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Lecciones para Hoy: FBI Fuerza Policia Fascista NacionalLecciones para Hoy: FBI Fuerza Policia Fascista Nacional

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04 Enero 2013 67 visitas

El FBI le ha servido a la clase dominante de EEUU como fuerza policial fascista nacional desde sus inicios en 1908. Su uso como herramienta de represión política alcanzó su expresión máxima en el Programa Anti-Subversivo (COINTELPRO) en los años 60 y 70, a pesar de que los presidentes Roosevelt, Truman, Eisenhower, Nixon y Kennedy, sin excepción se valieron de las actividades de vigilancia del FBI. A pesar de que el Comité del Senador Church se supone trató de restringir COINTEL, sus tácticas continúan hasta el día de hoy.
Al final de los años 60, el fascista-en-jefe y Director del FBI J. Edgar Hoover ordenó a sus agentes “denunciar, desorganizar, confundir y de cualquier manera desacreditar” a muchos de los grupos militantes, de izquierda, oponentes de la guerra, anti-racistas y comunistas, incluyendo al Partido Laboral Progresista. En una carta fechada el 5 de Julio, de 1968, Hoover le comunicó a todos sus agentes especiales de COINTEL que, “Existe una marcada hostilidad entre los grupos de la Nueva Izquierda en SDS (Estudiantes por una Sociedad Democrática) hacia … el Partido Laboral Progresista. Se debe aprovechar esta hostilidad donde fuese posible”. (Carta al SAC, Albany y todas las oficinas de Campo re: Programa Anti-Subversivo, #100-44698)
Entre otros ataques contra el PLP, el FBI falsificó un volante racista, pretendiendo que fuera publicado por el PLP, y lo envió a un grupo nacionalista Afro-Americano en los Angeles, tratando de provocar un asalto violento de este último contra el partido. También circuló reportes internos falsificados diseñados para fomentar desacuerdos en el liderazgo y membresía de PLP. El objetivo era “aumentar el faccionalismo, causar desacuerdos y promover las deserciones”.
La carta de Hoover ordenaba además “instigar o aprovecharse de conflictos personales... existentes entre los líderes de la Nueva Izquierda, creando la impresión que ciertos líderes de la Nueva Izquierda eran informantes del FBI, usar artículos de los periódicos estudiantiles y/o de la ‘prensa subterránea’ para mostrar las perversiones de los líderes de la Nueva Izquierda y de los miembros... [y] su defensa del uso de narcóticos y sexo libre .. para enviárselos a los administradores universitarios ... y a los padres de los estudiantes activos en la Nueva Izquierda”. Tales cartas podrían ir firmadas por “Un graduado Preocupado” o “Un Ciudadano Preocupado”. Según el libro del abogado Brian Glick “War at Home”, los cuatro métodos mas importantes de la COINTEL del FBI incluyen:
“1. Infiltración:... No sólo espiar a los activistas políticos... [pero] desacreditar y confundir... para socavar la confianza y alejar a los colaboradores en ciernes.
“2. Guerra sicológica:... numerosos ‘juegos sucios’... Plantar historias falsas en los medios y publicar volantes ridículos y otras publicaciones en nombre del grupo blanco...Falsificar cartas, enviar cartas anónimas y hacer llamadas telefónicas anónimas... Establecer falsos grupos del movimiento dirigidos por agentes gubernamentales, y manipular o intimidar a padres, patrones, caseros, administradores escolares y otros para causarles problemas a los activistas.
“3. Hostigamiento jurídico:...Abuso del sistema jurídico para hostigar a los disidentes y hacerlos aparecer como criminales...[La policía da] testimonio falso y presenta evidencia fabricada como pretexto para los arrestos falsos y encarcelamientos injustificados...
“4. Uso ilegal de la fuerza:... Conspirar con los departamentos de policía locales... para hacer allanamientos ilegales... para revisar las casas de los disidentes, y cometer vandalismos, asaltos, golpizas y asesinatos...”
Asesinatos de los miembros del Partido de las Panteras Negras
El racista FBI también conspiró con los departamentos de policía de varias ciudades (San Diego, Los Angeles, San Francisco, Oakland, Filadelfia, Chicago) para promover repetidos asaltos a las casas de los Panteras Negras – a menudo con poca o ninguna evidencia de violación a la ley – que resultaron directamente en los asesinatos racistas de muchos de los miembros del Partido de los Panteras Negras a manos de la policía, el más notable de los cuales fue el de Fred Hampton, su máximo dirigente en Chicago, el 4 de Diciembre de 1969.  
Para eliminar líderes anti-racistas Afro-americanos, se concentraron en individuos específicos, acusándolos de crimines que no habían cometido, suprimiendo evidencia exculpatoria y encarcelándolos injustamente. El lider de los Panteras Negras Elmer Pratt estuvo preso 27 años antes de que una Corte Superior en California anulara su condena por asesinato. Un agente del FBI testificó que creía que Pratt había sido incriminado falsamente porque tanto el FBI como el Departamento de Policia de Los Angeles sabían que el no había estado en el área al momento del asesinato (CNN, 18-11-2010.
En otra instancia en San Diego, el FBI financió, armó y controló un grupo de extrema derecha integrado por ex Minuteman, transformándolo en un grupo llamado la Organización del Ejercito Secreto, dedicado tanto a intimidar como a atacar violentamente a los miembros y lideres de los grupos del Movimiento de Oposición a la Guerra. (Noam Chomsky, “Triumphs of Democracy”)
El Comité Church reportó que las tácticas del FBI incluían, “esfuerzos anónimos para separar matrimonios, causar problemas en reuniones, o a personas en su profesión y azuzar rivalidades entre grupos que podrían resultar la muerte de alguno de los miembros”. Aun más, en un memorando del 3 de Julio de 1968, Hoover ordenó que el jefe de COINTEL, W.C. Sullivan, “Se mantuviera alerta a las oportunidades de causar confusión y dificultades a las actividades de la Nueva Izquierda con información falsa. Por ejemplo, cuando se planifiquen eventos, se pueden enviar notificaciones a varios individuos indicando que el evento se cancelo o pospuso.”
‘Sofisticadas Operaciones de Vigilancia’ Masivas
“Entre 1965 y 1975, el FBI mantuvo más de 500,000 archivos secretos en más de un millón de americanos” en una “sofisticada operación de vigilancia” contra las organizaciones contra la guerra, anti-racistas y de izquierda”. Estos incluian extensos archivos sobre Albert Einstein y Martin Luther King, Jr., entre otros.
En esa década, en Chicago solamente el FBI empleó 5,000 informantes secretos clandestinos, a un costo de $2.5 millones (David Kaplan, California’s Center for Investigative Reporting)
En realidad, COINTEL “coincide con un amplio esfuerzo federal para preparar una respuesta militar a las rebeliones urbanas, y comenzar a incrementar la colaboración entre el FBI, la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa”.
(Tim Weiner: “Enemigos” – Una Historia del FBI”; 2012) Weiner revela que tan amplio fue ese programa: “Unos 1,500 oficiales de inteligencia militar vestidos de civiles se encargaron de la vigilancia de unos 100,000 ciudadanos americanos. El servicio de inteligencia militar compartió todos sus reportes durante los siguientes tres años
[1967-1970]. La CIA le seguía la pista a los lideres del movimiento contra la guerra y a los militantes Afro-Americanos que viajaban al extranjero, y lo reportaba al FBI. El FBI, a su vez, compartía miles de archivos selectos de ciudadanos americanos con la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) para su inclusión en la lista de observación global; la NSA repostaba a la FBI cientos de transcripciones de llamadas telefónicas interceptadas a los americanos ‘sospechosos’” (Todo esto a pesar de la “guerra” entre el FBI y la CIA)
Un ejemplo de que estas táctica no llegaron a su fin con el Reporte del Comité Church es el hecho de que el FBI mantuvo vigilado al periodista ganador del Premio Pulitzer, David Halberstam, todavía por dos décadas más. (Associated Press y el Toronot Star, 7-11-2008)
Estos son los extremos a los que llega la racista clase dominante de EEUU para neutralizar la oposición domestica a sus políticas fascistas y bélicas y mantener su posición dominante entre sus rivales imperialistas. Pero un factor que estos carniceros capitalistas no tienen de su lado son los millones de trabajadores que sufren debido a este estado de vigilancia. Van a seguir atacando al PLP y a otras fuerzas militantes pro-comunistas y anti-capitalistas porque estamos organizándonos para detenerlos en seco y mandarlos derecho a su tumba.