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Chicago: Derretir el hielo y destruir el capitalismo

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30 Enero 2025 57 visitas

La lucha de clases en torno a las redadas, arrestos y deportaciones racistas se está intensificando minuto a minuto aquí en Chicago y en todo el país. La nueva administración vil del presidente Donald Trump ha salido a toda velocidad, cumpliendo muchas de las amenazas fascistas que hizo durante la campaña electoral, impulsada por una serie de órdenes ejecutivas dictadas la noche de su toma de posesión.
Chicago en particular, como ciudad considerada “santuario”, ha estado en los titulares en el período previo al regreso de Trump al poder como “zona cero” de los ataques contra los trabajadores desatados por los agentes del ICE de la Gestapo y su zar fronterizo Tom Homan.

Como resultado, hay una nube de miedo en todas partes. En una escuela primaria bilingüe del lado oeste, más de 50 estudiantes no se presentaron el miércoles después de la inauguración por temor a que la escuela fuera allanada. De hecho, ha habido informes de agentes federales que se presentaron en las escuelas, aunque al momento de escribir este artículo los trabajadores de la educación los han repelido con éxito. Los trabajadores indocumentados dudan en salir de sus hogares, obligados a elegir entre sentirse seguros y ganar un salario.

Pero, mientras los patrones difunden el terror de Estado, la clase trabajadora aquí está demostrando resiliencia, organizándose y luchando. Numerosas redes de respuesta rápida han surgido en todas partes, decididas a patrullar, movilizar y defender los barrios contra el ICE fascista. En las escuelas y universidades se están haciendo planes para repeler los ataques, y los trabajadores de la salud están encontrando formas de garantizar el bienestar de los trabajadores a los que sirven.

El Partido Laboral Progresista (PLP), un partido comunista internacional, está encontrando formas de conectarse con estas luchas y de brindar liderazgo en nuestros barrios, escuelas y lugares de trabajo. ¡Seguiremos vinculando estos ataques racistas con la decadencia más amplia del sistema de lucro capitalista y con la necesidad de construir una sociedad comunista dirigida por los trabajadores para garantizar verdaderamente la seguridad y la dignidad que nuestra clase merece!

La rivalidad interimperialista impulsa el fascismo y prepara el terreno para la guerra

El frenesí de actividad de Trump y sus ataques a los trabajadores en ciudades como Chicago se pueden entender mejor en el contexto de la continua decadencia del imperialismo estadounidense a nivel global. Al perder terreno a nivel internacional frente a rivales imperialistas como China y Rusia, la clase dominante estadounidense se ve obligada a intensificar los ataques fascistas, que incluyen convertir a los trabajadores migrantes en chivos expiatorios, promover el nacionalismo extremo y hacer profundos recortes a los servicios sociales para disciplinar a los trabajadores y poner al país en mejor pie de guerra. Aunque estos son ataques que Trump y su facción de la clase dominante aceptan con deleite, en general son bien recibidos por todos los jefes que entienden las tendencias inevitables del capitalismo hacia una guerra más amplia.

El creciente fascismo en Estados Unidos y en muchos otros lugares del mundo significa que los patrones están más inclinados a prescindir de cualquier pretensión del llamado “estado de derecho” y el debido proceso y, en cambio, recurrir a una dictadura de clase más desenmascarada. Aunque ayudamos a organizarnos con otros trabajadores en torno a talleres para conocer nuestros derechos, no podemos creer ni por un instante que los patrones no ejerzan su poder estatal y nos ataquen de cualquier manera que convenga a sus intereses a corto o largo plazo.

Tampoco podemos esperar o aliarnos con ningún ala liberal o “progresista” de la clase dominante capitalista para que venga en nuestra defensa. Estos enemigos de clase no han dudado en hacer más que los ataques viciosos de los que Trump se jacta hoy, como lo demuestran las cifras récord de deportaciones bajo las administraciones de Barack Obama y Joe Biden, por no mencionar su apoyo entusiasta al genocidio de Israel contra los trabajadores de Gaza. Incluso el “alcalde del pueblo” Brandon Johnson de Chicago mostró su “solidaridad” con los trabajadores migrantes acorralándolos en refugios sucios y abarrotados, alimentándolos con comida podrida y dejando que los niños murieran (ver DESAFÍO, 31/1/24).

Cabe destacar que varios de los grupos que responden a la presencia del ICE en el terreno reciben su liderazgo de organizaciones sin fines de lucro, que en sí mismas son generalmente apéndices de los jefes capitalistas liberales. A falta de una perspectiva revolucionaria, el único llamado a los trabajadores puede ser esconderse y esperar hasta que un grupo “mejor” de jefes pueda volver al poder. Pero las deportaciones y las redadas todavía están garantizadas mientras exista el capitalismo.

Como comunistas, tenemos un papel esencial que desempeñar no sólo en dar liderazgo para defender a nuestros hermanos de la clase trabajadora, sino también en educar sobre cómo sólo el comunismo puede derribar fronteras y crear una sociedad igualitaria sin clases que haga que designaciones como “indocumentado” y “ciudadano” sean irrelevantes.

¡Abajo con Trump – Que viva comunismo!

Está claro que la clase obrera internacional se encamina hacia un período extremadamente volátil. Se presentarán muchos riesgos y peligros, pero al mismo tiempo existen oportunidades para exponer la verdadera naturaleza letal e insostenible del capitalismo y ganar más trabajadores para el PLP de masas y la lucha por la revolución comunista. Debemos ser audaces pero colectivos al hacer planes y negarnos a responder a los ataques de los patrones con complacencia o miedo.

Los impulsos que se manifiestan ahora mismo para apoyar y proteger a nuestros compañeros trabajadores en un clima de terrorismo de Estado son destellos del comunismo en acción. Necesitamos nutrir y hacer crecer estas semillas desinteresadas hasta convertirlas en un movimiento multirracial internacional y un partido de millones de personas que arranque de raíz y queme este sistema podrido de una vez por todas. ¡Abajo con Trump, Biden y capitalismo! ¡Que viva comunismo!