Hitler estaria orgulloso de como los gobernantes estadounidenses hicieron una serie de experimentos de radiación con miles de humanos usando a ciudadanos estadounidenses durante y después de la Segunda Guerra Mundial. El libro, “Los Archivos Plutonios” de la autora Eileen Welsome coge su nombre de la inyecciones de plutonio de 18 pacientes desde 1945 hasta 1947. Casi a todos les fue dado 5 microgramos (dos con 94 microgramos) cuando la “dosis de tolerancia” de plutonio era de 1 microgramo. [Citas del libro de Welsome.]   
La Comisión de Energía Atómica (CEA) superviso a “una vasta cadena de laboratorios nacionales, universidades y hospitales que investigaban cada efecto de radiación imaginable.” El gobierno tuvo éxito en mantener su papel secreto del público y igual de los mismos pacientes también. Cientos de científicos y técnicos quienes desarrollaron la bomba atómica fueron expuestos a sustancias radioactivas; algunos como plutonio era nuevo y tenían efectos en la salud no conocidos. Después de que los EE.UU. tiro la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki en agosto del 1945, asesinando a un cuarto de un millón de civiles, oficiales estadounidenses fueron a Japón a observar los efectos de los sobrevivientes.
 En el 1947 en los juicios de Núremberg de los Nazi criminales de guerra, los fiscales avanzaron el código de que conducir tal experimentos sin informarle a los súbditos de su carácter y peligros constituía un crimen de guerra. Sin embargo “Miles de experimentos de radiación humana, muchos...sin beneficio terapéutico, fueron fundados por el CEA” durante 30 años en la Guerra Fría. (p. 193) Esto incluyo una propuesta en el 1949 de exponer a prisioneros sirviendo sentencias de vida a 150 roentgen para ayudar a determinar de cuanta radiación una tripulación de aire puede tolerar mientras pilotea a una aeronave propulsada por energía nuclear. Experimentos continuaron por años.
     • Ocho cientos veinte nueve mujeres embarazadas en la Clínica Prenatal del Hospital Universitario Vanderbilt les dieron “cocteles” de hierro con radioactivo y fueron avisadas que “contenía algo nutritivo que le beneficia a sus bebes”;     
     • Desde 1946 hasta el 1973, 74 niños en la Escuela del Estado de Ferndale en Waltham, Mass., les dieron cantidades de hierro o calcium en sus avenas por científicos MIT con el apoyo de la CEA;
     • Entre 2,000 a 3,000 hombres participaron en experimentos durante el programa estadounidense de experimentos nucleares sobre tierra en Nevada. Soldados fueron trasladados cerca de dos millas de la zona de impacto, algunos entre una milla;
     • Desde 1963 hasta 1971, mas de 100 prisioneros en los estados de Oregón y Washington fueron “voluntarios” de tener sus testículos expuestos a casi 600 rads de radiación;
     • “Operación Sol” busco a descubrir el peligro de lluvia radioactiva a través de colectar y analizar “las partes de cuerpos de más de 15,000 humanos” casi sin permiso del próximo pariente más cercano (p. 299);
     • Entre 1960 hasta 1973, la Agencia de Apoyo Atómico de Defensa contrato con el Hospital General de Cincinnati para exponer a mas de 90 pacientes de cáncer a irradiación de total del cuerpo.
Objetivo de Negros y Mujeres blancas pobres y jóvenes
El estudio de Cincinnati, la mayoría de los pacientes fueron Afroamericanos, en Vanderbilt, mujeres blancas pobres y en Ferndale y en Oregón, fueron prisioneros y jóvenes de clase obrera. Algunos estudios como los experimentos de irradiación de cuerpo total “causaron sufrimiento intenso y muerte prematura en algunos pacientes.” (p.482)
La CEA estuvo primariamente preocupado que revelando los experimentos pudiera haber afectado negativamente la opinión publica doméstica. El Presidente Eisenhower le aviso a la CEA “a mantener al publico ‘confundido’ sobre diferente tipos de radiación peligrosos.” (Paul Boyer, “La Luz temprano de las Bombas”) Una razón primaria porque soldados fueron mandados en la zona de experimentos nucleares en Nevada, fue para demostrarle a sus padres en casa que no había nada de temer por la lluvia radioactiva. Acuerdo al presidente del Consejo de Política Medico del Pentágono, los mismos soldados estuvieron aterrorizado de entrar a la área que había sido sometido a un ataque nuclear. El ejercicio busco a “disipar un miedo que es...completamente infundado” y entonces a movilizar a los soldados a marchar en una zona atacada con radioactividad nuclear para luchar en una batalla en contra el enemigo con irradiación también (Moreno, “Riesgos Indebidos: Experimentos Secretos del Estado a Humanos, p. 164)
Ciudadanos afuera de las zonas de experimentos recibieron “tratamiento igual”: Aunque los científicos sabían de que la lluvia radioactiva de los experimentos si podían causar peligros en serio a comunidades cercas, ellos escogieron de evacuar a residentes porque aparentemente ellos temían que tal movimiento podía herir las relaciones publica y poner en peligro al sitio de experimento.” Moreno, p. 257)
Un Comité del Congreso soltó un reporte de experimentos de radiación de 31 humanos involucrando a 700 personas demostrando que esto fue conducido sin consentimiento informado y había sido cubierto por décadas.
El hecho de que la clase gobernante estadounidense ha conducido estos experimentos fascistas y barbaros debe dejar ninguna duda que van estar listos para matar a millones en una guerra nuclear para poder preservar su sistema de ganancias. Todo mas la razón para una clase obrera internacional dirigido por el comunismo de organizar una revolución de desparecer al capitalismo para siempre.