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Sangre de los Trabajadores por el Petróleo de Los Patrones

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19 Septiembre 2014 45 visitas

La creciente campaña de los patrones estadounidenses contra el Estado Islámico en Iraq y Siria (ISIS, siglas en inglés) representa otra forma de controlar el petróleo del Medio Oriente y dominar sus rivales imperialistas en el Corazón de su imperio global.  El petróleo es vital para capitalismo.  La pérdida de estas reservas lucrativas devastaría a gigantes de la energia como ExxonMobil y causaría la peor depresión en la historia de EEUU (ver recuadro).  Los patrones continuaran defendiendo sus intereses a toda costa.  Veintitrés años de invasiones, bombardeos y sanciones han asesinado a más de tres millones de trabajadores iraquíes y decenas de miles en Afganistán, Libia, Yemen, Pakistán y Somalia.   Para los gobernantes de EEUU, los más violentos terroristas de en la historia del mundo, eliminar a ISIS es una nimiedad.   
Barack Obama estaba mintiendo cuando dijo, “Aun no tenemos una estrategia” mientras ISIS se toma los campos petroleros y refinerías en Irak y Siria.  Por décadas sus jefes capitalistas han tenido una bien diseñada estrategia de guerra basada en el petróleo del Medio Oriente.  Dos meses después que los avariciosos  gobernantes de iraníes se tomaran los activos de Exxon y otras compañías occidentales, el entonces presidente Jimmy Carter en su discurso inaugural de 1980 dijo: “Un intento de cualquier fuerza foránea de apoderarse del control de la región del Golfo Pérsico será considerado como un asalto a los intereses vitales de los Estados Unidos de América, y tal asalto será repelido por cualquier medio necesario, incluyendo la fuerza militar.”
Cuando los presidentes estadounidenses citan “los intereses vitales americanos” están diciendo sus intereses patronales, directamente antagónicos a los intereses de la clase trabajadora internacional.  Los trabajadores no ganan nada de los negocios de Exxon.  Por el contrario, somos los que morimos en las guerras imperialistas para proteger las ganancias de las grandes petroleras.  Este ciclo vicioso terminara solamente cuando aplastemos el sistema capitalista con una revolución comunista, y lo remplacemos con una sociedad dirigida por y para los trabajadores, quienes creamos todo lo valioso.  Esa es la meta del revolucionario comunista Partido Laboral Progresista.  
Obama Esta Ligado a la Doctrina      de Guerra Petrolera
La política anti-ISIS de Obama, resumida en su discurso del 10 de septiembre, es una extensión de la Doctrina Carter y la promesa del presidente Franklin Roosevelt a Arabia Saudita durante la Segunda Guerra Mundial: Que EEUU defendería los campos petroleros de la región a cualquier precio.  La misma estrategia que detono la Guerra del Golfo en 1991 bajo el presidente George H. W. Bush.  La que llevo a las sanciones bajo el presidente Bill Clinton que estrangularon a Irak desde 1993 hasta el 2001.  Y detono la invasión de “choque y temor” del 2003 bajo el presidente George W. Bush y la guerra de ocho años que le siguió.  Obama está fuertemente atado a esta estrategia igual que sus antecesores, republicanos y demócratas.
Por lo pronto el plan del presidente es atacar a ISIS con bombardeos aéreos y la mayoría de los despliegues terrestres por aliados regionales.  Como esta estrategia inevitablemente fracasara, la rivalidad hidrocarbonada de los gobernantes de EEUU con China prometen un conflicto más profundo, extenso y letal en el Medio Oriente (“NATO Foresees Three Years of War in Iraq,” Le Canard Enchaine, 10/09/14).  No solo el petróleo iraquí está en juego, debido al programa expansionista de ISIS, los patrones de EEUU tienen que preocuparse de su gran aliado petrolero del orden mundial: Arabia Saudita.  
El Racismo: Dilema de Patrones       Estadounidenses
ExxonMobil y sus dueños, los capitalistas financieros, abiertamente dirigen la política de EEUU sobre ISIS.  Su problema es que Obama, obstruido por un Congreso fracturado y un público cansado de la guerra, no pueden proveer a los multimillonarios todo el poder bélico que desean.   Mientras tanto, los ataques racistas de los gobernantes a la juventud negra y latina – estrategia clave para dividir y pacificar a la clase trabajadora – presenta un dilema.  Los mismos jóvenes asesinados por la policía en las ciudades de EEUU como Ferguson, Missouri, los mismos que son apresados por millones por este sistema judicial criminal racista, son la base de su suministro de carne de cañón para sus guerras imperialistas perpetuas.  Al alienar a estos jóvenes, los capitalistas minan su argumento por una conscripción obligatoria.    Trabajadores alienados también contribuyen a la poca fiabilidad del ejército estadounidense de hoy, con quienes se cuenta para sostener el control del Medio Oriente por EEUU.
Obama Recibe Sus Ordenes
Dos días antes de su discurso sobre ISIS, Obama tuvo una cena en la Casa Blanca para un pequeño grupo de altos funcionarios de guerra para escuchar “sus opiniones sobre una gama de temas de seguridad nacional y política exterior” (New York Times, 9/9/14).
La lista de invitados, asesinos de masas, incluía a demócratas y republicanos.  Todos con fuertes conexiones a Exxon y su financiera, la familia Rockefeller, con sus cientos de “filantropías” para avanzar el imperialismo de EEUU.  En resumen, el grupo representaba al “comité central” de capitalistas estadounidenses, este es el grupo que le da órdenes a Obama.  Entre ellos están:
   • Stephen Hadley, consejero de seguridad nacional de George W. Bush.  Ayudo a dirigir la letal embestida del 2007 en Irak y ahora trabaja directamente para Exxon;
   • Condoleezza Rice, otra consejera de seguridad nacional de Bush, también empleada por Exxon.  Según Iraq Oil Report (8/2/13): “Rice y Hadley han estado asesorando a Exxon sobre Irak y la región desde por lo menos el 2011”;  
   • Richard Haass, el Departamento de Estado de Bush, quien ayudara a preparar la invasión de Irak en el 2003. Haass actualmente dirige el Consejo en Relaciones Exteriores (CFR, siglas en inglés), grupo de expertos financieros que tienen a Exxon como “miembro fundador”;
   • Samuel R. Berger, quien aconsejara a Clinton bombardear Bosnia y Kosovo y está en consejos de fundaciones imperialistas como la International Crisi Group, financiada por Rockefeller – Soros;
   • Strobe Talbott, presidente de la fábrica de política The Brookings Institution, la cual tiene como uno de sus más grandes donantes a la ExxonMobil Foundation;
   • Zbigniew Brzezinski, consejero de seguridad nacional de Jimmy Carter y autor de la Doctrina Carter.  Brzezinski y David Rockefeller fundaron juntos la Comisión Trilateral, la cual busca unir fuerzas pro EEUU de Norte América, Europa, y Asia, en una posible alianza para la Tercera Guerra Mundial.
El manifestó ISIS de Obama, en donde compara esta nueva pelea a las campañas aéreas en Yemen y Somalia, no pudo satisfacer a la oligarquía sedienta de petróleo.  Kenneth Pollack, un erudito de Brookings, sugirió que Obama “debería haberle recordado a los americanos que esto es, al final de cuentas, sobre el petróleo y nuestra economía…necesitamos reconocer que es en los estados arabes es donde están nuestros máximos intereses” (Pagina web de Brookings, 11/9/14).
Mientras tanto, Haass escribió que los patrones capitalistas “necesitan desarrollar una escala de resultados de nuestra parte mucho más grande que cualquier cosa que se haya hecho o contemplado en Yemen o Somalia.” Como se lamentó Haass, “Lo que el poder aéreo no puede hacer es tomarse y mantener un territorio.  Se necesita un componente terrestre, y no estamos en posición de proveerlo” (CFR, 11/9/14).
Construyendo el PLP Bajo               el Creciente Fascismo
Agravando aún más los problemas de los patrones es la necesidad de financiamiento militar para sus incansables guerras petroleras.  El cual solo se puede adquirir de la intensificación de la explotación de la clase trabajadora estadounidense, de más impuestos, recortes de salarios y servicios sociales.  Los trabajadores sufrirán aún más de estos ataques.  Pero si se les presiona demasiado, los trabajadores también responderán como siempre lo han hecho cuando enfrentan la opresión capitalista: con gran oposición y lucha.  
A pesar de la cautela de Obama y sus reacios e ineptos aliados regionales, los capitalistas de EEUU no pueden dejar el Medio Oriente.  Ellos harán lo que sea necesario para mantener su brutal sistema de explotación.   Habrá más sangre de trabajadores derramada por el petróleo de los patrones.  Pero como declaro Carlos Marx, el capitalismo genera las semillas de su propia destrucción creando una clase trabajadora.  El trabajo del Partido Laboral Progresista es dirigir esa clase a una revolución comunista y acabar la guerra imperialista para siempre.