No cesan las protestas contra el mundial. Como la actual huelga de maestros, médicos y otros sindicatos, al igual que las marchas de  organizaciones barriales. La respuesta  típica del  Estado: represión brutal de fuerzas policiales y militares contra las manifestaciones. Los patrones brasileros han hecho todo para satisfacer a la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado), incluyendo un gasto de 9.000 millones de dólares, en la remodelación y construcción de estadios. Mientras que la situación económica de los trabajadores es paupérrima. Uno de cada cuatro es analfabeta, la salubridad es pésima, las condiciones de vida son deplorables. El ingreso salarial  es $250 dólares mensuales.  
En este  contexto se enmarca la violencia estatal ejecutada contra los habitantes de las favelas es con miras a ir controlando la ira de los trabajadores y así garantizar la seguridad de los inversionistas locales y extranjeros.  Cerca de 250.000 trabajadores ha sido expulsados de las favelas. Los que se mantienen en lucha prácticamente han sido cercados y aislados como sucede en ciudades como Sao Paulo, Río de Janeiro, sometidos a una especie de apartheid social.  Con el supuesto propósito de realizar y finiquitar algunas mejoras en el entorno de los estadios. Para eso ha sido entrenada la policía en diferentes sitios como en Haití donde son conocidos como asesinos por parte de estudiantes y trabajadores, pues ese es el papel con el que preparo el gobierno Brasilero a sus fuerzas para garantizar la realización del mundial.
    Partidos de Obreros Anti-Obreros
En anteriores Desafíos hemos  reportado  que la falsa izquierda como el PT en Brasil también llevan a suicido político a los trabajadores. La actual presidenta del país, Dilma Rousseff, es dirigente del PT. La organización dizque lucha por los trabajadores, otra gran mentira capitalista para desilusionar a los trabajadores y volverlos cínicos. Por eso los trabajadores  que se organizan para luchar por solo reformas no irán lejos, pero aun así los trabajadores están luchando y se están organizando, cada día hay luchas contra  los desalojos violentos, donde el gobierno no da ningún tipo de solución alternativa de vivienda.
El 14 de abril en la Favela  Telerj en Rio de Janeiro, decenas de familias fueron expulsadas de sus casas,  sin que se les permitiera recoger sus pertenencias ni sus documentos de identidad. Con lo puesto encima, sin tener dónde ir y dispuestas a exigir una solución del Gobierno. Dos meses después las familias se  mantienen  acampadas  ante la Alcaldía en  Río de Janeiro.
Brasil bajo el dominio portugués uso el trabajo de 4.7 millones de esclavos africanos. Hoy la súper explotación racista de sus descendientes sigue produciéndoles miles de millones a los capitalistas nacionales e internacionales, principalmente a los de Alemania, EE.UU., y más recientemente a los de China.
Aunque la esclavitud fue abolida oficialmente en 1888, esta fue reemplazada por la esclavitud asalariada capitalista. Los negros brasileños, el 51% de una población de 200 millones, se les paga menos de la mitad que a los blancos obreros.
Numerosas familias brasileñas han perdido sus hogares gracias al  pan y circo ejecutado por la FIFA y apoyado por el gobierno y transnacionales capitalistas como McDonald’s, Nike, Adidas, Coca Cola, GM, Toyota, etc. Millones de fanáticos alienados, han sido llevados a creer que el fútbol-negocio es más importante que cualquier problemática social.
Nosotros tenemos claro que ninguna lucha reformista será la solución al desastre del capitalismo. En el comunismo los trabajadores también haremos nuestros juegos deportivos, pero será la camaradería, el deporte y la sana competencia para deleitarnos - no por ganancias. Es una razón más por la  que tenemos que luchar contra la explotación de los patronos. Debemos organizarnos en el Partido Laboral Progresista para destruir el capitalismo y crear una sociedad dirigida por y para la clase obrera. Solo el comunismo nos liberara de la prisión de ganancias y dinero. Únetenos