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Rivales Imperialistas, Enemigos Domésticos Sacuden Gobernantes Racistas de EEUU

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04 Noviembre 2013 38 visitas

La clase dominante de EEUU necesita un ejército poderoso para hacer guerras por el máximo de ganancias, el control de recursos y mano de obra barata.   Para eso masacra a las masas de trabajadores y jóvenes, desde el Medio Oriente a Bangladesh a Latinoamérica.  En particular, el ejército de EEUU es esencial para que los patrones controlen los suministros de energía, rutas de transporte, y oleoductos.  El estatus del jefe mayor, sobre China (sedienta de petróleo) y otros, está en juego.
La maquinaria de guerra del Pentágono debe prepararse para guerras más extensas con sus rivales imperialistas aun cuando se enfrenta a  conflictos que suceden ahora alrededor del mundo.  Por el momento, el Medio Oriente y el Sur de Asia están en desorden:
Guerra civil y la creciente influencia de Rusia en Siria;
Caudillos militares combaten por el control de Libia;
El golpe militar en Egipto;
Bases de Al Qaeda en Somalia, Mali, Yemen y Siria;
Conflictos armados sectarios en Irak amenazan con guerra civil y ponen en peligro suministros de petróleo;
La amenaza de control de Afganistán por el Talibán después de miles de millones de dólares y miles de tropas que fueron agotadas en la invasión de EEUU de 12 años;
El desafío yihadista en un Pakistán nuclear, donde los bombardeos de EEUU con drones están alienando a la mayoría de la población.
La eficacia del ejército de EEUU es debilitada por la desunión que paraliza al Congreso, entorpeciendo los esfuerzos de Obama a favor del imperialismo de EEUU, y divide el núcleo de su maquinaria de guerra.  Los derechistas luchan contra Obama y Co. Por la lealtad de las tropas.  
El racismo pone en aprietos a los gobernantes estadounidenses.  Por un lado, el flagrante racismo de las fuerzas del Partido del Té debilita la unidad militar – un gran problema para los gobernantes liberales, quienes dependen de un reclutamiento extenso y diverso en sus fuerzas armadas.  Por otro lado, los liberales necesitan infectar las tropas con racismo para motivarlos a luchar contra las poblaciones negras y trigueñas del Medio Oriente, África del Norte, Afganistán y Pakistán.
Partido del Te Contra el Pentágono
Las noticias FOX, que son anti-Obama, indignadamente reportaron, “Los soldados que estuvieron en una sesión informativa pre-despliegue en Fort Hood dijeron que les habían dicho que los cristianos evangélicos y miembros del Partido del Té eran una amenaza a la nación y que cualquier soldado que donara a esos grupos seria sujeto a castigo bajo el código Uniform Code of Military Justice” (23/10/13).
Una sesión similar en el Campo Shelby de Mississippi motivo a Doug Lamborn, un republicano de Colorado miembro del Caucus del Partido del Té, a escribir una carta de protesta al Pentágono, endosada por tres de sus colegas.  “Este etiquetaje más reciente de una organización cristiana [Asociación de la Familia Americana] refleja lo que parece ser una tendencia de intolerancia religiosa en el ejército.” (Fox, 24/10/13).  (Lamborn, un flagrante racista ha llamado a Obama “bebe de alquitrán.”)
Las fuerzas liberales, cansadas de los cierres gubernamentales causados por los republicanos, retrocedieron.   El 24 de octubre, Fox proclamaron, “El Secretario del Ejercito ha ordenado a los líderes militares parar todas las sesiones informativas que etiquetan a los cristianos evangélicos como grupos de odio domésticos.”
Los prevalecientes imperialistas estadounidenses están en alerta sobre Lamborn y su conversión de un lacayo de la industria armamentista a un “cortador de impuestos y presupuesto.”  Alguna vez fue uno de dos principales negociadores de contratos militares, sirviendo a prominentes mercaderes de muerte como Northrup Grumman.  Sin embargo ahora, Lamborn, apoya recortes de impuestos que podrían coartar los acuerdos de armas tan necesarias para el imperialismo de EEUU.
Lamborn y sus aliados incentivan a predicadores evangélicos como Rick Joyner, quien alienta a oficiales blancos y tropas a destituir forzadamente a Obama.  “Nuestra única esperanza es una toma del poder militar,” dijo Joyner durante el cierre, el último enfrentamiento entre dos grandes partidos capitalistas (Huffington Post, 2/10/13).
Pero para el ala principal del imperialismo estadounidense,  la amenaza más preocupante por parte del Partido del Té y las fuerzas evangélicas es ideológica. El distrito de Lamborn, uno de los más militarizados de la nación, es la base del Comando Norte de EEUU,  el Comando de Defensa Aeroespacial del Norte, la Base Aérea Peterson, la Base Aérea Schriever, y el Fuerte Carson del Ejército.   Las fuerzas derechistas cristianas reinan desde arriba abajo en la Academia de la Fuerza Aérea, también distrito de Lamborn.   Como reporto el Huffington Post hace dos anos, cien cadetes de la academia “fingían ser cristianos fundamentalistas” para “mantener respetabilidad entre sus colegas y superiores en la academia” (12/10/11).
El ROTC no se Sobrepondrá al     Racismo de Patrones
Pero el imperio de los patrones de EEUU requiere de tropas de todos colores.  Obama está trasladando los programas del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva (ROTC, siglas en inglés) del históricamente racista sur a las grandes ciudades, esperando atraer a los jóvenes negros y latinos en busca de empleos.  “El ejército escoge cerrar los programas de ROTC de 13 universidades, más de la mitad de ellos en el sur.  Tennessee perderá el ROTC en tres de sus universidades públicas, más que cualquier estado.  El Comando de Cadetes del Ejercito, que supervisa el ROTC y sus aproximadamente 33,000 aspirantes a soldados, dijeron que cerrar los 13 programas, permitiría hacer un cambio de recursos a otros 56 mercados, entre ellos Los Ángeles, Nueva York y Chicago.” (New York Times, 22/10/13).
El artículo del Times también alabo la integración del alto mando de Obama: “en el 2011, un 28% de oficiales en servicio activo eran minorías, más del 23% una década atrás.”  En el mismo periodo, sin embargo, más y más negros y latinos enlistados evitaron el “combate.”
De manera similar, los gobernantes liberales buscan remilitarizar las universidades de los estados azules en la costa este, las de elite y de los trabajadores, las mismas instituciones que antes produjeron un cuerpo de oficiales con ideología entrelazada con el imperialismo estadounidense.  El ROTC ahora opera en Harvard y la universidad de New York City.  No es coincidencia que el general David Petraeus se ha unido a ambas facultades.  En Harvard es un socio en el Centro para la Ciencia y Asuntos Internacionales Belfer en la Escuela Kennedy de Gobierno.  En el City College pregona doctrinas aparentemente inocuas de desarrollo de infraestructura y energía autosuficiente.  Es más, estos son componentes básicos de los principales planes de guerra global de los gobernantes de EEUU.  
Aerodinamizar la infraestructura domestica de EEUU permitirá el rápido movimiento de tropas y armas a través de carreteras y vías en todo el país, la razón principal el Presidente Eisenhower desarrollo un sistema interestatal de carreteras en la década de los cincuenta.  Autosuficiencia energética es la cobertura de los patrones contra la amenaza de cortes de petróleo y gas del Medio Oriente.  
Las acciones militantes de nuestro Partido en el New York City College expusieron a Petraeus y su pulpito de guerra.  Ellos ayudan a movilizar masas de estudiantes quienes indignados por la presencia del ex-general en las aulas.   
Trabajadores, civiles y militares no le deben lealtad a ningún grupo de patrones, ni a los racistas del Partido del Te ni al ala del capitalismo de EEUU  del guerrerista Obama.  Nuestra lealtad es para nuestra propia clase.  Obama y los gobernantes a los que sirve no pueden esconder el descontrolado racismo que impregna a EEUU.  Las políticas de parar y catear de la policía de Nueva York, atacando en gran parte a jóvenes negros y latinos, se han extendido a todo el país.  La policía dispara indiscriminadamente a trabajadores negros y latinos y jóvenes desde California a Florida a la sombra de la Casa Blanca.  Y los agentes de Obama continúan deportando a cientos de miles de trabajadores inmigrantes mientras miles languidecen en las cárceles de detención.  
Solo el Comunismo Puede Parar Siglos de Racismo
Por 400 años, el racismo ha sido la base del capitalismo estadounidense.  Ha creado las súper ganancias de los patrones por medio de menos salarios y beneficios de salud, vivienda pobre y escuelas segregadas de bajo presupuesto.  El racismo arrastra a trabajadores blancos a estas condiciones también, amenazándolos con el desempleo masivo que ya afecta a sus hermanos y hermanas de clase.  
La lucha contra el racismo es indivisible de la lucha contra la guerra imperialista de EEUU.  Construir un masivo Partido Labora Progresista es la clave para esta lucha.  Nuestra meta de una sociedad comunista – de, por y para la clase trabajadora – es la única alternativa a la guerra, racismo, sexismo, desempleo masivo y pobreza del sistema de ganancias.  ¡Unirte al PLP para organizar una revolución comunista es la orden del día!.