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Unidad Obrera Árabe-judía Enfrenta Desalojos Racistas de Gobernantes en Israel

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07 Septiembre 2011 79 visitas

AL-WALAJA, JERUSALEN, PALESTINA, 10 de Agosto — Los gobernantes racistas israelíes demostraron cuánto odian la unidad árabe-judía cuando ordenaron a sus soldados atacar violentamente a los manifestantes que trataban de protestar contra el apartheid racista dirigido contra aldeanos en Palestina.
Llegamos al pueblo al-Walesa, situado en la entrada sureña de Jerusalén (entre la Malha mall, Beit Jala y el asentamiento Har Gilo los cuales están incluidos en la jurisdicción municipal de Jerusalén). El estatus del pueblo es “ausente presente”; su terreno está bajo la jurisdicción municipal de Jerusalén mientras que sus residentes están clasificados como residentes de Cisjordania y no tienen ningún derecho civil (tienen tarjetas anaranjadas de identidad).
Cuando llegamos sospechábamos que algo mal estaba a punto de acontecer. Cuando tomamos la carretera principal hacia el pueblo, los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en el control nos pararon para registrar nuestras tarjetas de identidad y posiblemente para fotografiarlas. Las miradas de estos soldados nos decían, “¿qué buscaran estos judíos en esta área árabe?” Esto simplemente enfatizaba el racismo de estos soldados. Luego continuamos sin interrupción.
Aproximadamente 20 aldeanos y 15 activistas participaron en la manifestación. Caminamos hacia el muro segregacionista que se está construyendo a través de las terrazas de las empinadas montañas. El terreno era muy quebrado y descendía hacia arroyos de poca profundidad. En el fondo podíamos escuchar el buldózer.
Cuando llegamos a 200 metros de la zona de construcción, nos tropezamos con docenas de soldados y tres oficiales de la Guardia Fronteriza. Los soldados miembros del batallón Duchifat bloquearon agresivamente nuestro acceso al sitio. Un oficial anunció que esta era una “zona militar cerrada” y nos dio cinco minutos para marcharnos. Esto fue ridículo ya que el terreno escabroso nos haría demorar mucho más tiempo para travesarlo.
Pronto empezaron a arrestar a los manifestantes, lanzando granadas de gas lacrimógeno y de shock. Dado que había muchos más soldados que manifestantes, rápidamente nos retiramos y tratamos de refugiarnos en las casas de la aldea. Los soldados nos arrojaron violentamente del sitio de construcción, nos rodearon y nos dispararon con granadas de gas lacrimógeno. Luego nos dimos cuenta que los militares arrestaron a 12 activistas, golpeándolos ya que estaban enfurecidos al ver obreros árabes y judíos unidos y luchando contra el apartheid.
Otros manifestantes empezaron a irse en sus autos, y, como los soldados nos superaban en número, nos juntamos con estos manifestantes. Los soldados empezaron a hacer redadas en los hogares aldeanos y arrestaron a sus habitantes, la mayoría niños, entraban en las casas armados. Sus armas listas para disparar. Cuando una abuela trató de proteger a su nieto y prevenir su arresto, los soldados la empujaron, y cuando rehusó rendirse, un soldado le tiró una granada de shock. Esto también les sucedió a otros aldeanos, especialmente a los padres quienes se acercaban a los soldados para defender a sus hijos.
Nuestro ataque contra el apartheid de los gobernantes israelíes es otro ejemplo de la determinación del PLP para luchar en contra del racismo cuando quiera y donde quiera que se aparezca. El trato fascista de estos trabajadores es una amenaza y un ataque contra la clase trabajadora internacional.