El 13 de mayo, en el Oeste de Chicago la policía disparó y mató a otro hombre negro, Sharell Brown de 26 años. Un miembro del Partido Laboral Progresista fue informado poco después del tiroteo mortal por uno de sus compañeros de trabajo en el hospital. Rápidamente transmitieron la información a otros miembros del Partido que fueron puerta a puerta para obtener más información sobre el asesinato. Según información de Internet, Sharell fue disparado varias veces durante un enfrentamiento con dos policías, los cuales — obviamente— aseguraron que él les estaba disparando a ellos. Miembros del PLP fueron a hablar con personas de la comunidad para darles el punto de vista del PLP sobre la necesidad de organizarse para poder avanzar en la lucha contra estos asesinatos racistas. También llevaron DESAFÍO con ellos para ayudar a demostrar que el racismo se extiende por todo el país y es el alma del capitalismo de los EE.UU. El capitalismo necesita y promueve un odio racista y asesinatos racistas, y para terminar con dichos asesinatos racistas hay que construir y ganar la lucha revolucionaria para el Comunismo. Es la única manera.
Igual que otras muertes causadas por policías en todos los EE.UU., este asesinato policial no fue nada sorprendente para el Oeste de Chicago. Los asesinatos policiales no son nada raros en esta zona. El verano pasado, otro joven negro, Steven Rosenthal de 15 años, fue asesinado por un policía que dijo que Steven se suicidó en la puerta trasera de la casa de su abuela después de ser perseguido a pie por los policías. PLP se unió a la familia y amigos de Steven en muchas manifestaciones para protestar este relato falso de los hechos, apoyado también por el Departamento de la Policía de Chicago.
Las vidas de las personas negras en barrios pobres como el del Oeste de Chicago son baratas para los jefes capitalistas. A ellos no solo no les importan, sino también tienen que acosar, acusarles de crímenes, encarcelar y aterrorizar a los trabajadores, sobre todo a los negros, para mantenerlos bajo control. La policía es una parte esencial de toda esta maquinaria que oprime a los trabajadores y luego les culpa de los problemas que tenemos. Aquellos que dirigen los EE.UU. parecen estar por encima de todo, porque los policías hacen su trabajo sucio.
Miembros del PLP repartió DESAFÍO e hizo contactos en un esfuerzo para desarrollar una mayor base para continuar con la lucha. Sabemos que necesitamos correr la voz a nuestros compañeros de trabajo y a nuestros vecinos. Una manera de hacerlo fue celebrar la manifestación y la cena del 1º de mayo en la misma comunidad. Mientras nos manifestábamos, muchos dijeron que todos necesitamos organizarnos mejor. Se dijo que los jefes crean sus propios sepultureros, pero no es suficiente ser un sepulturero. Se tiene que matar al capitalismo primero para poder poner algo en la tumba.
Continuaremos protestando este último asesinato y organizándonos para las batallas que vendrán.