WASHINGTON DC, 24 de julio—“[Benjamin] Netanyahu, no puedes esconderte, estás cometiendo genocidio” fue uno de los muchos cánticos enojados dirigidos al fascista asesino en masa durante su viaje a Washington D.C. para dirigirse al Congreso y buscar apoyo financiero continuo a su matanza racista en Palestina.

Estudiantes y trabajadores de todo el país se reunieron en las avenidas 2 y Constitución y marcharon hacia el Capitolio mientras muchos otros bloqueaban las calles, obligando a sus manejadores imperialistas estadounidenses a desviar su séquito. No es de extrañar que el carnicero Netanyahu pasara su visita escupiendo mentiras sobre el número de muertos en Gaza y calificando las críticas a Israel como “propaganda de Hamás” (Agencia Anadolu, 25/7).

Los manifestantes en Union Station quemaron un gran títere de Netanyahu junto con la bandera estadounidense que representa la complicidad de la clase dominante estadounidense en el genocidio. La policía respondió con arrestos y atacó a los manifestantes del Capitolio con gas pimienta.

Israel y Hamas callejones sin salida para los trabajadores

Un pequeño contingente del Partido Laboral Progresista (PLP) y amigos se unieron a miles en la manifestación en el Capitolio para exigir el fin del apoyo financiero y militar a Israel. También cuestionamos la idea de una solución de dos Estados y el apoyo a Hamás. Los comunistas luchan por la unidad multirracial y multiétnica y por un mundo comunista de igualdad, no por nuevas naciones capitalistas. Hamás ha explotado a los trabajadores palestinos y seguirá haciéndolo si un acuerdo de paz crea una nueva nación para ellos.

En vísperas de la visita de Netanyahu, cientos de jóvenes miembros de Jewish Voice for Peace ocuparon el edificio de oficinas de Cannon y fueron arrestados. ¡La unidad de los trabajadores judíos-palestinos es posible! Los imperialistas en EE.UU. y la Unión Europea (UE) prefieren mantener a los trabajadores divididos por raza, religión y nacionalidad y utilizan tanto los medios tradicionales como los medios sociales para mentir sobre el pasado sangriento del sionismo: la ejecución de innumerables trabajadores, agricultores y estudiantes palestinos.

Construyendo un movimiento para poner a los jefes en el suelo

En la manifestación distribuimos cientos de folletos y DESAFÍOS. Pedimos apoyo para los profesores y estudiantes locales atacados por hablar en contra del genocidio en Gaza. Nuestro ataque al nacionalismo citó a nuestros amigos de Irán que describen a su país como fascista. Muchos manifestantes estaban abiertos a recibir literatura comunista con interés y entusiasmo. Conocimos nuevos amigos interesados ​​en ideas comunistas y nos reconectamos con maestros, vecinos y activistas de salud pública con los que nos hemos estado organizando desde el 7 de octubre.

Muchos de los oradores en la manifestación apoyaron a Hamas y pidieron un alto el fuego y una solución de dos estados, pero otros con los que hemos trabajado atacaron a la policía racista en DC por su trato a los residentes negros y los estudiantes del Campamento George Washington atacaron al estado capitalista en un discurso conmovedor.

Nuestros esfuerzos de organización deben continuar llegando a trabajadores como los miembros en tránsito (ATU 689 es local) que han aprobado resoluciones de alto el fuego pero rara vez se unen a estas manifestaciones. Su fuerza podría cerrar la ciudad y elevar la lucha a un nuevo nivel y acercarnos al poder estatal. La revolución comunista internacional sigue siendo la única manera de detener a fascistas como Netanyahu, a las guerras cada vez más amplias y a los chupasangres capitalistas que están detrás de políticos tanto fascistas como liberales.