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Solidaridad con la rebelión de St. Louis Combate de obreros antirracistas

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27 Octubre 2017 36 visitas

St. Louis, MO, 1 de octubre—Semanas después de la conclusión absolutoria racista para el policía racista Jason Stockley por el asesinato de Anthony Lamar Smith en 2011, las llamas de la lucha anti-racista de clase trabajadora siguen como incendio incontenible a través del área de St. Louis. Una pequeña colectiva dirigido por el Partido Laboral Progresista (PLP) se unió a esta lucha militante, ofreciendo solidaridad de clase trabajadora y liderato comunista.
Anthony, 24 años de edad, tuvo una niña de un ano cuando fue asesinado después de ser perseguido a alta velocidad. Antes del linchamiento legal, basado en video y documentos conseguidos por los medios de comunicación, el racista Stockley fue gravado diciendo, “Voy a matar a este hijo de….no te quede duda.” El asesino policial entonces planto un revolver de plata en la persona de Anthony y reclamo defensa propia. Aunque el único DNA encontrado en el revolver fue de Stockley, el juez todavía encontró al racista Stockley sin culpa – una furia que ha desencadenado una insurrección extendido con más de 120 arrestos en una sola noche.
De los miles disparos fatales por policías en servicio entre los años 2005 y 2015, según un estudio por el Washington Post (4/11/15), solamente 54 resulto en cargos puestos a la policía por el sistema “judicial” Estado Unidense. La mayoría fueron declarados inocentes; los pocos que fueron condenados o se declararon culpables pasaron en unos promedio cuatro años encarcelados. En un momento de aumento de rivalidad inter-imperialista, inminente guerra global, y la enorme desigualdad económica, los capitalistas usan y protejan a sus policías asesinos para tratar de intimidar a los trabajadores a que no luchen. Pero el terror estatal de los gobernantes no puede parrar la lucha de clase. No nos puede parrar de organizar por una revolución comunista, para derrotar a sus matones vestidos de azul y sus capitanes criminales una vez por todas.
Reforma y revolución
Al llegar a la ciudad, nuestra colectiva hizo conexiones con un grupo de doce personas ocupando el espacio en frente del Centro de (In) justicia en el centro. Estuvieron esperando a dos personas encarcelados después de la manifestación la noche anterior. Nos dimos cuenta que los manifestantes, incluyendo un sacerdote y un cineasta en silla de ruedas, fueron arrestados y rociados con gas pimenta.
Un número de anti-racistas ocupando el espacio eran conocidos a nuestra colectiva como luchadores muy activos durante la insurrección de Ferguson después del asesinato de Mike Brown, un joven adolescente matado por racista policial Darren Wilson. Fue una inspiración e instructivo para todos nosotros en observar el sostenido compromiso de la lucha en esta región. Con el liderato negro en la mayoría, estos trabajadores dedican su tiempo y energía al movimiento contra los asesinatos racistas policiales, muchas veces arriesgando su propia seguridad física. Sus esfuerzos anti-racistas establecen un nivel alto en que la entera clase trabajadora puede aprender.
Les prestamos el megafono a los luchadores dando liderato a la ocupación, y lo utilizaron bien. Un líder del grupo Voces Perdidas (Lost Voices) rapeo en el micrófono y animando a la multitud. Dentro de unas horas, la policía racista dejo libre a los dos luchadores encarcelados la noche anterior.
Usamos la oportunidad para involucrarnos en unas agudas conversaciones sobre la reforma y la revolución. Nos encontramos con un punto de desacuerdo con un número de luchadores locales, quienes todavía confían en la policía y las cortes para “hacer lo correcto” si la clase trabajadora pone presión para reescribir las leyes patronales.
Luchamos con los nuevos y viejos contactos sobre estos esfuerzos reformistas versus las metas revolucionarias. Nos quedamos firmes con la línea que mientras los capitalistas detienen el poder estatal, lo usaran para defender sus intereses de generar sus ganancias. Solamente los trabajadores tomando el poder bajo una sociedad comunista garantizan que las leyes sean impuestos para servir las necesidades de la clase trabajadora, sin el racismo ni el sexismo. Los trabajadores mostraron interés en esta línea, y pudimos compartir información de contacto, el DESAFIO, y volantes.
La batalla del Centro Comercial Gallería
En estas conversaciones no dimos cuenta de otra planeada manifestación anti-racista esa noche, en el centro comercial Gallería ubicado en un suburbio rico de Richmond Heights. El sitio ha sido un punto álgido para plantones desde la absolución de Stockley el 15 de septiembre, y allí ha pasado su cuota de arrestos y violencia policial racista contra los manifestantes. Los patrones estaban listos para nuestra agitación, y bloquearon múltiples entradas al estacionamiento incluso dentro del centro comercial.
Aunque nuestra colectiva fue bloqueada deteniéndonos de entrar a la acción adentro, luchadores anti-racistas salieron y comenzaron a marchar a través del estacionamiento para apoderarse de una intersección cercana. Al instante no unimos a la marcha y los cantos de “No justicia, no ganancias”! y “El racismo quiere decir, tenemos que luchar”! Tomamos la intersección por más de treinta minutos, después tomando la oportunidad de entregar agua embotellado, distribuir más volantes y obtener más contactos.
La acción en el centro comercial represento genuino, masivo contraataque multirracial contra el terror policial racista. Luchadores negros, latinos, asiáticos y blancos de diferentes edades levantaron sus puños contra la violencia del capitalismo. Este fue un recordatorio de que la unidad de la clase trabajadora internacional es la única fuerza capaz de destruir este racista y sexista sistema de ganancias. Todos y cada uno de los trabajadores ganados a construir nuestro PLP internacional quiere decir otro clavo en el ataúd patronal, y otro paso hacia un mundo comunista.
Todavía luchando como Ferguson
Hace tres años que la clase trabajadora internacional aprendió de lo que quiere decir “Luchar como Ferguson”. Cerca de St. Louis, los luchadores anti-racistas audazmente están siguiendo la tradición de Ferguson. ¡La revolución comunista sigue siendo la única manera para sepultar a los patrones y su racismo para siempre! ¡Impulsemos esta lucha!