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Profesores Apoyan Huelga Multirracial y Unida en Boathouse

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06 Octubre 2011 64 visitas

Nueva York, 10 de septiembre - “!El PSC (Congreso de Personal Profesional) está aquí para apoyar su lucha durante el tiempo que sea necesario!” Esta declaración resonó en el lado Este del Parque Central cuando un grupo de profesores proclamaron su solidaridad con los huelguistas del restaurante Loeb de la Casa de Botes. Los trabajadores iniciaron esta huelga hace un mes, en contra del acoso sexual de los administradores hacia las mujeres trabajadoras, y en protesta por el robo de sus propinas, y más recientemente por el despido de 30 trabajadores en represalia por intentar sindicalizarse.
Estamos aquí poyando esta lucha para demostrar que podemos abolir las divisiones por - trabajo, nación, raza, genero, etc. que el capitalismo nos ha impuesto. Derribar estas divisiones es un requisito previo y esencial para que la clase trabajadora pueda tomar el poder y derrotar a los patrones. Debemos aprovechar las oportunidades que tengamos para derrumbar estas barreras. De esta manera, estamos vislumbrando una pequeña muestra del futuro, cuando los trabajadores se unirán bajo la dirección comunista para destruir el capitalismo y sus ideas podridas.
El PSC es un sindicato de profesores y personal profesional, con un largo historial de apoyo a los trabajadores en huelga en toda la región. El capitalismo nos enseña que el trabajo intelectual y manual es diferentes para hacer imposible la unidad  entre trabajadores, es solo un truco capitalista para explotar a todos. No importa la naturaleza del trabajo, el capitalismo explota a todos para aumentar sus ganancias. La presencia de profesores en apoyo a meseros y lavaplatos demuestra que todos somos explotados y que debemos unirnos contra nuestros explotadores.
Mostramos unidad multirracial para oponernos a la división racista con la que el capitalismo nos asfixia. Los trabajadores en huelga son principalmente inmigrantes de muchos países, incluyendo México, Ecuador y Albania. Este sistema capitalista racista sobre-explota a los trabajadores inmigrantes. Los jefes del restaurante les roban sus salarios y sus propinas, los hostigan y acosan sexualmente y los someten a malos tratos.  
Sin embargo, el apoyo en la línea de piquetes vino principalmente de los trabajadores blancos de EE.UU. que han comprendido que como trabajadores, esta lucha es su lucha, sin importar el color o donde nacieron. Una vez más, un futuro comunista se vislumbra, donde las fronteras serán aplastadas y los trabajadores estarán unidos creando y dirigiendo una nueva sociedad
Se vislumbra la imagen de una nueva sociedad donde la mujer no será explotada. Las mujeres han estado en esta huelga, gritando fuerte y dando dirección a la huelga. Algunas de estas mujeres fueron objeto de acoso sexual por parte de los directivos del restaurante en la casa de botes, por eso fue que mujeres y hombres tomaron la importante decisión de irse a huelga.
Mientras que trabajadores de base se mantuvieron unidos y orgullosos, los dirigentes sindicales vendidos demostraron que solo bailan el ritmo que les tocan los patrones. El Consejo Central Laboral (CLC) vendido no hizo nada para movilizar a los miles de trabajadores sindicalizados que marcharon el Día del Trabajo en Nueva York, para ir a la casa de Botes y dar apoyo a los trabajadores en lucha. (Terminaron la marcha a menos de un kilómetro del restaurante)  Casi todos los líderes sindicales en la marcha siguieron el ejemplo del CLC y abandonaron a los huelguistas.
A pesar de esta traición de los dirigentes sindicales y la presencia de esquiroles, los huelguistas mantuvieron el ritmo de la huelga sin parar con tambores y cantos – suficiente para estropearle el negocio a los dueños del restaurante durante la huelga. El 21 de septiembre los huelguistas obtuvieron una gran victoria cuando el propietario, Dean Poll, llegó a un acuerdo sindical que restauró a los trabajadores despedidos y prometió pagar días de enfermedad, vacaciones, seguro médico, etc. En esta época de incesantes ataques contra la clase obrera, este es un triunfo.
No nos dejemos engañar, los capitalistas sólo ceden a nuestras demandas cuando los forzamos y aún así solo dan migajas. Sí, la huelga terminó en victoria, pero ¡ Dean Poll seguirá obteniendo ganancias de la labor de los trabajadores del restaurante! Y Poll, al igual que todos los patrones, constantemente buscará la forma de arrebatarnos lo que hemos ganado.
 Este es un buen caso para la clase obrera bajo el capitalismo, ¡pero no es lo mejor que podemos hacer! Nuestra verdadera liberación está en deshacernos de Dean Poll y de todo el sistema capitalista, para eso se requiere superar las barreras  que representan los falsos dirigentes sindicales, las diferencias de trabajo, de color, de género, y de “nacionalidad”. Como decimos, los trabajadores unidos jamás serán vencidos.