Las relaciones entre Rusia y EE.UU. están hoy peor que después de la Primera Guerra Mundial, “en su punto mas bajo de la historia”, dijo un oficial ruso (ABC News, 2/4). Pero conforme se incremente esta rivalidad inter-imperialista y la guerra mundial esta cada vez mas cerca, la clase dominante estadounidense esta en caos.
Dilema de Patrones Estadounidenses
Donald Trump ridiculiza los reportes de la CIA y el FBI sobre los ataques cibernéticos rusos para manipular la elección pasada a su favor. El nuevo presidente ha alabado a sus contraparte ruso, Vladimir Putin y varios designados se ha reunido en secreto con oficiales rusos y agentes de inteligencia – entre ellos el procurador general Jeff Sessions, el secretario del tesoro Steven Mnuchin, y el anterior consejero de seguridad nacional Michael Flynn, quien, en febrero, fue forzado a renunciar, después de mentir sobre las reuniones con el embajador ruso Sergey Kislyak. Mientras tanto el congresista republicano Devin Nunes, director del House Intelligence Committee que “investiga” la conexión Trump-Rusia, comparte información clasificada con Trump (npr, 25/3).
Foreign Affairs, revista del Consejo en Relaciones Exteriores, importante grupo de expertos del capital financiero estadounidense, promueve una línea mas dura con Rusia:
Trump heredo una relación con Rusia quebrantada, la culminación de mas de 25 años entre la esperanza y la desilusión…[A]l centro de los desacuerdos esta lo que cada país considera fundamenta para sus intereses…Por lo tanto, el desafío para la nueva administración es manejar hábilmente esta relación y no dejar que empeore.
Si Trump trata de coquetear con Moscú, el resultado probablemente será que Putin se embolsara las concesiones unilaterales de Washington y perseguirá nuevas aventuras, o hará demandas en otras áreas. Lo cual quebrantaría sustancialmente la influencia estadounidense y su credibilidad en Europa y mas allá. (Marzo/Abril)
Los gobernantes estadounidenses enfrentan un dilema. Por un lado necesitan defender sus intereses petroleros en el Medio Oriente – a como de lugar - contra los patrones capitalistas en competencia que resurgen en Rusia y una China expansionista. Por otro lado, están muy lejos de ganar a la clase trabajadora estadounidense a una conscripción obligatoria que los llevaría a pelear y morir en una guerra. Después de los ataques químicos del 4 de abril en el norte de Siria, la ultima atrocidad cometida por régimen pro-ruso de Bashar al-Assad, el columnista del New York Times Thomas Friedman hablo sobre las limitaciones de los patrones estadounidenses:
“El único obstáculo para obtener ventaja militar estadounidense en Siria es la democracia en América,” explico Michael Mandelbaum, experto en política exterior y autor de Mission Failure: America and the World in the Post-Cold War Era. “El publico americano simplemente no quiere gastar su sangre y tesoro para producir lo que probablemente no será tan horrible pero igual tampoco será bueno en Siria”. Y eso es un derivado de las intervenciones fallidas de George W. Bush en Irak y Afganistán (5/4).
Para colmo, los patrones tienen que preocuparse de la capacidad del volátil Trump de manejar una situación crecientemente cargada. La revista imperialista Foreign Affairs advierte que EE.UU. deberá “proceder con cuidado” contra Rusia y “cooperar pero hacer retroceder”, dependiendo de las circunstancias, “sin caer en enfrentamiento” (Euronews, 8 de marzo).
Pero un enfrentamiento parece venirse, estén los patrones listos o no. En marzo, en un reporte especial del Consejo en Relaciones Exteriores, Kimberly Marten escribió que la “agresión” de parte de Putin “hace que la posibilidad de la guerra en Europa entre adversarios con armas nucleares espantosamente real”. (Marten es directora del “centro académico” Columbia University’s Harriman Institute, the Cold War-era financiado por la Fundación Rockefeller.)
Pleitos Internos y Disfunción Entre Gobernantes
El escandalo y los pleitos internos sobre la intervención rusa en las elecciones estadounidenses muestran la creciente disfunción dentro del sistema político patronal. Mientras que los patrones rusos y chinos se pelean entre si – un reflejo de los desacuerdos estratégicos y la avaricia a corto plazo. Como dijo el jefe del Comando de Operaciones Especiales, el Gen. Raymond Thomas, “Nuestro gobierno continua en una confusión increíble. Espero que ellos lo resuelvan pronto porque somos una nación en guerra”.
Antes de Trump, los imperialistas estadounidenses estaban ocupados agudizando sus ataques contra Rusia. Trataron de derrocar a aliados rusos en Siria, Irán y Libia. En 2014, después que Rusia reclamara Crimea de Ucrania, el presidente Barack Obama impuso sanciones económicas. Y en una famosa entrevista con CNN, Obama reconoció que EE.UU. había “negociado un acuerdo de transición de poder” en el golpe de estado del 2014 contra el presidente pro-ruso de Ucrania Viktor Yanukovych. Pero este intento fue temporalmente mitigado con la posición conciliatoria de Trump, incluyendo un plan de cooperación con Putin en la lucha contra el “terrorismo” y una instrucción a la CIA de frenar su apoyo a las fuerzas rebeldes anti-Assad en Siria (intelnews.org, 2/23).
Guerra Representativa en Siria
Los poderes del imperialismo estadounidense dependen del control de la producción y distribución del petróleo extraído de manera barata en el Medio Oriente, específicamente en Arabia Saudita e Irak. Rusia desafía el control estadounidense al apoyar a Assad y sus aliados iraníes en la guerra civil siria. Al conducir ataques aéreos y aterrizar tropas en Siria, Rusia esta golpeando cada vez mas cerca del corazón de la energía mundial.
En respuesta, los patrones estadounidenses hacen lo que pueden – dentro de sus limites políticos – para apoyar su tambaleante control en la región. Bajo la apariencia de luchar contra EI, el ejercito estadounidense “envía unas 2,500 tropas adicionales a una base montada en Kuwait desde los podrían llamar a apoyar a las fuerzas de la coalición que lucha contra el Estado Islámico en Irak y Siria…Unos 1,700 soldados de la misma unidad están ya afuera, entre Irak y Kuwait” (Army Times,9/3).
Para salirse con la suya, el ala principal de la clase dominante estadounidense, el capital financiero, estas maniobras serian solo el frente de una intervención militar masiva. Como escribió el vocero imperialista Thomas Friedman(5/4):
La solución menos mala es la división de Siria y la creación de una área protegida principalmente Sunní – protegida por una fuerza internacional, incluyendo si es necesario, algunas tropas estadounidenses. Eso por lo menos debería frenar los asesinatos – y el flujo de refugiados que están incendiando un contra ataque populista-nacionalista en toda la Unión Europea.
No será lindo o fácil. Pero en la Guerra Fría pusimos 400,000 tropas en Europa para mantener la paz sectaria y mantener a Europa en una vía democrática. Que la OTAN y la Liga Árabe establezcan una zona segura en Siria con el mismo propósito vale la pena.
Debilitamiento de la OTAN, Enfrentamiento Militar en el Báltico
En los últimos 70 años, la OTAN fue el instrumento mas importante de EE.UU. para proyectar su poder en Europa. Ahora, la alianza podría estar debilitándose. Bretaña se va de la Unión Europea, Turquía, un país de la OTAN con fronteras con Siria e Irak, se alía a Rusia en la guerra civil siria. Crece la influencia de partidos nacionalistas, racistas, anti-inmigrantes en Francia, Alemania, Los Países Bajos y Dinamarca. “Globalismo” - eufemismo del imperialismo estadounidense – esta en retirada.
Pero, lo gobernantes estadounidenses no ceden Europa sin una lucha. A principios de este año, enviaron 4,000 tropas y tanques de guerra Abrams a los estados bálticos Letonia, Estonia y Lituania, frontera con Rusia. Rusia respondió moviendo ejercito y fuerzas de defensa aéreas a su frontera.
Luchar
Los planes de los patrones es continuar gobernando y explotándonos, pero se enfrentan a la fuerza mas poderosa en el mundo, con un largo y orgulloso historial de lucha contra el imperialismo; la clase trabajadora internacional. Hoy, mas que nunca, necesitamos un movimiento comunista internacional. Debemos unirnos mundialmente y organizar para la revolución comunista, para aplastar la guerra imperialista. ¡Aplastar todas las Fronteras! ¡Poder Obrero! ¡Únete al Partido Laboral Progresista!