El 13 de septiembre, unos 32.000 miembros de la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) hicieron huelga en Boeing. La huelga comenzó después de que el 96 por ciento de los miembros votara en contra de un acuerdo provisional que no compensaba una década de salarios perdidos ni restablecía las pensiones de los miembros, mientras que Boeing tiene 12.600 millones de dólares en efectivo (The Nation). Al momento de escribir este artículo, a los huelguistas de Boeing se les han sumado 45.000 trabajadores portuarios, miembros de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), que están en huelga por primera vez en 50 años.
Construir el comunismo a través de la huelga
A medida que la crisis de este sistema da paso a la Tercera Guerra Mundial y el fascismo crece, debemos redoblar nuestros esfuerzos y luchar poderosamente para aumentar nuestra presencia en el tránsito y la industria para profundizar la comprensión política de nuestros compañeros de trabajo y conseguir que nuestros hermanos de clase estén listos para la huelga, mientras que al mismo tiempo promovemos la solidaridad entre los trabajadores del tránsito, los obreros y los trabajadores de planta, ganando a nuestros hermanos de clase para las ideas comunistas.
En el PLP decimos que las huelgas son escuelas para construir el comunismo. Las huelgas ayudan a nuestra clase a darse cuenta del enorme poder y potencial para cerrar el sistema y poner de rodillas al capital. Desde cada muelle, vía marítima y planta manufacturera, hasta los trabajadores industriales de tránsito armados con ideas comunistas ayudarán a acercar a nuestra clase a aplastar el capitalismo de una vez por todas.
Miles de millones para los patrones imperialistas, nada para los trabajadores
Boeing y compañía no sólo han estado librando guerras en todo el mundo, sino también contra los trabajadores de Estados Unidos. Con más de 75.000 trabajadores industriales en huelga y guerras que se intensifican drásticamente en Europa, Oriente Medio y África, éste sería el momento perfecto para que los dirigentes sindicales estadounidenses y la AFL-CIO convocaran una huelga general contra las guerras en el extranjero y en el país, vinculando las luchas desde Seattle hasta Gaza y Beirut. Pero no contengan la respiración: la actual dirección sindical está apoyando a los creadores de la guerra, aunque algunos digan de palabra que están a favor de un alto el fuego.
Mientras Biden/Harris y el Congreso invierten miles de millones de dólares en la industria bélica y en la cadena de suministro imperialista para las guerras en todo el mundo con el fin de apuntalar su imperio, los trabajadores se sienten inquietos y están en movimiento. En el último año, hemos visto a trabajadores en huelga o amenazando con huelga en los ferrocarriles, en UPS, en la industria automotriz, en el hotelería y una huelga de cuatro meses de actores y guionistas, por nombrar algunos. Al igual que los incendios forestales en California, los patrones, políticos y líderes sindicales están haciendo todo lo posible para asegurarse de que estos incendios no se conecten.
¡Convertir la guerra imperialista en guerra de clases!
Los trabajadores de Boeing están atrapados en un contrato entreguista desde 2013, cuando Boeing exigió 8.700 millones de dólares en exenciones fiscales al estado de Washington y concesiones importantes a los trabajadores, a pesar de registrar ganancias récord en ese momento. Si los políticos y los líderes sindicales no cumplían con sus demandas, Boeing amenazó con trasladar miles de puestos de trabajo de producción fuera del estado. Consiguieron lo que querían. La legislatura estatal demócrata le dio a Boeing la mayor exención fiscal en la historia de Estados Unidos, y la dirección de IAM impulsó un contrato de 10 años que congelaba las pensiones de los trabajadores actuales y las eliminaba para todos los nuevos empleados, al tiempo que recortaba los salarios. Boeing los recompensó eliminando más de 12.000 puestos de trabajo de todos modos.
Podemos hacerlo mejor. Instamos a todos nuestros miembros y amigos a que se unan a los piquetes de Boeing y de ILA siempre que sea posible. Traten de conseguir que sus compañeros de trabajo y miembros del sindicato se unan a ustedes. Organicen debates en la escuela y en el campus, vinculando el aumento de la guerra imperialista con la agudización de la lucha de clases. En otras palabras, fomenten la conciencia comunista y el PLP dondequiera que estemos. Una clase obrera en lucha está abriendo la puerta.