Mostrando el espíritu de lucha de la clase obrera, estudiantes y trabajadores se han unido en una masiva lucha reformista por el acceso a la educación y mejores salarios. Se organizó una huelga contra el presidente derechista Sebastián Piñera. Más de medio millón de trabajadores y estudiantes salieron a las calles y libraron batallas campales contra la policía, quien mató a un adolescente.
¿Hartos de que la educación es cada vez más privatizada y con costos fuera del alcance, muchos jóvenes han protestado durante meses para tener acceso a la educación pública. La masiva lucha estudiantil alcanzó una nueva etapa, al fusionarse con los mineros que también se encuentran en lucha. La fusión de la lucha estudiantil con la lucha de los trabajadores ha preocupado a la clase dirigente chilena.
 Los estudiantes y trabajadores en Chile son una inspiración para la clase obrera internacional. Su espíritu es un ingrediente necesario en la lucha para sacarnos del infierno capitalista. Por desgracia, el ingrediente clave - dirección comunista revolucionaria - no se encuentra presente en esta lucha. El reformismo y el revisionismo actualmente dominan absolutamente esta lucha. Cientos de miles de trabajadores y estudiantes entonan la consigna de, “El pueblo unido jamás será vencido” como testimonio del garrafal error de este movimiento. Hay frases de mayor bancarrota y peligrosamente engañosa que “el pueblo”, ya que oculta el contenido de clase y hace que uno se pregunte, ¿Cuál pueblo? Una dirección comunista transformará este canto en “Los trabajadores unidos jamás serán vencidos”.
La ideología nacionalista y reformista es engañosa y peligrosa, desvía y reduce el masivo despliegue de poder de los trabajadores a una lucha sin salida frente a una figura, en lugar de enfrentar a todo el sistema capitalista.
Es excitante  observar estas luchas esperando que inspire luchas futuras de estudiantes y jóvenes en Sudáfrica, Europa y los EE.UU.. Los trabajadores y estudiantes en Chile necesitan construir el revolucionario Partido Laboral Progresista, porque el capitalismo no puede satisfacer las necesidades de la clase obrera.