El libro de Maya Wind, Torres de marfil y acero: cómo las universidades israelíes niegan la libertad a Palestina (2024), está teniendo un gran impacto en el movimiento universitario contra el genocidio en Gaza. Acusa a las universidades israelíes de complicidad en las políticas genocidas de Israel. Profesores y estudiantes de posgrado del Partido Laboral Progresista (PLP) discutieron el libro el mes pasado con treinta miembros del grupo de lectura del Caucus Radical de la MLA (Modern Language Association). Nuestros camaradas están trabajando en este caucus para construir el Partido con nuestros compañeros de trabajo. Muchos de ellos también están involucrados en sus campus en el movimiento contra el genocidio. Algunos están en sindicatos de profesores, mientras que otros participan en la defensa de los trabajadores agrícolas de California de las redadas de la Patrulla Fronteriza. Estamos tratando de conocerlos mejor personalmente, a pesar de estar separados por la distancia y comunicarse en la pantalla; y discutimos las ideas del Partido con ellos mientras elegimos libros para el grupo. El profesor que nos contó sobre las redadas de trabajadores agrícolas en Fresno sugirió que para nuestro próximo libro lea No One Is Illegal: Fighting Racism and State Violence on the U.S.-Mexico Border, de Justin Akers Chacón y Mike Davis. Uno de nuestros camaradas había participado en ese tipo de acción en Tijuana con la organización Al Otro Lado. Este sería un buen libro para nosotros. Planeamos intensificar el envío de CHALLENGE a ellos y hablar más directa y personalmente con ellos sobre por qué es importante fortalecer el PLP entre profesores y estudiantes ahora que estamos siendo atacados con más fuerza.
La universidad israelí: ideología y repression
Empezamos por explicar el tema del libro. En él se tratan las universidades israelíes como parte integral de la maquinaria de guerra y de la violenta colonización de la Palestina histórica por parte del Estado sionista de Israel. Va mucho más allá de la idea de que las universidades son cómplices del gobierno israelí. Maya Wind sostiene que la universidad de colonos es parte integral de la estructura del Estado en sí.
En primer lugar, muestra cómo la universidad perpetúa la ideología sionista: las ideas supremacistas y nacionalistas judías que apoyan la confiscación de tierras palestinas y la expulsión de los palestinos por parte de una clase capitalista judía europea. Ésta es su función como “torre de marfil” (una expresión tradicional para referirse a la universidad), en todas las disciplinas, desde los estudios jurídicos hasta la arqueología.
En segundo lugar, demuestra que la universidad israelí es una importante sección administrativa y militar del Estado israelí: su función es la de “torre de acero”. Un símbolo concreto de esta institución mortífera es la Universidad Hebrea, “la primera y principal universidad del movimiento sionista”. Ubicada en tierras robadas, domina, desde su cima en el Monte Scopus, en Jerusalén Este, el espacio físico de la ciudad ocupada como un puesto militar avanzado en territorio hostil, lo que en parte es en realidad (Capítulo Dos, “Campus avanzado”).
El colonialismo de asentamiento y el capitalismo global
El marco teórico de Wind es el del colonialismo de asentamientos, más que el del capitalismo global. No señala que el Estado israelí esté dirigido por una clase capitalista, ni destaca la función de Israel como puesto avanzado del imperialismo estadounidense. El PLP, en cambio, pide que se vea a Israel no sólo en su apariencia obvia, como la ocupación de Palestina por colonos de todas las clases que creen en la ideología política del sionismo (y lo es), sino también en su esencia menos obvia, como una empresa con ánimo de lucro dirigida por una clase capitalista, respaldada por el imperialismo occidental desde su fundación como un puesto avanzado crucial del Imperio en una región estratégica.
Es posible que Wind esté de acuerdo en gran medida con esta visión marxista de Israel, y sus hallazgos son ciertamente compatibles con ella. Además, lo que demuestra empíricamente sobre las universidades de Israel también proporciona un modelo para las universidades bajo el capitalismo en los Estados Unidos y en todo el mundo (el complejo académico-militar-industrial). Integrar la universidad en el estado de seguridad es la regla, no la excepción, bajo el capitalismo. La prueba detallada de Wind en el caso de Israel se puede extender a otros países.
¡Alto a la complicidad universitaria en el genocidio!
El libro ha contribuido a impulsar la acción en asociaciones profesionales como la AHA (Asociación Histórica Estadounidense) y la convención de enero de la MLA. La AHA aprobó una resolución contra la destrucción del sistema educativo de Gaza, calificándola de “escolasticidio”, o la matanza de la educación (New York Times, 9/1/2025). La MLA ha descartado arbitrariamente incluso cualquier discusión de una resolución BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) en su convención, y el Caucus Radical, que incluye a miembros del PLP, se está uniendo al grupo más amplio MLA for Palestine para desafiar esa prohibición en la convención. En la AHA y la MLA, estamos respondiendo al llamado de las escuelas bombardeadas de Gaza, con sus estudiantes y maestros muertos o temblando en tiendas de campaña: ¡detengamos el genocidio!
Torres de marfil y acero entra así en una turbulenta lucha política contra el reclutamiento de académicos en el estado de seguridad. Los historiadores han hecho el mismo análisis de las universidades estadounidenses, como en el mordaz libro de Upton Sinclair The Goose-Step: A Study of American Education (1923). En 1969, SDS (Estudiantes por una Sociedad Democrática), con el liderazgo del PLP, incluido nuestro difunto camarada Ira Wechsler, ocupó una “torre de acero” en la Universidad de Stony Brook en Long Island, donde se llevaban a cabo investigaciones militares para la invasión imperialista de Vietnam. Veintiún estudiantes fueron a la cárcel por ello, mientras el estado capitalista defendía su rama académica/militar.
¡Lucha por una universidad comunista, desde cada río hasta cada mar!
¿Qué significa “Palestina libre” en relación con la universidad? Evidentemente, el fin del tipo de universidad que Wind describe en el caso israelí. Pero ¿qué pasa entonces? El PLP lucha por una universidad al servicio de los trabajadores en un Estado que es una “dictadura del proletariado”, una dictadura contra los capitalistas (de todas las razas) y un empoderamiento de los trabajadores (de todas las naciones) para transformar toda la sociedad. Una universidad comunista, una torre roja de ciencias y artes que forme parte integral del poder estatal de los trabajadores. Cada escuela muerta bajo la dictadura del capital nos impulsa a alcanzar esa visión. El libro de Maya Wind quedará como un registro de lo que fue en todas las universidades de un imperialismo global moribundo. ¡Lucha por el comunismo, desde cada río hasta cada mar!