PROVINCIA OCCIDENTAL DEL CABO. SUR AFRICA, 12 de Enero- Miles de granjeros que trabajan duro en esta área en los viñedos y fincas frutales han estado en huelga desde el 30 de octubre, demandando a que les doblen su salario de hambre. La región es de gran importancia financiera a la producción del vino y el turismo, pero los obreros de las granjas todavía sienten el choque de los abusos de Apartheid, que está abarcando grandes ganancias para los jefes de los viñedos, en una industria de $3.3 billones. Los manifestantes han chocado con los jefes, esquiroles, policías de seguridad privada y la policía que los han balaceado a los obreros con balas de caucho y han pedido refuerzo de los helicópteros. Pero los obreros han respondido con lucha.
En el pueblo de Grabow los manifestantes armados con garrotes han estado peleando constantemente con los policías. Han obstruido con barricadas carreteras principales para trancar y prevenir que los esquiroles lleguen a las fincas. Solo cuando comenzaron a incendiar arbustos, caravanas, topadoras y carros de policías fue cuando el gobierno comenzó a poner atención. Los manifestantes bloquearon la carretera principal que va por DeDoorms, arrojando piedras. El pueblo está en el centro de uno de los viñedos mas grandes que produce para la industria de exportación de uva. El 9 de enero, los huelguistas quemaron llantas y autos y le arrojaron piedras a los policías que estaban lanzado gas lacrimógeno y balas de caucho. La batalla cerró la carretera principal entre Ciudad del Cabo y Johannesburgo.
Los obreros están demandando que les suban el salario a $17.65 por día, mas del doble de su salario diario actual de $8. Un obrero le dijo a Reuters que había trabajado en las fincas desde los 1970s cuando el salario diario era de 45 rand [$5]. ´´Ahora recibimos 65 rand [$8]. ¿Qué es eso? ´´ dijo él. ´´Queremos 150 rand [$17.45]´´ Un lider de la huelga, Shaun Janca, le dijo a Daily Maverick, “Trabajamos todas nuestra vidas pero todavía no tenemos nada...” El área es una de las más afluentes y viablemente financiares en el país pero les están pagando a los obreros salarios de hambre. Un informe de agosto del 2011 de Human Rights Watch (Observador de los Derechos Humanos) detalló las terribles condiciones de trabajo y vida practicadas por los propietarios de las fincas: viviendas no adecuadas para vivir; exposición a fertilizadores y pesticidas sin herramientas de seguridad adecuadas; falta de acceso a agua en condiciones de trabajo deshidratantes; falta de inodoros; amenazas de despidos y presión a los obreros para que no se unan a sindicatos.
Los jefes también contratan obreros inmigrantes de fuera del país que usualmente no tienen pasaportes que les permite a los jefes de fincas buscar ganancias y a súper explotar una fuerza vulnerable de trabajo inmigrante y los ponga en contra de los obreros locales.
Esta revuelta sigue los pasos de huelgas generales en las minas de platino y camioneros que sufrieron condiciones parecidas y lucharon por algunas de las mismas demandas hace varios meses, viendo los policías asesinar 34 de sus hermanos. Sur África está furiosa por la continuación de Apartheid del viejo régimen blanco que ahora es controlado por el gobierno del Congreso Nacional Africano. Tiranos negros han remplazado los blancos y la explotación racista capitalista continua. Un líder de la huelga le dijo a BBC que se han encontrado con solo ´´racismo y arrogancia blanca.´´
Esta lucha tan militante de estos obreros de fincas necesita convertirse en lucha en contra de todo el sistema racista para emancipar la clase obrera del infierno del sistema de ganancias.