentiras de “libertad” y “democracia” que sostienen este sistema. Mientras piden una nueva, respondamos a ese llamado diciendo: “¡La única solución es una revolución comunista!”