El capitalismo en crisis a nivel mundial, recurre a la aplicación de reformas dañinas a la clase trabajadora, algunas de ellas están contenidas en el pacto por México, como es el caso de la reforma educativa.
La constante lucha de clases en el estado de Oaxaca, principalmente dirigida por la Sección 22 del magisterio, enfrenta una embestida por las reformas a la educación  promovidas por los capitalistas agrupados en OCDE, “Mexicanos Primero”, Televisa, TV Azteca.
¿Qué intereses tienes estos grupos patronales en el sector educativo?  Su principal objetivo es privatizar la educación para convertirla en un negocio y obtener ganancias, ejemplo de esto es la reforma en  Estados Unidos, donde la educación se ha convertido en el segundo negocio más rentable en la actualidad, con ganancias multimillonarias.
Esta reforma  afecta  directamente los derechos laborales de los maestros, ganados  en varias décadas de  luchas, como son el empleo de base, el derecho a la salud,  derechos de jubilación, derecho a préstamos y vivienda, contrato colectivo, entre otros más.
La reforma también afectará a otros sectores de la clase trabajadora, a través de despidos masivos. La limitación al derecho de la seguridad social del magisterio, repercutirá indirectamente en los trabajadores del sector salud, dando como alternativa el deficiente e inoperante seguro popular.
Así mismo, serán afectados los padres de familia, quienes tendrán que pagar por la educación de sus hijos, lo que reducirá el ingreso familiar. Aumentará el número de familias que no podrán pagar la educación de sus hijos y se incrementará el analfabetismo en la población.
El plan fascista de la burguesía en contra de la CNTE, ya ha iniciado con la represión a los maestros de la CETEG, para continuar con Chiapas, Oaxaca y demás estados.
Ante este ataque los trabajadores debemos dar una respuesta masiva y combativa en contra de la reforma educativa. Unidos con los padres de familia y demás sectores, podría funcionar el paro indefinido en los centros de trabajo, combinado con acciones masivas en contra de las empresas transnacionales y dependencias públicas.
Debemos vencer el desánimo que promueve la clase patronal a través de los medios de difusión masivos, para opacar su lucha y poner en contra a la población.
Debemos superar el estado actual de falta de conciencia de clase. Si el magisterio continúa maniatado en el marco de la lucha sindical, limitará sus victorias a pequeñas reformas, siempre vulnerables a que se las quiten cuando los patrones así lo necesiten.
Los trabajadores del magisterio deben organizarse en un verdadero partido comunista, constituido en la unidad de todos los sectores de la clase trabajadora. Un partido que luche por la revolución comunista y la toma del poder. En la instauración de una nueva sociedad dirigida por los trabajadores.