Cincuenta trabajadores llegaron al foro sobre el desempleo a una iglesia de Brooklyn.  El panel – un pediatra, un trabajador inmigrante, una maestra y activista laboral – discutía sobre las causas del desempleo, el efecto racista del desempleo para todos los trabajadores, y el efecto sobre la educación y la salud, particularmente en las comunidades de inmigrantes.
Bajo el capitalismo, todos los problemas de salud, educación y desempleo son racistas.  El capitalismo explota a todos los trabajadores sacando ganancias de todas las instituciones.  Aumentando considerablemente sus ganancias con la explotación de trabajadores negros, latinos e inmigrantes, además de crear desunión y debilitar a la clase trabajadora internacional.  
El doctor reporto que en las áreas pobres, más de la mitad de los trabajadores están por debajo de la línea de pobreza.  Estos barrios segregados significan sueldos bajos, falta de empleos y pobreza, desigualdades grotescas en la alimentación y un aumento en los casos de asma y las enfermedades crónicas.  Los niños sufren más estrés, ansiedad y baja autoestima, la cual contribuye a los problemas de comportamiento y bajas calificaciones en la escuela.  
Un porcentaje mas alto de trabajadores negros están desempleados, comparados con trabajadores blancos, por lo tanto menos cobertura de salud.  Debido a la crisis financiera patronal y al creciente presupuesto de guerra, grandes cantidades de servicios públicos se cortan y los hospitales que antes serian una tabla de salvación están cerrando sus puertas, hay menos proveedores y menos programas de salud.  Este servicio de salud limitado bajo el capitalismo es debido a que existe una “reserva de trabajadores” especialmente trabajadores negros y latinos, que tendrán  menos servicios de salud ya que a los patrones solo les interesa mantenerlos lo suficientemente saludables para trabajar.  El desempleo es parte integral del capitalismo no culpa del capitalismo.  
El trabajador inmigrante señalo las disparidades de las que hablaba el doctor diciendo se multiplican por diez en las comunidades inmigrantes debido a las leyes racistas y el uso del inmigrante como chivo expiatorio.  Trabajadores indocumentados no tienen acceso al seguro de salud, por lo tanto son los que menos utilizan el servicio de salud cuando se enferman, además de trabajar en los empleos más peligrosos.  Hasta los inmigrantes documentados culpan a los indocumentados por el desempleo.  Esta actitud es una sentencia de muerte para la clase trabajadora.  Los imperialistas nos dividen con fronteras artificiales, implementan dictaduras fascistas y crean divisiones hostiles entre trabajadores inmigrantes y nativos.  La criminalización, arrestos y las deportaciones masivas crean miedo y mantienen la mano de obra barata.  
La maestra hablo sobre como el desempleo y la destrucción de empleos con “salario vital” están forzando a estudiantes a usar a los prestamistas para continuar con estudios superiores, creando una industria de estudiantes explotados que solo se les ofrecen prestamos con intereses altísimos, universidades que les aumentan las matriculas y les recortan becas, servicios, y prestamos subsidiados.   Estos ataques afectan desproporcionadamente a estudiantes negros, latinos e inmigrantes.  Las ganancias de la educación han aumentado drásticamente  y los estudiantes se gradúan con una economía estancada.  
Una de las razones principales de estos recortes es el inmenso presupuesto militar.  Por ejemplo: 60% del presupuesto federal se va a la guerra mientras que solo el 6% va a la educación.  El presupuesto del estado de NY tiene un déficit de $8.5 mil millones, sin embargo, en el 2011, $15.5 mil millones adquiridos de impuestos en el estado de NY fueron a parar al presupuesto militar del gobierno de EEUU.  Estos puercos racistas han implementado el reclutamiento militar económico, que cuando los jóvenes trabajadores desempleados son reclutados bajo falsas promesas de mejores beneficios laborales.  Ellos le hacen la guerra a sus hermanas y hermanos en otros países del mundo para beneficio de la clase dominante imperialista.
Después de la presentación nos dividimos en grupos para discutir el plan de lucha del local.  Acordamos que no podemos confiar en el gobierno.  Nuestras comunidades obreras deberán unirse para resolver los problemas.  La propuesta fue de ir a centros de reclutamiento militar en las áreas a pasara volantes y hablar con los trabajadores que piensan enlistarse.  También de ir a los las esquinas en donde se contratan diariamente a trabajadores y asegurarnos que se le pague por su día de trabajo.    Todos los grupos propusieron que apoyáramos las propuestas que ya habían sido puestas en marcha.  Nos unimos a Occupy para una conferencia de prensa y plantón fuera del hotel que preparaba un desayuno para políticos, financieros, y otros capitalistas, quienes iban a discutir como “resolver” la crisis hospitalaria en Brooklyn.  A $75 dólares el plato, seguro no se iba a discutir los intereses de la clase trabajadora.  
Los intereses de los trabajadores están en la construcción de la unidad multirracial a través de todas las fronteras.  El servicio de salud bajo el capitalismo asesina a millones de trabajadores negros.  La educación bajo el capitalismo le lava el cerebro a millones de estudiantes con ideologías racistas y el apoyo a las guerras patronales.  Luchemos contra el racismo con el internacionalismo.  Tenemos un arma y se llama;  ¡poder obrero!