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india: crisis capitalista y fascismo

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11 Enero 2020 43 visitas

El sistema capitalista esta en crisis; como lo muestra el juicio al presidente estadounidense Donald Trump y las protestas masivas contra la austeridad y reformas en Chile y Francia. El caso mas claro es India. India, por mucho tiempo, fue halagada por los patrones como “la democracia mas grande del mundo” un ejemplo brillante de crecimiento económico, sin embargo, India sigue plagada de racismo, nacionalismo, desigualdad, y pobreza rampante.
Narendra Modi, primer ministro de India, respondió a la frustración de los trabajadores, por la paralizacion económica, utilizando como chivos expiatorios a los trabajadores musulmanes, con una serie de leyes anti-inmigrantes. Cientos de miles de trabajadores luchan contra esta represión racista, saliendo a las calles en las ciudades mas granes, luchando contra la policía y las fuerzas gubernamentales.
Aun cuando estas protestas en todo el país demuestran la valentía y solidaridad necesaria para derrotar al capitalismo, su contenido reformista es una trampa para los trabajadores. Aceptar cualquier cosa menos que la revolución comunista solo fortalecerá a los patrones. El Partido Laboral Progresista (PLP) apoya a la clase trabajadora de India en su lucha contra las políticas anti-musulmanas. Pero al final, solo la revolución internacional comunista, dirigida por un PLP masivo, destruirá a Modi y el racista sistema de ganancias que pone a estos monigotes en el poder.
Crece el fascismo en India
Envalentonado por su re-elección en mayo y mayoría en el parlamento indio, Modi y su partido súper nacionalista Bharatiya Janata, aumentaron sus ataques racistas y anti obreras en todo el país. En un descarad robo de tierras el gobierno de Modi, en agosto de 2019, cancelo el estatus “autónomo” del estado mayormente musulmán de Jammu y Cachemira. Llenando la región de soldados, cerro el internet y encarcelo a los lideres de la oposición.
El partido BJ estableció un Registro Nacional de Ciudadanos (RNC) en el estado de Assam, forzando a los trabajadores a probar que habían ingresado a India antes de 1970. Como muchos trabajadores no tienen la requerida documentación, mas de dos millones, musulmanes en su mayoría, se les quito su ciudadanía. Ahora se enfrentan a la deportación a Bangladesh o los centros de detención (Time, 20/12/19).
Para aumentar el racismo anti-inmigrante y dividir mas a la clase trabajadora, los fascistas Modi y el PBJ, extendieron el RNC a toda India. Para proteger su base de poder de mayoría hindú, crearon una ley de procedimiento rápido de ciudadanía, excepto para los trabajadores musulmanes, quienes estaban excluidos (The Guardian, 19/12/19). Estas medidas fascistas fueron las que dieron pie a las protestas de millones de trabajadores.
Los gobernantes de India tratan desesperadamente de usar el racismo para distraer a los trabajadores, no quieren que vean la caída económica que deja un descenso del crecimiento de casi 9% a 5% en 2019 (Times of India,5/1). Por décadas los patrones de India han desviado miles de millones de inversión extranjera a los bolsillos de los capitalistas financieros. Lo cual, para 12 millones de trabajadores entrando al mercado laboral, significa que los trabajos son pocos y altamente competitivos (LiveMint, 19/11/19). Para desviar la atención de los fallos del sistema de ganancias, los patrones tienen que utilizar medios mas intensos de racismo y nacionalismo.
Atrapados entre rivales imperialistas
A pesar de la crisis económica y política, debemos comprender la importancia de India en el escenario mundial. La importancia geo-política, su masiva fuerza laboral, y su riqueza en recursos naturales, es la que mantiene a los mas grandes poderes imperialistas compitiendo porque su influencia domine en el país.
Por décadas, la clase dominante estadounidense veía a India como un contra balance en el crecimiento de su rival imperialista en la región Asia-Pacifico (Foreign Affairs, octubre 2019). Para evitar alienar a su aliado, Trump y los patrones estadounidenses se han hecho los ciegos en cuanto al trato racista del gobierno a los trabajadores musulmanes (Washington Post, 19/12/19).
Mientras tanto, los patrones imperialistas chinos han mantenido una relación fuerte, aunque desigual, con la clase dominante en India. El apoyo económico y político chino a Pakistán, principal de India en la región, ciertamente crea fricción. Las disputas territoriales en Cachemira, en parte gobernada por China, han tensado la relación, igual que los enfrentamientos en las montañas Himalaya. Pero, para poder mantener a raya el imperialismo estadounidense, los patrones chinos continúan teniendo trato con gobernantes indios, negociando y reuniéndose (The Diplomat, 4/1).
No debemos olvidar a los patrones capitalistas rusos, quienes proyectan poder político en a región a través de grandes contratos de defensa con el gobierno de India, que incluye un acuerdo de $5.4 mil millones para un sistema avanzado de misiles (Business Standard, 4/9/19).
Por ahora, la oportunista clase dominante de India, parece contenta protegiendo sus inversiones – al menos hasta que irrumpa un conflicto global, y se vean forzados a elegir cual lado apoyar.
¡Aplastemos el nacionalismo y luchemos por el comunismo!
En respuesta a la ley racista del gobierno y su arremetida fascista, miles de trabajadores y estudiantes hindús se han solidarizado con los trabajadores musulmanes. Manifestantes han sido asesinados y golpeados, pero el movimiento no para. Las mujeres han dado un esencial y fuerte liderato a las protestas.
Aunque esta lucha obrera nos inspira, también esta siendo raptada por los seudo lideres liberales, quienes llaman a la restauración de la “democracia secular” – un termino sin sentido bajo la dictadura capitalista patronal. En el estado sureño de Kerala, políticos como Pinarayi Vijayan explotan las protestas para obtener apoyo para él y otros lideres de oposición (Aljazeera, 4/1).
Aun cuando es una muestra de lucha de clases, el movimiento para repeler la ley de Ciudadanía no parara los ataques a los trabajadores musulmanes. No parara al capitalismo que destruye nuestras vidas. El sistema capitalista esta en crisis internacionalmente, los patrones usan el fascismo para salvaguardase, usando el racismo anti-negro y atacan a los inmigrantes. Desde los movimientos anti-inmigrantes de Europa a los asaltos bi-partidistas estadounidenses a los trabajadores de América Latina, el capitalismo ha demostrado de lo que es capaz. Solo la lucha por la revolución comunista puede liberar a la clase trabajadora, acabando con los patrones y sus fronteras nacionalistas de una buena vez. La lucha no puede esperar. ¡Únete al PLP y lucha por el comunismo!