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Los Patrones nos Ofrecen un Futuro de Guerras

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13 Noviembre 2014 36 visitas

La clase dominante de EEUU tiene muchos problemas.  La competencia inter-imperialista los forza a prepararse para guerras regionales y una más extensa futura guerra mundial.   China, Rusia, Japón y la Unión Europea están compitiendo con EEUU por el control del petróleo y otros recursos además de mano de obra barata para maximizar sus ganancias.  La historia nos muestra que no hay manera de negociar estos conflictos.  Solamente se pueden resolver con una guerra.  
Pero los capitalistas no pueden hacer la guerra sin soldados que asesinen.  Tienen que ganarse la lealtad y apoyo de los trabajadores del mundo.   A quienes necesitan para explotar y brutalizar en su sistema racista. (Ver recuadro).
La mayoría de los trabajadores se oponen a esta pelea patronal.   Aun sin un movimiento de masas que los movilice,  ellos entienden que las guerras capitalistas no sirven a sus intereses.   Y es aquí, en donde está la oportunidad de los comunistas de convertir estas guerras en guerra de clases – como lo hicieron los Bolcheviques en Rusia durante la primera guerra mundial, y los comunistas chinos durante la segunda guerra mundial.  Esta es nuestra oportunidad de dirigir a la clase trabajadora en una revolución que destruya el sistema de ganancias.  Después establecer el comunismo, un sistema dirigido por los trabajadores, sin patrones ni ganancias, ni desempleo, pobreza, racismo o sexismo.  Esa es la meta del revolucionario comunista Partido Laboral Progresista.  


Guerras Regionales vs. Guerra Mundial
¿Deberán los capitalistas continuar invirtiendo en invasiones regionales o esperar una eventual Tercera Guerra Mundial?  Esas son las dos alternativas enmarcadas por el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, siglas en ingles), el principal grupo de expertos de los imperialistas.  La última edición de Foreign Affairs del CFR, (Noviembre-Diciembre, 2014) abre con dos artículos opuestos: “More Small Wars,” por Max Boot, y “Pick Your Battles,” por Richard Betts.  Esta no es una discusión; estos escritores son participantes activos en los asesinatos en masa de los patrones.  Boot fue consejero de comandantes de EEUU en Irak y Afganistán, mientras que Betts aconseja a la CIA y el Colegio de Guerra del Ejército.  El CFR, por su parte, representa el ala financiera del capitalismo estadounidense, los intereses que tienen todo por ganar en un conflicto armado.  Entre sus principales patrocinadores están ExxonMobil, JPMorgan Chase, y la familia Rockefeller.  
Pero, este debate de uno o el otro es una formulación falsa.  La guerra imperialista es inevitable y progresiva.  Conforme los patrones combaten sus muchos rivales en el extranjero,  nosotros podemos esperar ambos tipos de guerras.
Por un lado Boot señala mas de 30 blancos de invasiones estadounidenses, entre ellos, Siria, Colombia, Irak, Israel, Mexico, Nigeria, Pakistan, Somalia y Ucrania.  “Por la cantidad de estos conflictos que involucran aliados de EEUU o sus intereses, seria iluso pensar que Washington se puede quedar sin hacer nada…Ya que Washington no se puede dar el lujo de evitar insurgencias, la mejor estrategia seria de pelear en ellas.”   Esto, dice Boot, significa, más tropas y más esfuerzos en la “construcción de la nación” lo que significa ocupación militar a largo plazo.  Refutando, Betts considera que la masacre de millones en el Medio Oriente y el Sur de Asia en las cuatro últimas ocupaciones por EEUU como “medidas a medias” y “casi todas fracasos:”  “De todas las acciones del ejército estadounidense en Kosovo, Afganistán, Irak y Libia, solo la primera se puede considerar como un éxito.”  Y concluye:
 Ha llegado el momento de enfocarnos nuevamente en los peligros primarios.  Rusia está de regreso, China ya viene.  Estos posibles oponentes podrían, no solo, lastimar a los aliados de EEUU; podrían hacer un daño a los mismos Estados Unidos…Ahora que Estados Unidos necesita templar las ambiciones desatadas por su dominio en la post Guerra Fría [y] prepararse para una guerra más extensa por intereses mayores y contra poderes más grandes.
Petróleo e ISIS
En respuesta a los avances territoriales del Estado Islámico, Obama duplica a 3,000 el número de “consejeros” militares estadounidenses en Irak.  No son solo los pozos petroleros de Irak, con todo y lo enormes y lucrativos que son, los que le preocupan a los capitalistas estadounidenses.   ISIS busca “el próximo paso: controlar una salida al mar Mediterraneo,” dice Oil Price (14/11/14).  
Y continúa: “Acceso al mar es absolutamente crucial para la sobrevivencia del grupo como un estado productor de gas y petróleo.  En las últimas semanas ha habido repetidos ataques aéreos de las fuerzas islámicas cerca de Latakia,” principal puerto en Siria.  
Mientras tanto, el general John Campbell, caudillo militar de Obama, hizo una pregunta similar en otro diario de la clase dominante, Foreign Policy: “¿Necesitamos más fuerzas de la OTAN en ciertas locaciones por más tiempo? Tendré que analizarlo y apenas comenzamos.”  Foreign Policy contesto por él: “El Talibán está ganando terreno en distritos importantes en el sur y este de Afganistán” (8/11/14).
Elecciones en Estados Unidos Estimulan a Guerreristas
En Estados Unidos, en donde los demócratas liberales recibieron una golpiza en las elecciones, la prensa de la clase dominante, cuidadosamente proclamo victoria para intervencionistas republicanos sobre partidistas del Tea Party desafiantes.  “Dirigentes republicanos, quienes prometieron boicotear al Tea Party, tuvieron éxito eligiendo a legisladores que, en general, son menos rebeldes” (New York Times, 9/11/14).
John McCain, gavilán de guerra imperialista, quien promueve invasiones terrestres en Siria, será ahora el presidente del poderoso Comité de Servicios Armados en el Senado.  Con Ted Cruz y Rand Paul, ahora en el redil y apoyando los bombardeos de ISIS por EEUU, McCain esta promocionando agresivamente los fines de guerra global de los gobernantes.   Colaborando con sus compañeros republicanos presidentes del Consejo de Relaciones Exteriores y el Comité Selecto en Inteligencia, estará sonando el tambor por: “armas para el gobierno de Ucrania, examinación de nuestra estrategia en el Medio Oriente, nuestra evaluación con respecto al presidente ruso Vladimir Putin en la región, y las frecuentes y continuas incursiones de China en el Mar Meridional de China” (Daily Beast, 5/11/14).
Obama Desatado
Como jefe ejecutivo, Barack Obama tiene la última palabra en la política de guerra.   Contrario a la sabiduría convencional sobre un presidente monigote,  los poderes de Obama podrían crecer en los últimos dos años en la Casa Blanca.  El resultado de las elecciones le dará al demócrata Obama mucha más libertad para aliarse a los republicanos en cuestiones militares.  
 Como un paralelo histórico, la página web del CFR (8/11/14) cita a George W. Bush, quien hizo un numero de movimiento pro-imperialistas después que los republicanos perdieran en el 2006:
….libre de la presión política doméstica – [Bush] instituyo significantes cambios a la política exterior.  Despidió al Secretario de Defensa Donald Rumsfeld y dirigió un gran cambio estratégico en Irak, incluyendo aumento de tropas y la adopción de la doctrina de contrainsurgencia...mirando hacia los próximos dos años, es fácil ver una serie de eventos similares desarrollándose…Realmente el presidente Obama tendrá la libertad – si lo desea – de implementar una variedad de “correcciones en curso” a la política exterior, a través de la acción ejecutiva.  Obama puede unilateralmente presentar una política sobre la posición de EEUU hacia el presidente de Siria Bashar al-Assad (algo que el secretario de defensa Chuck Hagel desea).  Podría reevaluar la salida de tropas estadounidenses de Afganistán, como lo recomendara informalmente el general a cargo de las fuerzas ahí.  
Aún más lúgubre es la fortalecida capacidad de “corregir en curso” sobre Rusia, cuyo “avión militar condujo maniobras aéreas alrededor de Europa la semana anterior, algo raramente visto desde que termino la Guerra Fría, provocando la salida en desbandada de los jets de la OTAN” (Wall Street Journal, 8/11/14).   Con total eufemismo, una vocera del Pentágono dijo, “No creemos que esos vuelos hayan servido para calmar los ánimos en la situación actual.”
China se asoma como otro blanco para Obama y sus amos.  La noche antes del viaje del presidente a la segunda economía del mundo, Nicholas Kristof, principal conocedor de China del New York Times dijo (9/11/14): “en el este de China y los Mares del Sur de China, [el presidente] Xi ha tomado una estrategia agresiva en cuanto a disputas marítimas.  Puede que se enfrié,  pero el peligro de accidentes militares, la escalada y hasta la guerra está presente.”
Sean cuales sean sus diferencias, los capitalistas de EEUU están mostrando más unidad alrededor de la misión central: la escalada hacia una guerra inter imperialista. 

 

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Dilema de Patrones de EEUU: Soldados en Tierra
Como reporto DESAFIO (29/10/14), los capitalistas de EEUU no tienen verdaderos aliados en el Medio Oriente, las reservas más grandes de petróleo en el mundo.  Con tan solo apoyo simbólico de otros poderes por su arremetida contra el Estado Islámico en Irak y Siria, o el Talibán en Afganistán, necesitan arreciar su reclutamiento militar entre la juventud estadounidense.  Los patrones han invadido la televisión con comerciales sobre “servir a tu país.”   Están reinstituyendo el Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva (ROTC, siglas en ingles) en las universidades, con un énfasis especial en cortejar a más oficiales negros.  Su meta es de reformar la educación para enfocarla más en el patriotismo y la ideología pro guerra.   En Washington, mientras una coalición de guerra bi-partidista gasta más miles de millones de dinero de los trabajadores en la guerra, Barack Obama busca “acciones ejecutivas” para presionar al partido republicano sobre reforma de inmigración y otras tretas para comprar a trabajadores y jóvenes.  
Pero con su sistema en crisis, los gobernantes estadounidenses enfrentan un dilema.  Casi siete años después de la “Gran Recesión,” el desempleo racista persiste.  Ya que el sistema capitalista depende de las súper ganancias de la súper explotación de trabajadores negros y latinos, igual que con los salarios bajos de las mujeres, los patrones tienen que aumentar su racismo y sexismo.  Para dividir a la clase trabajadora tienen que usar a trabajadores musulmanes, árabes, asiáticos, y chinos como chivos expiatorios, culpándolos de la falta de trabajos para los jóvenes negros y latinos.  
A pesar de los grandes esfuerzos, la guerra imperialista no es fácil de vender.  Mientras que su política asesina y mete presos a jóvenes negros y latinos de ciudades grandes y pequeñas, desde Nueva York a Los Ángeles, a Ferguson, Missouri, se hace más difícil reclutarlos al ejército.  Desesperados por llenar sus metas de reclutamiento y temiendo que el reclutamiento  forzado no sería nada popular, al menos por ahora, los capitalistas promueven  “carreras” militares a la juventud negra desempleada, prometiéndole ciudadanía a la juventud latina indocumentada.  Hasta están tomando pequeños pasos para reducir el número de negros y latinos en las cárceles, aun así la población carcelaria estadounidense de más de dos millones es la más grande del mundo.  (China y Rusia, principales rivales de EEUU, son segundo y tercero.)
El Fiasco de las Elecciones             Patronales
La alienación de los trabajadores estadounidenses puede estar en lo más alto.  En las recientes elecciones, solo el 36% de los votantes elegibles votaron, “el nivel más bajo de cualquier otra elección desde la Segunda Guerra Mundial, según las proyecciones por el United States Election Project” (Washington Post, 10/11/14).  La gran historia de la prensa patronal era que los republicanos derrotaron a los demócratas.  La verdadera historia es que ambos partidos son controlados por los mismos intereses económicos y que financian sus elecciones.  Cualquiera que sea su diferencia, ambos partidos tienen un solo interés, mantenerse como el primer poder imperialista del mundo.  Y ambos partidos saben que deben reclutar a trabajadores estadounidenses, ya sea con una fachada de “democracia” o con el látigo del fascismo – para masacrar a nuestros hermanos y hermanas trabajadoras alrededor del mundo.  
Oponernos a estos ataques patronales significa organizar a trabajadores y jóvenes en todo el mundo para que hagan una guerra de clases contra sus explotadores.  Un partido comunista es esencial para dirigir esta guerra.  Esa es la meta del Partido Laboral Progresista, activando en más de veinte países en todo el mundo. ¡Únetenos y construye al PLP!