El 5 de agosto, 38,000 tropas paramilitares de India entraron a la “semiautónoma” área de Cachemira, un acto de abierta ocupación imperialista. Actuaban bajo las ordenes de Narendra Modi, el híper nacionalista Primer Ministro de India y su partido fascista Bharatiya Janata Party (BJP). Este es solo otro de los crueles ataques de parte de BJP, que ha incrementado dramáticamente el racismo anti musulmán en el país. Recientemente amenazo con quitarle la ciudadanía y deportar a Bangladesh a casi cuatro millones de trabajadores en el estado de Assam (Slate, 9/8).
Modi, al servicio de la clase dominante india y el BJP , trata desesperadamente de consolidar control sobre la rica en recursos Cachemira, a costa de rivales capitalistas en Pakistán y China. Envalentonados por el apoyo tácito de imperialistas en EE.UU. y la Unión Europea, quienes comparten el interés de retrasar el avance del imperialismo chino.
Como con cualquier conflicto entre patrones capitalistas rivales, es la clase trabajadora la que va a sufrir. Todos los trabajadores en Cachemira que enfrentan el veneno del imperialismo, nacionalismo, y el fundamentalismo religioso necesitan rechazar todas las trampas y estar a favor del internacionalismo proletario. Como clase trabajadora internacional, debemos unirnos en el comunista Partido Laboral Progresista y organizar un Ejercito Rojo masivo que aplaste a la clase capitalista en todo el mundo y construir una sociedad comunista para llenar las necesidades de los trabajadores.
La crisis económica, política impulsa el fascismo de India
Por años, Modi y el BJP han tratado de dividir a los trabajadores alimentando la flama del racismo anti musulmán. En 2015, un año después que el partido asumiera el poder, aumento la violencia religiosa en India en 17% (India Today, 10/2/17). En 2002, como jefe de gobierno del estado de Gujarat, el mismo Modi presidió sobre la masacre de mas de mil musulmanes a manos de hordas fascistas (Washington Post, 8/16).
India es la 7ª economía mas grande del mundo, hogar de una enorme clase trabajadora productiva y grandes centros industriales. Pero las contradicciones del capitalismo están provocando una contracción económica. El crecimiento ralentizo a 6.8% en 2018 y a 5.7% en el ultimo trimestre fiscal. Las industrias automovilistas y de bienes raíces están en crisis (Economic Times, 21/8).
Al ejercer un control mas directo sobre Cachemira, la clase dominante india ve una oportunidad de revertir su desaceleración económica. Esperan cancelar la ley que prohíbe que extranjeros compren propiedad en el estado, lo que significa una posible expropiación como la expropiación racista de los patrones israelitas en el territorio ocupado de Palestina. Aun cuando la población de Cachemira es en su mayoría musulmana, la toma drástica de los gobernantes podría cambiar drásticamente la demografía a una mayoría hindú – de hecho e inevitablemente letal limpieza étnica (Foreign Affairs, 9/8).
El BJP también apunta a tomar los glaciales y ríos de Cachemira, incluyendo el rio Indo, que sirve a mas de 270 millones de gente (Glacierhub 13/3). Control del agua potable significa poder en India, donde las letales olas de calor del verano golpearon al país y mataron a docenas (New York Times, 13/6). Conforme el cambio climático amenaza con mas destrucción ecológica, el pleito entre patrones por el agua, se hará mas letal.
Se agudiza la rivalidad inter imperialista en Sur Asia
El silencio de EE.UU. y la UE sobre la ocupación señala sus propias divisiones internas, pero también el crecimiento del fascismo en una escala internacional. Las racistas políticas de alcantarilla de Modi y el BJP se encuentran en común acuerdo con el nacionalismo del racista – en – jefe estadounidense Donald Trump, el primer ministro húngaro Viktor Orban, y la francesa Marine Le Pen.
La tolerancia de los patrones estadounidenses y europeos a la agresión de Modi en Cachemira también refleja la importancia estratégica de India como replica al creciente poder imperiosa de China. Desde 1960, China gobernó una porción de Cachemira y recientemente ha tratado de extender su influencia en la región. La iniciativa china, Ruta de Seda ha invertido casi $50 mil millones en el área (Foreign Affairs, Septiembre 2019).
El apoyo de los gobernantes chinos a Pakistán, principal rival regional de India, agudiza las tensiones inter imperialistas. En 2016, la compañía china Overseas Port Holding abrió un puerto de aguas profundas en la costa de Guadar, en la provincia de Beluchistán en Pakistán, asegurando un contrato de 43 años de extracción de recursos. Un dramático aumento de estudiantes pakistaníes, unos 22,000, estudian en China (The Diplomat, 24/1/18). La ofensiva racista anti obrera de los patrones hindúes en Cachemira no solo quiere debilitar el capitalismo pakistaní hoy, también prepararse para un desafío del imperialismo chino mañana.
A pesar de que la errática política exterior de Trump ha complicado las relaciones aquí y en todos lados, la clase dominante estadounidense mantiene su apoyo a India como contrapeso a China, El Secretario de Estado Mike Pompeo y el anterior Secretario de Defensa James Mattis hicieron visitas diplomáticas después que India comprara un sistema de misiles a los patrones rusos (Bloomberg, 3/9/18).
Trump y los capitalistas de orientación domestica a quienes representa tienen obvios paralelos políticos con el nacionalismo racista de Modi, sin embargo el capital financiero, principal ala del imperialismo estadounidense, ha mantenido lazos económicos y militares muy cercanos con India por casi dos décadas, a través de la presidencia de Barack Obama (Foreign Affairs, Septiembre 2019).
Rechacemos todos los capitalistas corruptos, luchemos por la revolución comunista
Los trabajadores de Cachemira, aunque son tratados como marionetas en esta lucha por poder de múltiples países con armas nucleares, no han aceptado su opresión y explotación con los brazos cruzados. Desde que comenzó la ocupación militar india, a principios de agosto, la clase trabajadora frecuentemente ha enfrentado a las fuerzas de seguridad y marchado en oposición. En el barrio de Soura de Srinagar, la ciudad mas grande de Cachemira, los trabajadores montaron barricadas y se armaron de piedras (Al Jazeera, 20/8).
Desafortunadamente, los valientes esfuerzos de los trabajadores pueden ser absorbidos por los movimientos reaccionarios de los patrones. Los partidos locales de oposición como el Conferencia Nacional y El Partido Democracia Popular, se han opuesto a la ocupación. Pero estos liberales reformistas nunca promocionaran la destrucción del capitalismo ni la dictadura de la clase trabajadora. Como todos los patrones, ellos buscan unir a los trabajadores alrededor del nacionalismo y religión - caretas que necesitan para explotarnos para su lucro.
Para verdaderamente avanzar en nuestra liberación colectiva, necesitamos de un partido que rechace todas las tretas letales patronales: el Partido Laboral Progresista internacional. Construir un masivo PLP para organizar la revolución comunista es la única forma de escapar el desastre del capitalismo. Desde Cachemira a Palestina, desde México a Tanzania - ¡Trabajadores del mundo uníos!
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Cachemira: el nacionalismo y la rivalidad regional está creciendo
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- 30 Agosto 2019 98 visitas