SAN FRANCISCO, 1 de marzo — Los operadores del sistema de transporte MUNI, miembros del Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU) Local 250A, rompieron la tendencia nacional de aceptar concesiones negociadas por la dirigencia sindical vendida. Casi el 60% rechazó la propuesta de los dirigentes sindicales quienes intentaron quitarle a los trabajadores 14 millones dólares en dos años. La dirección del TWU hizo pública su política colaboracionista con los patrones “Somos parte de la solución” dijeron en un boletín, y admitieron que “ya han concesionado  más de US $ 4,5 millones en ahorro en sueldos debido a los recortes de servicios y otras prestaciones” Momentáneamente, el liderazgo de TWU ha perdido el control de la membresía y su capacidad para hacer tranzas con los patrones utilizando su estrategia de infundir miedo a los trabajadores.

 Los operadores también bloquearon una “nueva votación” y la campaña informativa costosa y tendenciosa del alcalde Newsom. En cambio, los chóferes están organizando una campaña para llegar directamente a los pasajeros a través de protestas, en los autobuses, en reuniones públicas, y se unirán en una protesta con los trabajadores públicos de California el 4 de marzo.

 En la audiencia de la Autoridad del Transporte Metropolitano (MTA) el 28 de febrero se sintió un ambiente de guerra de clases, los operadores y los pasajeros rechazaron los recortes en contra de la clase trabajadora y denunciaron su contenido racista.  

 Durante una entrevista, un operador declaró irónico: “¿Culpan a los cajeros por el colapso de los bancos? Otros comentaron: “El gobierno financia al poderoso Banco de América, el cual a su vez ataca nuestros hogares” “Los operadores no deben rescatar a MUNI”, “Los bancos crearon la crisis, que ellos la resuelvan” Otro dijo “Tenemos que unirnos con los trabajadores del transporte de todo California” Otros hablaron sobre cómo los recortes de horarios “me quitan mi humanidad, no dejan tiempo para recoger a los ancianos, ni para ir al baño, ni siquiera para respirar “. Algunos operadores se inclinaron por realizar acciones laborales: faltas por enfermedad, tortuguismo,  y en última instancia huelga.

Circularon volantes oponiéndose a la estrategia derrotista y colaboracionista de la dirigencia sindical. Exigieron que las grandes compañías del centro financiero resuelvan el déficit con la riqueza que acumularon con el impacto del transporte en sus propiedades. Los miembros del PLP distribuyeron DESAFIO y volantes con un análisis comunista de la crisis del transporte.

En los 60as  el trabajo de chofer en MUNI fue señalado como un “trabajo para negros”, ahora, hay muchos trabajadores inmigrantes. Politiqueros, grupos de opinión, y el MTA de SF  (que manejan MUNI) están utilizado este hecho para hacer difamaciones racistas en los medios de comunicación, señalando que las prestaciones médicas para las familias de estos choferes “son un bono inmerecido” por el hecho de ser inmigrantes.

• El presidente del SFMTA Nolan, amenazó con duplicar el costo de los pases mensuales con descuento para personas mayores, discapacitados y jóvenes. Además un recorte de 10% en los servicios. Aunque los descuentos quedaron sin efecto, Noland exigió más concesiones por parte de los trabajadores. Los recortes en el servicio impactan a los más pobres, a los barrios mas aislados donde viven jóvenes minoritarios. Los recursos se concentran en servicios durante horas pico.

• “La preocupación principal y más importante para MUNI debe ser la reforma laboral”, dijo Gabriel Metcalf, director ejecutivo del grupo de opinión SPUR (San Francisco Chronicle, 2/8) proponiendo menos salarios y prestaciones, pero más aceleramiento en el trabajo

• Metcalf y el Supervisor Sean Elsbernd pidieron establecer el trabajo de medio tiempo para los chóferes  porque a medio día “simplemente se sientan sin hacer nada” (más racismo velado)

• Elsbernd esta usando el proceso de iniciativa de voto para movilizar a la opinión pública y demandar una enmienda constitucional en contra de los conductores, cambiando el proceso que determina los salarios y sus beneficios.

La directriz política adoptada en esta lucha “hacer que los patrones del centro financiero paguen” y de “Unidad de trabajadores y pasajeros” provienen de la relación entre la política comunista diseminada durante muchos años entre los trabajadores en MUNI y la indignación de los operadores en esta nueva etapa de ataques en contra de los trabajadores sindicalizados. Con anterioridad la clase gobernante rebajó la manufactura a un empleo no profesional. Ahora desmantelan el sector público como el transporte, con la justificación que “no hay dinero”.

Los comunistas  han reiterado que el sistema capitalista es la causa del problema. En los últimos 40 años de lucha de clases en el transporte, los comunistas han denunciado como la naturaleza del sistema capitalista basado en la competencia por el máximo de ganancias, es lo que motiva a los banqueros y ejecutivos a atacar más a los trabajadores, no solo su codicia o sus corruptos partidos políticos. La rivalidad entre imperialistas (capitalistas de las diferentes naciones que compiten por la dominación del mundo) es parte del motor del capitalismo que impulsa la caída de la taza de ganancias. El PLP ha avanzado esta conciencia comunista, durante muchos años, entre los trabajadores de MUNI. Este entendimiento ha llevado a los trabajadores de MUNI a:

• Unirse con otros trabajadores, rechazar el enfoque “PR”, dirigirse a los usuarios de la clase trabajadora, unirse con otros trabajadores del transporte, al reconocimiento de que nuestro trabajo genera las ganancias de los patrones del centro financiero, y que las acciones de lucha que se tomen pueden llevar a detener sus mezquinas ganancias.

• Al reconocimiento de que la clase capitalista y su sistema crearon esta crisis, por lo tanto, deben pagar por ello. 

• A visualizar al sistema capitalista en su conjunto; los mismos bancos que están atacando nuestros empleos, también son responsables de recortes en educación y el encarecimiento de gastos médicos y por el aumento al presupuesto de guerra.

• A organizarse en contra el imperialismo de EUA, oponerse al presupuesto para las guerras por el petróleo en Irak y Afganistán, y ver el robo que hacen las corporaciones norteamericanas en todo el mundo, como un robo que daña directamente a los trabajadores en EUA.

 La distribución de DESAFIO en cada lucha ha sido fundamental para la lucha ideológica, pero el seguimiento, los grupos de estudio y la construcción de relaciones políticas y sociales de largo plazo es lo que ha creado un mayor impacto. Un amigo describió el impacto de las ideas comunistas en la lucha de clases: “En una lavadora puedes tener la ropa, el agua y el jabón, pero si no tiene un agitador no puedes quitar la mugre” Otro que ha dicho NO a las concesiones, declaró: “He oído todo esto desde antes, pero ahora es claro lo que ustedes decían”

 Para intensificar esta lucha, necesitamos más comunistas, para lograr más unidad y entendimiento ideológico entre nuestros compañeros de trabajo. Si nos enfocamos solo en superar este “déficit presupuestario” como lo intenta la dirección sindical vendida, no estaremos preparados para las próximas batallas donde la clase capitalista de EUA tratará de salvar su sistema mediante la destrucción de los niveles de vida de los trabajadores. Este proceso de declive del imperialismo norteamericano arrastrará a más trabajadores a la lucha. Los comunistas  del PLP seguiremos en todas estas  luchas. Vamos a avanzar la estrategia a largo plazo de derrocar el capitalismo y construir una sociedad comunista, donde el transporte servirá a la clase trabajadora y cumplirá las aspiraciones de muchos conductores de desempeñar  un empleo útil, no la entrega de mano de obra para los fines de lucro y las necesidades del centro financiero.

(Próximo artículo: el comunismo la solución para trabajadores del transporte sirviendo a los usuarios de la clase trabajadora)