Desde octubre del 2011, cuando las fuerzas militares de Kenia fueron desplazadas a Somalia, ha habido docenas de ataques terroristas en Kenia: tiroteos, granadas, explosivos.  Mas de cien personas han sido asesinadas y cientos mas heridos.  En el ataque mas reciente, en el centro comercial Westgate en Nairobi, por lo menos 61 personas fueron asesinadas, cientos de heridos y  71 desaparecidos.   Como siempre, los trabajadores estaban en medio de todo y nos apenan aquellos que perdieron familiares y amigos.  Así como el ataque en el World Trade Center el 11 de septiembre del  2011, el asalto en Westgate fue dirigido a símbolos de riqueza pero acabo con las vidas de mucha gente de la clase trabajadora.  
Mientras tanto la prensa convencional  se ha mantenido callada sobre el saqueo  en Somalia.  Las clases dominantes capitalistas han estado usando la violencia contra los trabajadores a diario en todo el Norte de África.  Tres meses después de la invasión a Somalia en octubre del 2011,  el ejercito keniano reporto la masacre de 700 militantes somalíes.  Desde el 2007, casi 3,000 tropas de paz de la Unión Africana han sido asesinadas.  Los somalíes que de alguna manera pudieron llegar a Kenia enfrentan severas adversidades.  También existe la preocupación de que la comunidad somalí en Minnesota pueda ser un blanco después del ataque en Westgate (New York Times, 28/9).
El 19 de noviembre de 2012, la policía keniana desato una ola de violencia y tortura contra refugiados somalíes y etíopes en el suburbio Eastleigh de Nairobi.  Estos abusos no son nuevos.  Desde el 2009,  Human Rights Watch ha reportado que las fuerzas de seguridad kenianas usan la tortura, violación y otros actos de violencia.  Las autoridades aun no han procesado a nadie por estos crímenes.  El aspecto racista de esta brutalidad sancionada oficialmente fue revelada cuando el reporte cito a un policía local diciendo: “todos los somalíes son terroristas.”
Mientras que la prensa patronal analiza el Shabab, el grupo terrorista que se responsabiliza por el ataque a Westgate, es importante que el DESAFIO señale que los gobernantes capitalistas son los más grandes terroristas.  La clase dominante usa su ejército para asesinar masivamente.  El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta ha sido acusado de crimines contra la humanidad por la Corte Criminal Internacional.  Esta clase de violencia jamás debe ser vista como  más aceptable que ataques terroristas.