BROOKLYN, NY, 3 de Agosto—Canastas por la Justicia; el 7º torneo anual de basquetbol en memoria de Shantel Davis y Kimani Gray dos jóvenes negras que cuando fueron asesinadas por la policía racista apenas tenían 23 y 16 años respectivamente. El evento atrajo a mas de cien personas hoy. Todos participaban en el juego de basquetbol y organizando la comida, o miraban los juegos. El evento fue organizado por la familia de Shantel y el comité de Justicia y Mas, en el cual el PLP ha participado desde que Shantel fuera asesinada por la policía racista de N. Y.
Canastas por la justicia es un evento especial porque es el día que jóvenes y trabajadores negros se unen con un grupo multirracial y multi-generacional de camaradas del PLP para jugar basquetbol y recordar a nuestros hermanos y hermanas de clase que fueron asesinadas por la policía, es la perfecta mezcla de diversión y lucha. No olvidaremos a nuestros hermanos y hermanas, el PLP continuara llevando la antorcha por la justicia hacia la solución que podrá poner fin a los asesinatos racistas por la policía: La revolución comunista.  
Construyendo solidaridad obrera con cada canasta
Mientras esperan su turno, los jugadores leen DESAFÍO, y el orador mezcla la jugada con la consciencia política – hablando de la policía racista de N.Y., la verdadera naturaleza del capitalismo, y de la necesidad de que jóvenes trabajadores se organicen para la revolución. Cómo ocurre todos los años, a medio torneo, los participantes se reúnen en la cancha para escuchar a una camarada cantar canciones antirracistas revolucionarias. Los trabajadores la acompañan nombrando a cada trabajadora asesinada por la policía. Después soltamos globos blancos como símbolo de que jamás olvidaremos, enviando un mensaje de que seguiremos luchando contra la violencia racista que les robo sus vidas.  
Desafortunadamente casi al final del evento, algunos dijeron que vieron a un hombre en una motocicleta que mostraba una pistola en la cintura a unos jóvenes locales. Por un momento parecía que el evento se acabaría, faltando dos juegos todo se paro. Los organizadores y otros trabajadores se apresuraron a ver que todos estuvieran bien, un joven de 17 años se paro frente a un grupo de niños, sin conocerlos los protegía – les mostraba caricaturas en su teléfono mientras los demás evaluaban la situación. Sin el acoso del letal sistema policiaco capitalista, los trabajadores se han protegido entre si y lo seguirán haciendo.
Cuando el locutor anuncia que deberíamos jugar un juego mas, reflejo la decisión colectiva del PLP y nuestros amigos organizadores del evento de no terminar el torneo por un momento de miedo. El locutor explico que la juventud en este barrio de Brooklyn siente la violencia capitalista en la pobreza y los barrios descuidados, que no tienen la opción de simplemente irse cuando hay algún disturbio, por lo tanto nosotros tampoco lo haremos. Organizamos rápidamente el siguiente juego multi-generacional, mixto y multirracial. Así terminamos el juego, construimos solidaridad y demostramos que nos intimida la violencia que mana del capitalismo.
Estos son eventos pequeños, pero con ejemplos importantes, mostrando que la clase trabajadora no necesita que los patrones dirijan el mundo y no necesita a los policías racistas para estar a salvo. La clase trabajadora se puede organizar y crear un mundo dirigido por y para los trabajadores. Y Algún día lo haremos, cuando construyamos un partido masivo dirigido por jóvenes. La necesidad de hacer crecer al PLP es bien clara. Si no lo hacemos, los patrones y sus acólitos con placa continuaron explotando los sentimientos de desesperación de los trabajadores guiándolos hacia callejones sin salida como la política electorera. Solo los trabajadores armados de la política y valores comunistas tienen el poder de convertir la noche oscura, en la que nos encontramos actualmente, en un bello amanecer. ¡Que viva el comunismo!