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Haiti: Maestros En Huelga Por Salarios, Escuelas Decentes y Terminar Con El Colera

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01 Noviembre 2012 50 visitas

HAITI, 28 de Oct. — A veces todo lo que se necesita es que alguien se pare y diga no, para que todo el sistema de explotación y opresión se revele ante tus ojos.  A la rebelde los patrones le podrían dar unas cuantas migajas, para que se calme.  Lo cual podría hacer que la rebelde regrese a su estado de resignación.   
O quizás la experiencia la radicalice y pase el resto de su vida luchando por la clase trabajadora.  Sea  lo que sea que resulte de la lucha reformista, una vez que alguien empieza a luchar y a organizarse y crecen en numero y convicción, salen a las calles y marchan hacia la silla del poder y los hombres con armas y dinero  - ahí es donde se terminan las apuestas, es ahí donde se aprende.  Es el momento cuando la acción desenmascara las relaciones de poder que nos mantienen esclavizados.  
Es cuando nacen los revolucionarios, no tiene nada que ver con migajas, sino con todo el pan.  El momento puede ser profético cuando hay unos cuantos comunistas en una multitud, especialmente los de diferentes colores, géneros países e idiomas.  Cuando vemos que podemos tirar a los patrones al mar y las armas y el dinero pueden ser aplastadas.  Es cuando tenemos que organizar la revolución.  Si muchos mas se hacen comunistas, ¡eventualmente ocurrirá!
Los maestros en Haití quieren un salario y sistema escolar decentes y acabar con el cólera.  Solo unas migajas de los miles de millones que se juegan en un día en Wall St.  Se están organizando para una huelga nacional de dos días, el 12-13 de noviembre, aun después que Sandy les deshizo su primera fecha de huelga la semana pasada.  Aun están de pie.
Dado el estado de presión y rabia y deseo político que existe en Haití en este momento, y la presencia de comunistas revolucionarios del PLP, quien sabe a donde los lleve esta huelga, ¿la reformo o la revolución? Cualquiera será un proceso largo, ambas son complicadas e inciertas.
Para ser mas específicos, en un auditorio de una escuela destartalada, se escuchaban los gritos: “¡Los maestros están cansados!” “¡Los maestros están cansados!” Cansados de la miseria que apenas sirve para el transporte, una casucha, unas pocas mudas de ropa, dos comidas al día, y los gastos de nuestros hijos.  Cansados de cientos de jóvenes frustrados, ruidosos, amontonados en un cuarto en donde solo los primeros pueden escuchar lo que les enseñamos.  Cansados de ver a que los pocos empleos de tiempo completo y medio seguros en un país en donde el 80% esta desempleado, se los den no a quienes están realmente calificados sino a incompetentes cínicos puestos ahí por políticos, para que reciban un cheque como recompensa.  
Cuando una vocera sindical le pidió a un periodista que no la entrevistara, que le preguntara a los maestros, lo que salió de sus corazones en un canto casi como sopranos fue un resonante; “¡Los maestros están cansados!” “¡Los maestros están cansados!” Ochenta maestros habían pasado por las calles destruidas de esta pequeña ciudad para una reunión llamada por el sindicato.
La reunión empezó.  El ala izquierdista del sindicato nacional y lideres estudiantiles tomaron el micrófono, voceros de lejanos lugares hablaron de sus propios deseos de construir la huelga con apoyo internacional.  Escucharon un, “No están solos,” de alguien que trabajo en la huelga de Chicago.
De la campaña en EEUU para acabar el cólera, y el empuje, que hacerlo como un punto fuerte, le había dado a la huelga.  Hasta ahora era la acción más significativa de la campaña.  Se espera que los casos de cólera aumenten en esta ciudad, especialmente después de las lluvias.   Los testigos de la asamblea de maestros se acercaron al micrófono.  Había un debate que debía resolverse en la reunión ejecutiva del sindicato al día siguiente, sobre el nuevo día en que empezaría la huelga.    
Fue un pequeño vistazo a la estructura nacional de las asambleas de base y de un grupo fuerte de cincuenta lideres, ya  que el sindicato duro un año en construirse .  por  momentos las mujeres tomaban  liderato, adquiriendo confianza al estar juntas, guiando las consignas.  
Pero, después del aumento de sueldo, ¿qué? Después de que se acabe el cólera, ¿qué? Mientras exista el capitalismo estas luchas serán eternas.