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Nuevo Alcalde para el Fascismo de Newark Ras Baraka

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13 Noviembre 2014 36 visitas

En mayo del 2014, Ras Baraka fue seleccionado para alcalde de Newark, New Jersey. Muchos obreros, particularmente obreros negros, vieron esto como un paso adelante en la lucha contra el racismo y hacia la liberación de la clase obrera. Pero desviar la energía de los obreros en elegir quien sea a un puesto, sin importar tan “izquierdistas” que se vean, es una receta para vender la lucha para aplastar el racismo y la explotación. Así el testaferro local de los patrones sea Baraka en Newark o Bill DeBlasio en la Ciudad de Nueva York, el sistema electoral burgués esta controlado por la clase capitalista. No podemos elegir nuestro camino a una sociedad que le sirva a la necesidad de los obreros. Solo una revolución comunista puede aplastar la clase tirana de los patrones.
Ras Baraka no es un extraño a la política de Newark. El es el hijo del muerto reciente Amiri Baraka (antes conocido como Leroi Jones), un poeta famoso y critico y una figura local muy popular. Ras Baraka primero hizo campaña para alcalde en 1994, cuando tenía 24. Lo eligieron para el Consejo Municipal de Newark dos veces y fue nombrado alcalde asistente por la administración abiertamente corrupta y ahora deshonrada de Sharpe James.  
En 1971, Amiri Baraka fue una figura clave en la Convención Nacional Política Negra nacionalista en Gary, Indiana. Una de las metas de NBPC
In 1971, Amiri Baraka fue una figura clave en la Convención Nacional de políticos negros (NBPC) in Gary, Indiana. Una de las metas de la NBPC fue elegir políticos negros, incluyendo Kenneth Gibson, el primer alcalde negro de Newark. El Alcalde Baraka mas tarde se arrepintió de su respaldo de Gibson y se proclamo Marxista-Leninista Nunca dejo el nacionalismo, sin embargo. En el 2008, justifico su respaldo a Barack Obama como una parte de la lucha del “frente unido demócrata de la gente” en contra del fascismo liderado del Partido Republicano. Ataco aquello quienes – como en el Partido Laboral Progresista- vieron Obama como el peligro principal de la clase obrera, llamándolos izquierdistas “infantiles”.
Como Booker y Christie Eligieron Baraka
El eslogan de la campaña de Ras Baraka fue, “cuando me vuelva alcalde, me vuelvo en su alcalde.” Le gano a Shavar Jeffries, quien era respaldado por los mismos intereses de Wall Street y organizaciones de reforma escolar que elevaron el Senador de EEUU Cory Booker, un ex alcalde de Newark. Booker, un fuerte apoyador de escuelas chárter, se unió con el Gobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el billonario de Facebook Mark Zuckerberg para concebir el plan secreto de “Un Newark,” de privatizar escuelas públicas de Newark controladas por el estado y cerrar muchas de estas en el proceso. Christie después nombro a Cami Anderson, un lacayo de reforma, como superintendente de escuelas de Newark.
En el 2013, la furia masiva en contra de los especuladores racistas ganándose un montón de Un Newark se convirtió en una campaña masiva involucrando estudiantes, padres y maestros. Para el tiempo que Booker fue elegido Senador de EEUU, muchos residentes de Newark conocían sus mentiras. Sabían que ambos Booker y Jeffries eran sirvientes comprados y pagados por Zuckerberg, patrones locales como Prudential Insurance, y los gerentes de fondos de cobertura tras la última conspiración de reforma educativa.
Christie le dijo a los residentes de Newark que no le importaba “el criticismo de la comunidad “sobre Cami Anderson porque “[N]osotros controlamos los distritos en Newark, no ellos” (Star Ledger, 9/5/13). Muchos se enfurecieron de la arrogancia de Christie y su racismo obvio tras el cierre masivo de escuelas. La campaña de Baraka exploto esta ira a empujar y reganar “control local” de las escuelas. Como el principal en Central High School de Newark y asesor del gobierno de la ciudad para South Ward, Baraka se convirtió en líder de la lucha para parar Un Newark. Anuncios de su campaña lo publicitaban como el alcalde quien se “alzaría” contra Christie.  
Mentiras del Capitalista Baraka
Hacia el final de su campaña de alcalde, en respuesta a varios tiroteos de perfil alto locales, el procurador general de Nueva Jersey anuncio el desarrollo de docenas de policías del estado en Newark, como pidió el alcalde de la ciudad, Luis Quintana. De acuerdo con Star-Ledger (4/17/14), la movida “se reconoció con halagos” por parte de Jeffries y Baraka. Un desarrollo similar en Irvington, Nueva Jersey había aumentado el acoso a obreros negros, incluyendo uso más frecuente de Parar y Registrar.
Después de ser elegido, Baraka revelo que Booker había dejado la ciudad con un déficit de presupuesto significativo. Baraka uso esta crisis como excusa para acercarse a Christie sobre ayuda estatal incrementada en Newark. Por su puesto, cualquier dinero dado por Christie viene con hilos atados. De acuerdo a una portavoz de Asuntos del Departamento de la Comunidad de Nueva Jersey, “parece que la Ciudad está pidiendo supervisión del [estado] del presupuesto de la ciudad” (Star-Ledger, 7/20/14). Baraka le dijo a Star-Ledger: “Vamos a ser un poco como Martin Luther King. Vamos llegarle a [Christie] con amor.”
Este otoño, cuando padres y estudiantes organizaron un boicoteo de escuelas para parar Un Newark, Baraka les dijo que no podía animar el boicoteo. Cuando estudiantes organizados por el Sindicato de Estudiantes de Newark se sentaron en la calle al frente de la oficina de Anderson, los policías de Newark (quienes le responden a Baraka) arrestaron e hirieron un líder estudiantil que se había encadenado ella misma a un poste de luz.
Entre las organizaciones que apoyan el boicoteo de escuelas están Comunidades Unidas de Nueva Jersey (NJCU), un grupo liberal atado al liderazgo del sindicato. En el punto más alto de la lucha masiva en contra de Un Newark la primavera pasada, NJCU hizo un llamado a estudiantes y otros a redirigir sus energías hacia la campaña por alcalde de Baraka. En vez de organizar las masas furiosas en una confrontación directa contra el sistema capitalista racista promovido por Anderson, Booker y Christie, la campaña de Baraka disipo esa ira.
La plataforma de restaurar “control local” de Baraka promueva la ilusión que los obreros pueden curvar el racismo bajo el capitalismo. Para la clase obrera, nada más que una revolución violenta para derrocar la dictadura capitalista puede traer un mundo igualitario, anti-racista.