La clase trabajadora en Francia esta en movimiento, con una huelga audaz y militante del transporte publico de mas de seis semanas y apoyada por los trabajadores en todo el país (Encuesta Odaxa, 8/1). En su momento mas fuerte, esta acción involucro a mas de un millón de trabajadores, desde electricistas hasta bailarines de ballet. En momentos de creciente rivalidad inter- imperialista y mucha represión por los patrones capitalistas, las luchas de contraataque y de clase aumentan.
La clase dominante francesa, en apoyo a su presidente banquero, Emmanuel Macron, agresivamente atacó a los trajadores en Francia y todas sus colonias en África. Como señalamos en el Partido Laboral Progresista (PLP), la competencia inter imperialista – principalmente entre EE.UU. Rusia y la Unión Europea – inevitablemente llevara a la guerra mundial, mientras los avariciosos patrones luchan por proteger sus ganancias. Francia, en particular, es un decadente imperio tratando de mantener su control sobre los trabajadores que explota. Solo construyendo un movimiento comunista internacional, dirigido por el PLP, los trabajadores podrán avanzar en este periodo – para resistir a los capitalistas y después acabarlos con la revolución comunista.
Huelga nacional
El pasado 5 de diciembre, los trabajadores del transporte publico francés se fueron a la huelga, dando paso a la huelga laboral mas larga en la historia de Francia. Los trabajadores pararon autobuses, trenes, y todas las líneas del tren bala, costándole a los patrones millones en ganancias. La huelga fue provocada por la propuesta de Macron de saquear el sistema de pensiones del país, recortando la pensión promedio en un 30% y aumentando la edad de retiro de 62 a 64. Estas monstruosas reformas serian un castigo a los trabajadores que han tomado tiempo de sus empleos por enfermedad o para cuidar a sus hijos. La mayoría de los adultos mayores son quienes usan mas el sistema de pensiones francés, establecido en la década de 1940, ya que tienen el mas alto nivel de pobreza en Europa.
La clase trabajadora francesa tiene un largo historial de lucha contra los patrones, empezando con la Comuna de Paris de 1871. Pero este historial revolucionario ha sido quebrantado por divisiones en la clase trabajadora y el racismo contra los inmigrantes africanos y árabes, quienes son segregados a los suburbios empobrecidos, por la negligencia en la mayoría de las ciudades mas grandes. La lucha de los inmigrantes por la sobrevivencia ha sido ignorada por los lideres sindicalistas vendidos y los políticos corruptos de izquierda (Atlantic, 26/2/19). A pesar del levantamiento de tres semanas en 2005 y las continuas luchas desde entonces. Sin la unidad multirracial contra el racismo y el estado patronal, los actuales disturbios serán altamente limitados en su impacto en el cambio revolucionario a corto y largo plazo.
Dilema del imperialismo francés
Los patrones franceses obtienen sus ganancias de la explotación de los trabajadores en Francia y de su continuo control sobre 14 anteriores colonias en África central y occidental, la cual le provee de un flujo continuo de materia prima barata. Es obligatorio, para las antiguas colonias, mantener el 50% de sus reservas extranjeras en el tesoro francés, mientras que las compañías multinacionales francesas mantienen su derecho a extraer los recursos naturales de la región.
Para garantizar el continuo flujo de recursos y ganancias, Francia amenaza con retirar sus tropas de Mali, Níger, Burkina Faso, Chad, y Mauritania, las cuales enfrentan la creciente violencia de los islámistas nacionalistas (New York Times, 12/1). Al mismo tiempo, Francia utiliza sus bases militares permanentes en África para entrenar las milicias anti-islámicas que han llevado a cabo masacres genocidas (Internacional Crisis Group, 25/3/19).
Mientras tanto, China aumentó sus inversiones en toda la región a $38.4 mil millones en 2016, comparado con los $7.7 mil millones de Francia. Además, mientras que China invierte altamente en infraestructura y desarrollo económico en África, las importaciones de Francia siguen altamente concentradas en productos.
Reforma contra revolución
Los recientes disturbios en Francia nos recuerdan las lecciones aprendidas de las rebeliones aun mas masivas en mayo de 1968, las cuales derrocaron gobiernos (ver Revista PL, 1968, www.plp.org/pl-magazine/selections). Meses de huelgas y protestas estudiantiles contra las masacres estadounidenses y francesas en Vietnam y Argelia llevaron al terror de estado patronal contra los estudiantes, y después a la huelga general. A pesar de la militancia y el fervor revolucionario, los trabajadores y estudiantes fueron vendidos por el falso Partido Comunista de Francia, el cual los llevo a las urnas electorales. Los capitalistas se mantuvieron en el poder, y las reformas ganadas por los trabajadores terminaron siendo revertidas. Como Bernie Sanders y otros reformistas social demócratas en EE.UU., el partido socialista francés – el cual después eligió a dos presidentes y preparo a Macron – ayudo a marcar el paso de la traición a nuestra clase.
Los trabajadores no podemos confiar en los políticos liberales o los lideres sindicales vendidos a los patrones. Ellos no nos protegerán de los ataques capitalistas. Aunque Macron se vio obligado a un retiro parcial, en Francia y África, la historia nos enseña que ningún gobernante imperialista este de lado de los trabajadores. Los trabajadores no debemos dejarnos engañar. La única forma como podemos acabar con la pobreza y explotación es construyendo al Partido Laboral Progresista y luchando por el comunismo contra la clase capitalista global. ¡Únetenos! ¡Tenemos un mundo que ganar!
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Francia: luchas crecientes & imperio en declive
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- 25 Enero 2020 101 visitas