El asesinato de cuatro soldados estadounidenses en Nigeria trajo a la luz el papel del ejército estadounidense en África Occidental – y la agudización de la rivalidad, por todo el estratégico continente, entre EE.UU. y China.
En su testimonio de marzo 2017 ante el congreso, el comandante del U.S. África Command (AFRICOM) hablo claramente sobre la competencia inter-imperialista en la región: “Así como EE.UU. persigue intereses estratégicos en África, la competencia internacional, que incluye a China y Rusia, hacen lo mismo…ya sea en el comercio, recursos naturales, explotación, o venta de armas…Estos competidores debilitan la capacidad de nuestros socios africano para gobernar…y también quebrantan y disminuyen la influencia estadounidense…”
El imperialismo estadounidense esta empeñado a explotar los recursos y mano de obra africanos para el lucro corporativo y el poder geopolítico. El presidente Obama abrió la brecha para el atrincheramiento corporativo con programas como Doing Business in Africa Campaign, Power África, Trade Africa. En 2014, en otra iniciativa de Obama, el U.S.-África Business Forum (USABF) se cimentaron acuerdos públicos y privados por un total de $62 mil millones. Entre el 2008 y 2015, las inversiones directas de EE.UU. en África saltaron mas del 70%, de $37 mil millones a $64 mil millones (Whitehouse Archives, 21/9/16).
China, gigante imperialista en África
Pero, China, que por décadas ha preparado silenciosamente el terreno en África, sigue en la delantera. En 2009, sobrepaso a EE.UU. como el socio comercial más grande del continente. Del 2000 al 2014, el comercio entre China y África aumentó de $10 mil millones a $220 mil millones, mientras que el comercio EE.UU.-África se tambaleo (ver grafico). En 2015, para aumentar la influencia china, el presidente Xi Jinping prometió $60 mil millones en los próximos tres años para proyectos de infraestructura en África, desde oleoductos y puertos a vías de ferrocarril y carreteras, de fabricas manufactureras a generadoras de electricidad (Financial Times, 13/6, Forbes, 14/3). Para asegurar su inversión, China establecerá una base naval en Yibuti, África del este, la primera base extranjera para el Ejército, Armada Popular de Liberación.
Además, China ha desplegado 2,500 tropas con las misiones de paz de las Naciones Unidas a Sur Sudan, Liberia, y Mali. El presidente Xi ha prometido hasta 8,000 soldados además de 100 millones para las Fuerzas de Reserva de la Unión Africana y mil millones para un crear un Fondo Fiduciario de Paz y Desarrollo para las Naciones Unidas. Mas de un millón de ciudadanos chinos trabajan en África hoy en día, como obreros, contratistas, o ejecutivos (CNN, 13/7)
EE.UU., para contrarrestar la influencia china en África y mostrar su dominio sobre los vastos recursos del continente para su imperio, responde militarmente. George W. Bush establece AFRICOM en 2007 la cual fue extendida bajo Obama. Este año, unos 6,000 soldados estadounidenses llevaran a cabo 3,500 “operaciones” en las bases militares y embajadas estadounidenses en todo África - un aumento de 1,900% desde el 2007 (Newsweek, 23/10). Al menos 800 tropas están estacionadas en Nigeria, donde EE.UU. esta terminando la construcción de instalaciones de drones capaces de lanzar drones en ataques de avanzada y vigilancia, como los MQ9 Reaper y Predator con un costo de 100 millones. (Newsweek, 30/09/16).
EE.UU. preparándose para la guerra
Al mismo tiempo EE.UU. continua construyendo su base de operaciones principal en Yibuti y prepara “operaciones de avanzada” en bases en todo el continente, al cual describe como “instalaciones temporales” (Mother Jones, 6/9/13). EE.UU. acordó recientemente comprometerse con $60 millones en una fuerza anti-terrorista (léase imperialista) conjunta bajo el auspicio de las N.U. La Unión Europea también ha prometido $58 millones, mientras Francia juega un papel importante en la región del Lago Chad, en donde ha tenido antiguos intereses coloniales. Las N.U. ya tienen una fuerza de 14,000 en la vecina Mali. (New York Times 30/10)
La razón oficial para la expansión de la presencia militar estadounidense en África es para derrotar los mismo insurgentes de islámicos radicales que el imperialismo estadounidense ayudo a crear al devastar a Libia y asesinando a Muammar Gadafi (Independent, 15/9/160). En realidad, esta expansión es un pequeño pretexto poco encubierto para asegurar su punto de apoyo y resguardar las inversiones corporativas estadounidenses y la transferencia de recursos. Lo que los imperialistas estadounidenses necesitan es poner soldados en tierra. Desde Vietnam a Afganistán, sus esfuerzos por entrenar fuerzas militares locales para defender los intereses estadounidenses han fallado terriblemente (Foreign Affairs, Nov-Dic 2017). La más reciente fue la emboscada del 4 de octubre en Nigeria, las tropas locales salieron corriendo antes que llegaran las fuerzas especiales francesas.
Conforme el conflicto entre los imperialistas crece en África, el Medio Oriente, Mar del Sur de China, y América latina, un conflicto armado global se hace más evidente. La próxima guerra mundial requerirá un ejército estadounidense más grande que el de 483,000 soldados que tiene actualmente. Parece inevitable la restauración de la conscripción obligatoria.
Para el comunista revolucionario Partido laboral Progresista, solo existe una respuesta. Debemos construir un movimiento masivo, internacional, antirracista para convertir la guerra inter-imperialista en una guerra revolucionaria para el poder obrero y el comunismo. ¡Mientras se intensifica la ultima pelea de los gobernantes por el botín, nosotros les pedimos a nuestras hermanas y hermanos en África que nos ayuden a liderar esta batalla!