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Campaña antirracista para sindicalizarse de trabajadores de Nissan

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01 Septiembre 2017 28 visitas

CANTON, Mississippi, el 4 de agosto—“¡Es el comienzo de una guerra!” Eso es como un obrero de Nissan respondió a sus compañeros de trabajo votando 2,244 a 1,307 para rechazar la representación sindical. El sindicato de los trabajadores de automóviles (UAW) ha dirigido una campaña de 14 años en todas las fábricas de Nissan aquí para sindicalizar los obreros. Nissan tiene 48 fábricas de automóviles por todo el mundo y todas son sindicalizadas excepto en los EE.UU. Este voto más reciente es otra derrota decepcionante para la organización sindical a través del sur de los Estados Unidos, siguiendo los contratiempos de Volkswagen en Tennessee y de Boeing en Carolina del Sur.
Diferente a las otras campañas, esta campaña era particularmente anti racista. De los 6,000 obreros en la fábrica de Canton, más de 75 por ciento son obreros negros. La tarifa de pago promedia casi $3/hora menos de la tarifa de la fábrica de Nissan en Smyrna, Tennessee que tiene una mayoría de obreros blancos. Casi una mitad de los obreros de Canton son trabajadores temporales empleados por Kelly Services, trabajando en el otro lado de la línea de los obreros permanentes por casi una mitad de la paga. Esto representa la explotación racista que es el estándar abajo el capitalismo. Todos los obreros son explotados, creando las ganancias para los patrones. El racismo es una herramienta usada por los jefes para mantener las divisiones entre los obreros y para tratar de convencer a los obreros blancos a no luchar, para proteger sus salarios “mejores.”
El UAW organizó La Alianza de Mississippi Para la Justicia en Nissan (MAFN), una coalición de grupos estudiantiles, el clero, la comunidad, y los grupos de derechos civiles. Usaron la desobediencia civil para recuperar el trabajo de un obrero que fue despedido por su actividad pro-sindicato, y ayudó a organizar La Marcha a Mississippi con más de 5,000 personas esta primavera pasada.
A pesar de todo esto, el sindicato todavía tuvo una mayoría delegada de los obreros cuando registraron para una elección con el Consejo Nacional de Relaciones Laborales (NLRB). Los jefes de Nissan trabajaron duro para asegurarse de eso. Cuando hicieron la fecha para la votación, los jefes forzaron a miles de trabajadores a sentarse por reuniones largas que fueron usadas para sobornarlos y amenazarlos mientras Nissan mostró los videos anti-sindicatos en la fábrica y también los anuncios de televisión. Dijeron a algunos que iban a perder sus tasas de empleo especiales en nuevos carros mientras otros recibieron los aumentos de sueldo y las ofertas de coches nuevos.
Nissan tuvo muchos argumentos por indicar a la incapacidad de UAW a defender sus miembros y por preguntar, “¿Quieren que Canton se haga en un otro Detroit o Flint (cuidades en los Estados Unidos con una historia larga de industria y la depresión económica racista)?” También usaron el escándalo reciente de un ex vicepresidente de UAW y el vicepresidente de Relaciones Laborales de Chrysler por robar pretendidamente unos millones de dólares de un fondo de formación por los obreros mientras negociaron los contratos de UAW y Chrysler.
La mayoría de obreros realizaron que podrían perder esta ronda, pero lo vieron como el comienzo de la próxima fase de lo que se ha convertido en una lucha a largo plazo. El NLRB ha cargado a Nissan con las Prácticas Laborales Desleales, incluyendo las amenazas a cerrar la fábrica, a cortar los salarios y los beneficios, e interrogando a los obreros. Si estos cargos son confirmados, el NLRB puede ordenar una nueva votación de sindicalización a dentro de seis meses.
Los sindicatos verdaderamente no son la respuesta a largo plazo para la clase obrera. La sindicalización en el trabajo es una manera para unificarse los obreros y para obtener algunas reformas abajo del sistema, pero no van a aplastar al racismo ni terminar la explotación capitalista. La campaña de Nissan subraya como la estrategia de UAW de confiar en los políticos y las leyes y las cortes de los jefes ha traído el sindicato al borde de la irrelevancia. Es crucial a ganar a los obreros para ver más allá de estas luchas de reforma y para luchar por un fin de este sistema fatal.
El desafío principal para el PLP es para involucrarnos más en estos tipos de lucha. Como dijo un obrero, “No me siento como esto es una pérdida, porque he aprendido tanto durante este proceso.” Por estar en estas batallas podemos aprender más de los obreros y ayudarlos a mirar más allá de los engaños que parecen ofrecer tanto, pero no ofrecen resultados.