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Obreros de Autos en contra al racismo

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28 Septiembre 2019 39 visitas

NUEVA YORK, 7 septiembre—Hoy mas o menos 150 miembros del Sindicato de Obreros de Autos Unidos (UAW) trajeron el mensaje de solidaridad de la clase obrera internacional al desfile del trabajo de NYC. En el contingente había camaradas del Partido Laboral Progresista (PLP) activos, empujando los manifestantes a la izquierda por medio de pancartas militantes atacando al presidente de EE.UU. Donald Trump y el sistema capitalista fascista.
Aunque el sindicato permanece débil por la política venenosa del nacionalismo, estamos haciendo avances modestos en ganar más obreros a una línea comunista más anti-racista, internacionalista. Lenta pero seguramente, ponemos la lucha al frente para conectar nuestras luchas locales a un movimiento más amplio de la liberación de los obreros, y un llamado a nuestra clase a rechazar las trampas de elecciones de los patrones y crear una lucha por la revolución.
Traer una línea anti-racista, comunista a las masas
Mientras los liderzuelos liberales organizan estas marchas grandes y trabajan duro a diluir cualquier lucha militante, es esencial traer un mensaje más agudo antirracista a ganar los obreros a una línea mejor. Con esto en mente, nuestra pancarta líder decía, “No Trump, No KKK, No USA Fascista!” y otra leía, “la solidaridad no tiene fronteras, no prohibición – no muro!” mientras nuestra delegación marchaba por la 5ta avenida, paramos en la Torre de Trump y tuvimos una demonstración breve en contra del autor de la prohibición musulmana racista, abogar por las atrocidades anti-refugiados en la frontera de EE.UU./ México, y la cabeza actual del imperialismo de EE.UU.
Hace dos años, tuvimos una acción similar después del motín racista nazi en Charlottesville, Virginia donde asesinaron a Heather Heyer y lastimaron a docenas cuando un racista trastornado condujo su auto a un gentío de manifestantes. Recientemente, también marchamos después del asesinato masivo racista en El Paso, Texas por otro racista envalentonado, motivado directamente por la Casa Blanca.
10,000 obreros de casi todos los sindicatos en NYC (que tiene la densidad más alta de sindicatos en EE.UU.) Habían muchas banderas de EE.UU., un par de bandas de gaitas marchando y un contingente liderado por dos Humvees con camuflaje- uniformado con miembros dentro de la Guardia Nacional. Aunque el PLP ha estado activo en este sindicato por muchos años, luchando con muchos obreros alrededor de los aspectos principales de nuestra línea, especialmente el internacionalismo y anti-racismo, aun nos confrontan las ideas de basura de los patrones dentro del movimiento masivo.
Pero al participar en muchas de las luchas, grandes y pequeñas, ambas en contra de los patrones y el liderazgo internacional del UAW, nos hemos ganado la confianza de nuestros hermanos y hermanas y hemos sido capaces a veces de influenciar el sindicato mas grande que representa alrededor de 14,000 obreros en el área metropolitana de NY. Por medio de este proceso difícil de lento movimiento, también hemos establecido lectores regulares del DESAFIO.
No voten - ¡Luchen por la revolución comunista!
Para nosotros, la lección principal es que podemos mejorar. El sistema de ganancias racista no tiene nada que ofrecernos pero guerras amenazantes, pobreza y terror. “El Capitalismo” se ha convertido en una palabra sucia para millones de obreros quienes están buscando por respuestas, especialmente obreros jóvenes. Es esencial que ganemos estos obreros a la verdad que los problemas que confrontan nuestra clase no comenzaron con Trump, ni terminaran cuando el salga de oficina. Necesitamos exponer el ala liberal de la clase gobernante mientras tratan de ganarse una generación nueva de obreros a luchar y morir por las necesidades del imperialismo de EE.UU. Necesitamos explicar que su rivalidad con los patrones en China y Rusia nos esta llevando a una tercera guerra mundial.
Con las elecciones del 2020 ya comenzando a consumir los sindicatos, tendremos que luchar más fuertemente e inteligentemente a ayudarles a los obreros a evitar la trampa de política del “menos malvado” y escoger el camino largo de la revolución comunista.