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Enfadados Trabajadores Del Transporte Están En La Dirección Correcta Pero Necesitan Aplastar El Sistema De Ganancias

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13 Mayo 2010 83 visitas

NEW YORK CITY, 4 de mayo — Mas de mil trabajadores del tránsito enojados sorprendieron al sindicato TWU local 100 y a la policía cuando salieron de su “jaula” durante un plantón y marcha a las oficinas del la Autoridad Metropolitana de Transito (MTA), bloqueando el trafico en la caminata de 15 cuadras.

Estos militaqntes tenían mucho de que estar molestos.  En las ultimas semanas la tragedia y devastación a golpeado a los trabajadores del transito.

 • El 27 de abril el jefe Jimmy Knell se cayó en un carril desprotegido en un área empapada por la lluvia y fue electrocutado.

• El operador de tren Domenick Occhiogrosso, de 50 años, se murió de un ataque al Corazón operando el tren G.

• Casi 1,500 empleados de la MTA, agentes estaciones y operadores de autobuses en especial, recibieron noticia de despidos a principios de mayo.  Una corte pospuso los despidos hasta que la MTA tenga audiencias pero aun así la compañía anuncio sus planes de despidos. (Las audiencias ordenadas por el juez son una oportunidad para darle a los patrones una probadita del poder obrero.)

Estas muertes y despidos llegan después de los recortes de servicio y las amenazas por parte de la MTA a los estudiantes de quitarles sus tarjetas de descuento y el aumento en las tarifas de transporte.  El capitalismo – un sistema racista que mata y jode a trabajadores por dinero – es el engendrador de estos ataques.

La disparidad del presupuesto de la MTA es el resultado de los miles de millones en ganancias pagadas a los banqueros por “deudas de servicio”, casi una cuarta parte del presupuesto de la MTA.  La dictadura patronal garantiza que todos los pagos sean requerimientos legales bajo la ley estatal de NY.  Las leyes patronales dicen que la MTA deberá pagar a los titulares de bonos antes que cualquier otro gasto y el acuerdo de la MTA requiere que las tarifas sean suficientes para “cubrir la deuda de servicio”.

Es más, los recortes en servicio de la MTA, los aumentos en tarifas y los ataques a trabajadores del tránsito se concentran en la ciudad, donde los trabajadores y pasajeros son en su mayoría negros, latinos e inmigrantes, aunque la MTA también tiene trenes en la mayoría de los suburbios blancos. 

Esta arremetida racista para beneficio de los bancos, históricamente siempre está presente en el tránsito masivo de la ciudad, contribuye que el índice nacional  de mortalidad en el trabajo sea el más alto para trabajadores del tránsito, ¡aún mas alto que el de los mineros! 

El estrés en el trabajo probablemente contribuyó a la enfermedad del corazón que asesinó a Occhiogrosso.

Dos trabajadores de rieles también han muerto en el trabajo de ataques al corazón en el último año.

Knells, aunque fuera un supervisor, trabajaba largas horas por las mismas razones que los trabjadores lo hacen, pago de sobretiempo.  Cuando murió se rumoraba que había estado en el trabajo por mas de 23 horas, siete más del máximo permitido. 

Para la administración las reglas de seguridad se utilizan para culpar a los trabajadores después de que algo pasa, así como los trabajadores las pueden utilizar para prevenir accidentes.  Pero cada vida y empleo perdido es un desafío que nosotros debemos contestar con lucha de clases militante.

Los trabajadores que están listos para romper las leyes y unirse con los estudiantes y pasajeros están por el camino correcto.  Pero el presidente del local 100 John Samuelson, supuestamente “militante” llegó el 4 de mayo al plantón después de que había empezado y anunció, “Llegamos aquí, dijimos lo que teníamos que decir.  Vámonos a casa”. Un trabajador sorprendido grito, “¿Qué?”Samuelson respondió,  “¿Qué, te quieres quedar aquí toda la noche?” Los trabajadores no necesitamos esa clase de “liderato”.

Pero más militancia no es suficiente, para luchar por condiciones más seguras y trabajos, nosotros necesitamos  forjar unidad entre los trabajadores, estudiantes y soldados, para  que un día podamos derrotar a los jefes en revolución y construir una sociedad comunista libres de la explotación racista de la clase obrera

Los 1500 despidos de trabajadores sindicalizados son la segunda ola de recortes de trabajo del transporte, seguidos por  ofertas  de compra   de 600 empleados administrativos  no sindicalizados. Los jefes del sindicato Local 100 exigen el despido del nuevo jefe de la MTA Jay Walter y urgen a los políticos y al MTA que usen el de estímulo económico federal para arreglar el déficit en el presupuesto. Pero la competencia capitalista de  los jefes no individualistas o la mala administración, forzaron a los jefes del MTA maximizar lo deudas por servicios a los bancos.