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Guerra por Petróleo, Se Avesina: Arabia Saudita, No Libia, el Premio Mayor para Patrones de EEUU

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17 Marzo 2011 85 visitas

No importa qué clase de acción tomen los gobernantes de EEUU en Libia, su enfoque principal es el premio mayor: energía, Arabia Saudita y la región del Golfo Pérsico.  Las reservas de 46 mil millones de barriles de Libia son importantes, pero le preocupan más a Obama y sus amos, los imperialistas petroleros amenazan a regiones más ricas en recursos. 
Para el 11 de Marzo, el dictador Gadafi les quitaba brutalmente las principales ciudades a los rebeldes, masacrando indiscriminadamente a civiles y oponentes.  Aunque algunos Senadores, opositores – el Demócrata Kerry, el Independiente Lieberman, y el Republicano McCain – han pedido una “zona de no vuelo”, suponiendo el bombardeo de EEUU a aviones libios, defensas aéreas, y pistas de aterrizaje, ese mismo día Obama envió su jefe guerrerista Robert Gates a la zona de combate Bahréin, en el Golfo Pérsico – no a los vecinos de Libia, apoyados por EEUU, como Túnez o Egipto.   Bahréin aloja la Quinta Flota de la Marina de EEUU, la cual vigila el petróleo global crucial, exportaciones a EEUU de sus protectorados Arabia Saudita y Kuwait, el invadido por EEUU Irak, y el enemigo de EEUU, Irán. 
Kenneth Pollack, un experto en el Golfo ha trabajado para la CIA, El Consejo Nacional de Seguridad, el Consejo de Relaciones Exteriores, y el Instituto Brookings, escribió en un libro en el 2002, “La Razón para Invadir Irak”.  Ahora ha escrito: “No está claro que…Libia es un interés nacional suficiente para justificar…un compromiso militar y diplomático a largo plazo.  Solo en el Medio Oriente, existen países con mucha más importancia para Estados Unidos que podrían necesitarnos para invertir esos recursos en ellos para asegurarnos que las cosas salgan bien.”  (Pagina Web Brookings, 09/03/11)
Irak, después de las dos invasiones estadounidenses y sanciones que asesinaron a más de dos millones, por ahora,“ha salido bien” para Exxon Mobil.  Consecuentemente, esta última goza acceso al campo petrolero de Qurna Oeste en Irak, uno de los más grandes del mundo.
Gobernantes de EEUU, Exxon Mobil, Ganan en Grande en la Guerra de Irak, Pero Podrían Perder TODO por la desestabilización Saudí
Stratfor, organización que provee análisis geoestratégico a corporaciones de EEUU, explico los planes de viaje de Gates en su página web, (9/3): “A diferencia de Libia, donde los efectos primordiales son internos, los eventos en Bahréin claramente involucran intereses sauditas, iraníes, y de EEUU…Bahréin es el punto principal de una lucha entre Arabia Saudita e Irán por el control del litoral poniente [regiones costeras] del Golfo Pérsico…la desestabilización [Saudí] podría cambiar el balance del poder en la región y la forma en que trabaja el mundo.”  En otras palabras, revueltas en Arabia Saudita, con más petróleo que cualquier otro país en el mundo, podría terminar siendo el más grande fraude en la historia del imperialismo.  Exxon Mobil, inversionista y cliente mayor de Arabia Saudita, hoy en día controla el pedazo más grande de la producción del reinado.  A través de Exxon y sus aliados de EEUU y británicos  – Chevron, BP y Shell – países enteros están comprometidos a los mandatos de los gobernantes de EEUU de la distribución de la sangre del capitalismo. 
Obama, Patrón del Pentágono Gates Se Oponen Solamente a Esas Guerras Que No Representan los ‘Intereses Nacionales’ de Gobernantes.Gates, Secretario de “Defensa” de Obama, se opone a la “zona de no-vuelo” en Libia, solo porque es detracta las necesidades más importantes de sus amos imperialistas de asegurar el Medio Oriente.  Advirtió el 25 de Febrero a West Point, que cualquier futuro secretario de guerra que aconseje a un presidente de EEUU que envíe un extenso ejercito terrestre a Asia, Medio Oriente, o África, “deberá examinarse la cabeza.” El Coronel Gian Gentile, un catedrático militar activo en el ultra-imperialista, Concilio en Relaciones Exteriores (CFR, sigla en inglés) dirigido por Rockefeller, tradujo: “El secretario sugiere que, si un futuro secretario de defensa aconseja a un presidente Americano enviar una fuerza terrestre considerable a otro país para construirlo, el análisis tiene que demostrar que ese esfuerzo…el costo vale la pena…porque va a ser una tarea muy cara y a largo plazo.” Página web CFR, 2/3/11) Gates, que no es un pacifista, parafrasea la “Doctrina” de Colin Powell, la cual especifica que las metas indispensables imperialistas (como asegurar Arabia Saudita) requiere una fuerza militar estadounidense arrolladora.
Los trabajadores y jóvenes que se rebelan contra dictadores fascistas en África del Norte y el Medio Oriente tienen que poner sus vidas en riesgo luchando con la policía y ejércitos.  Ellos han hecho huelga demandando empleos y libertad de la pobreza.  Ellos merecen el apoyo de trabajadores del mundo. 
Pero para la clase trabajadora, dos malentendidos letales se han entrelazado en la insurgencia.  Primero, pensar que ella representa “liberación.”  Sin una revolución comunista, militante y clasista, una pandilla de explotadores remplazaran a otra en todos los países involucrados.  Segundo, es creer que cualquier duda temporal de parte de los gobernantes de EEUU de enviar fuerzas letales muestra sus intenciones “pacificas.”  En realidad, la continua existencia del imperialismo de EEUU depende del control del petróleo del Medio Oriente.  Obama y compañía y sus sucesores pelearan por ellos hasta la última bala y la última gota de sangre de los trabajadores. 
Transformar la lucha de clases contra la clase capitalista en una lucha que va más allá de la reforma inmediata depende de que la clase obrera, especialmente los comunistas, movilicemos nuestras fuerzas dondequiera que estén – fábricas, sindicatos, escuelas, dentro del ejército, en las iglesias y las organizaciones comunitarias.   Los patrones tienen el poder estatal y siempre pueden y nos quitan cualquier reforma ganada.  Su meta es el máximo de ganancias – y las inevitables crisis de su sistema que crean el desempleo masivo, la explotación racista y las guerras imperialistas – los lleva a demandar que la clase trabajadora regrese cualquier demanda ganada.
Solo una revolución comunista que aplaste el poder estatal de los patrones y su sistema racista, creando una sociedad dirigida por y para nuestra clase – la cual produce todo lo de valor – puede liberarnos de la miseria del sistema de ganancias.