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Lucha Inter-Imperialista en México Destruye al SME

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07 Enero 2010 134 visitas

México, enero 2010 — Durante las masivas protestas que encabezó el SME (Sindicato Mexicano de electricistas) en la Ciudad de México para echar atrás la extinción de la empresa Luz y Fuerza del Centro (LyFC), fue notoria la participación de los miembros del Sindicato de Trabajadores Telefonistas de la República Mexicana (STRM) de la empresa TELMEX propiedad de Carlos Slim y el movimiento de López Obrador.

Slim es el patrón más rico de México y uno de los tres más ricos del mundo. Tiene una gran influencia política en el mundo y en particular en América Latina. Durante años ha sido el capitalista que mayor control ha ejercido sobre el gobierno mexicano. Sin embargo, ha sido un obstáculo para que poderosas empresas de telecomunicaciones norteamericanas, españolas y mexicanas extiendan su influencia en éste país.

La debilidad de Calderón, las alianzas de Slim con el gobierno perredista de la ciudad de México y los intereses económicos que cada uno defiende, han motivado distanciamiento entre el presidente y el empresario. En ese contexto Calderón ha presionado a Slim para que abra la interconexión de red de telefonía de Telmex con el propósito de que puedan utilizarla empresas de EU y España principalmente. A Slim también se le ha limitado legalmente para vender el servicio de televisión, lo cual representaría para él jugosas ganancias y mayor control político masivo de la población.

De los 165 mil kilómetros de fibra óptica instalados en México, Telmex posee dos terceras partes, lo que la convierte en la única empresa que posee la infraestructura para proporcionar el servicio de televisión por cable, Internet y teléfono (triple play), lo que representa un negocio potencial de alrededor de $32 mil millones de dólares. Actualmente controla casi el 85% del mercado de telefonía e Internet. A través de una alianza con la empresa estadounidense Dish-EchoStar y MVS, Slim ha librado el obstáculo legal para proporcionar el servicio de televisión.

Los patrones que le disputan a Slim éste millonario negocio son Televisa, de Emilio Azcarraga, quien a través de la alianza de Cablevisión con empresas regionales de televisión por cable, ha conformado la empresa YOO, que ya ofrece el servicio de triple play, pero que todavía tiene una limitada infraestructura. Por otro lado están las españolas Telefónica representada por el ex secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz y WL Comunicaciones, de la que son accionistas los empresarios y ex secretarios de Comunicaciones y Transportes, Fernando Canales Clariond y Agustin Martens.

WL Comunicaciones ya había celebrado un contrato con Luz y Fuerza del Centro para instalar una red de fibra óptica sobre la infraestructura de Telmex, pero en ese acuerdo quedaba abierta la posibilidad de que LyFC y en particular el sindicato pudieran utilizar parte de la red para también otorgar el servicio de triple play.

La Comisión Federal de Electricidad que dirige Alfredo Elías Ayub, hermano del yerno de Slim, tiene instalados 21 mil kilómetros de fibra óptica y el gobierno de Calderón busca darla en concesión a la iniciativa privada para que otorgue el servicio de triple play. Al sustituir la CFE a la extinta LyFC, dicha red se ampliará en mil 100 kilómetros más y abarcará también al centro del país, quien la controle tendrá gran parte del negocio de las telecomunicaciones en México.

En el área que daba el servicio la extinta Luz y Fuerza, se estima un negocio de alrededor de $6 mil millones de dólares para proveer servicios de “triple play”. Calderón quiere entregar este negocio a las citadas empresas y Slim también busca controlarlo.

El control de esa riqueza es el centro de la disputa y la razón principal de la desaparición de LyFC y el SME. Para Slim es clave asegurar el control de esa red, Elías Ayub ha tratado de limitar que la competencia de Telmex la controle, con el argumento de que pone en riesgo la seguridad nacional y Slim ha sacado a las calles al sindicato de telefonistas para pedir al gobierno que le quite las restricciones legales a Telmex para otorgar el servicio de triple play. Por su parte Televisa y las empresas de telecomunicaciones españolas tienen el respaldo de Calderón y de altos funcionarios de su gobierno como el Secretario del Trabajo Javier Lozano Alarcón y el Secretario de Gobernación Gómez Mont.

En esa disputa los trabajadores electricistas, telefonistas y todos los que los apoyamos no tenemos nada que ganar, Slim es un patrón fascista que ha exprimido al máximo a millones de trabajadores en México, al igual que Televisa y las empresas que representa Calderón. Lo que necesitamos los trabajadores es organizarnos en un partido comunista independiente de cualquier patrón sin importar su nacionalidad o  ideología. La mejor forma de apoyar a los hermanos del SME es unirnos para luchar por nuestros intereses de clase. La red de fibra óptica en una sociedad controlada por los trabajadores tendría una utilidad social y no de negocio. Únete al PLP.