Nueva York, 10 de octubre—Con cánticos que criticaban la complicidad de la dirección universitaria con el fascismo y pancartas denunciando los ataques de MAGA (Hacer que Estados Unidos Vuelva a Ser Grande) contra las universidades, más de 150 profesores, personal, estudiantes y simpatizantes protestaron en la sede de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY). Exigimos la reincorporación de cuatro organizadores de la facultad de Brooklyn College, quienes habían sido despedidos sumariamente en junio anterior por apoyar a estudiantes que protestaban contra el genocidio en Gaza. Dentro de la CUNY, la dirección llevaba a cabo una audiencia de quejas presentada por el sindicato de profesores y personal en nombre de los “Cuatro Despedidos”.

La protesta fue patrocinada por el sindicato (PSC: Congreso del Personal Profesional). Miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) desempeñaron un papel importante: formaron parte del comité organizador, encabezando cánticos y portando pancartas sindicales (“Vengan por uno, enfréntense todos”). Nos estamos organizando en varios campus para reincorporar a los Cuatro Despedidos y mejorar las condiciones de los estudiantes, pero también para luchar por un mundo mejor. Mientras los capitalistas atacan a los trabajadores y estudiantes en todas partes, debemos construir un movimiento revolucionario que acabe con el capitalismo de una vez por todas. La manifestación culminó con todos cantando una canción escrita por un miembro del PLP, enumerando las hipocresías de los patrones y prometiendo acción continua y unida hasta que se anule el despido. El ánimo de los manifestantes era militante y antifascista. Se distribuyeron docenas de DESAFÍOS.

Estallan protestas en el Brooklyn College

En Brooklyn College, el proceso comenzó en la primavera de 2025. Al comenzar el semestre, el campus parecía políticamente muerto. Previamente, la dirección sindical había aceptado un contrato decepcionante que reducía la protección laboral. El año anterior, estudiantes y profesores habían protestado regularmente por la complicidad de la universidad en la guerra genocida de Israel en Gaza. Pero para enero de 2025, esa actividad había disminuido. Con la elección de Trump, las agresiones a estudiantes inmigrantes en la universidad parecían inminentes. El ambiente en el campus era sombrío.

Sin embargo, en cuestión de semanas, la resistencia comenzó a resurgir: los estudiantes organizaron la “Unión de Estudiantes de Brooklyn College” para resistir al ICE; los organizadores del profesorado exigieron que la universidad mantuviera al ICE fuera del campus. El 8 de mayo, dos manifestaciones al mediodía estallaron en el Patio Este del Brooklyn College. Los profesores adjuntos exigieron las exiguas bonificaciones que les habían prometido y unos 60 estudiantes se presentaron para protestar pacíficamente contra la hambruna forzada de los palestinos en Gaza. La policía del campus amenazó de inmediato a los estudiantes, que habían instalado tres pequeñas tiendas de campaña. En solidaridad , los sindicalistas del profesorado corearon consignas y se tomaron de los brazos para apoyar a los estudiantes.

Los jefes universitarios “liberales” llaman a la policía; la policía se vuelve loca

Los jefes “liberales” de CUNY y sus lacayos de Brooklyn College llamaron inmediatamente a la policía de Nueva York. Una multitud abrumadora de policías, patrullas, furgonetas y matones de tácticas especiales se congregó fuera del campus, fuera de la vista de los manifestantes. Estaban listos para atacar y atacaron. Irrumpieron en el campus, expulsando a los estudiantes del recinto y arrestando al menos a uno que simplemente estaba grabando los eventos. Una vez fuera del campus, la policía se enfureció, golpeando, electrocutando y arrestando a los estudiantes. Un motín policial a gran escala contra estudiantes que habían protestado pacíficamente contra la hambruna de los niños palestinos.

Los directivos de CUNY afirmaron falsamente que protegían las actividades educativas. Pero la administración interrumpió la educación, cerrando innecesariamente todo el campus. Al día siguiente, sin manifestaciones, hicieron lo mismo. Su preocupación por la educación es tan falsa como su pretensión de ser “buenos liberales”. En realidad, estos “liberales” del Partido Demócrata son más peligrosos que los fascistas de MAGA debido a esta imagen de “buenos”.

Se produjo una miniguerra de clases:

*El sindicato de estudiantes se reunió para hablar sobre los sucesos del 8 de mayo. La policía del campus y Jacyln Helms, abogada de Brooklyn College, disolvieron la reunión.

*Los profesores confrontaron duramente al presidente Anderson en el Consejo de la Facultad, quien respondió con fingida inocencia y mentiras descaradas.

*Los directivos de la universidad despidieron a cuatro profesoras, todas mujeres, muy respetadas y queridas por sus estudiantes. El alto cargo de CUNY, Rodríguez, incluso se jactó del despido ante un comité fascista del Congreso.

*Durante el verano, hubo peticiones, cartas, grupos de discusión de Signal, denuncias sindicales y una notable manifestación de 200 profesores, personal, estudiantes y simpatizantes durante un aguacero tormentoso (ver DESAFÍO, 1/8).

*Los directivos de CUNY identificaron a cinco profesoras más (todas mujeres, de nuevo) y a una técnica de laboratorio, iniciando investigaciones formales en su contra. Durante las primeras reuniones de las investigaciones, manifestantes del Brooklyn College se alinearon en el pasillo frente a la oficina del rector vestidos de rojo; un miembro del PLP portaba un cartel de “No al fascismo en Brooklyn”.

Únete al Partido Laboral Progresista para luchar por el comunismo

La lucha continúa para reinstaurar a los Fired4 y abandonar las investigaciones de los Singed Six. Ahora se ha extendido a otros campus de CUNY. Pero esta es solo una batalla mientras el fascismo se extiende por todo el mundo. Tanto los “liberales” como los partidarios de Trump preparan sus diferentes variantes de fascismo para más guerras y una guerra mundial. Nosotros, la clase trabajadora, debemos prepararnos y organizarnos para deshacernos de todo el maldito sistema capitalista. Los comunistas revolucionarios del Partido Laboral Progresista y sus aliados deben desempeñar un papel importante en estas luchas, aportando energía, originalidad y militancia. Pero durante estas luchas, también debemos construir el Partido. Durante estos eventos, se han distribuido cientos de ejemplares de CHALLENGE y se han forjado vínculos más profundos. Se podría haber hecho mucho más en este sentido y vamos a hacer más. Sólo construyendo el movimiento por una revolución comunista podremos expulsar para siempre a los patrones y sus secuaces fascistas y reemplazarlos por un sistema dirigido por y para la clase trabajadora, un sistema en el que la educación realmente importe.