La prensa convencional liberal mundial, presenta el Día Internacional de la Mujer como un día para celebrar la innata fortaleza, su capacidad de criar, su poder de persuadir a legisladores, dar a luz, y desafiar el sexismo moviéndose a posiciones de poder en el sistema capitalista.
Todas estas mentiras esconden las contribuciones claves de mujeres lideres militantes, comunistas, obreras, quienes comprendían que para poder luchar contra el sexismo se necesita un movimiento multirracial, multigeneracional, comunista, y más que todo, obrero.
En 2019, la trabajadora promedio ganaba 79 centavos a un dólar de los hombres, y aún siguen ganando eso (Payscale.com) Pero el salario es aún más bajo cuando se trata de mujeres negras, latinas, e indígenas, ellas ganan 26% menos que sus homólogos blancos masculinos.
Además, rechazamos la ideología de que patronas como Hilary Clinton, Elizabeth Warren, Alexandria Ocasio-Cortez y Kamala Harris ayudan a mujeres trabajadoras. Estas mujeres de la burguesía perpetúan las divisiones sexistas en nuestra clase.
El Partido Laboral Progresista (PLP) celebra la historia de las mujeres de la clase trabajadora – quienes muchas veces arriesgan sus vidas en la lucha por un futuro comunista sin sexismo, racismo ni explotación.
Este ves revisaremos unas cuantas historias que enfatizan que el sexismo no solo afecta a la mujer trabajadora sino a toda la clase trabajadora. La única solución para acabar con el sexismo es la revolución comunista.
Inspirada por el 1º de Mayo
En 1889, Clara Zetkin, inspirada por la manifestación del 1º de mayo comenzó a trabajar para establecer un día internacional de la mujer, comunista festivo para las mujeres de la clase trabajadora (JSTOR, 2019). En 1910 en la conferencia de la Segunda Internacional de Mujeres, propuso la siguiente resolución, “En acuerdo con los sindicatos y organizaciones políticas conscientes de su clase, las mujeres socialistas de todos los países llevaremos a cabo el día de la Mujer…Zetkin se convirtió en una líder comunista en Alemania.
Aplastando el racismo en la frontera
Una de las mujeres en la lucha fue una organizadora laboral mexicana y activista antirracista, Emma Teneyuca, quien nació en San Antonio, Texas en 1916. Emma fue arrestada en su primera línea de piquete contra la compañía Finck Cigar, a la edad de 16 años (La Aztlán, 2000).  Su ideología política fue moldeada por dos grandes eventos históricos – La Gran Depresión durante la década de 1930 y la repatriación mexicana, deportaciones masivas de trabajadores mexicanos y mexicanos-americanos de 1929-1936. De joven visitaba la Plaza del Zacate, donde líderes obreros socialistas y comunistas daban discursos sobre las vicisitudes de la clase trabajadora y las discusiones que se llevaban a cabo sobre cómo organizar.
Emma comenzó a organizar a los trabajadores, para 1934, a la edad de 18, ya había ayudado a formar el sindicato Ladies’ Garment Workers. Fue arrestada como líder de la huelga Texas Pecan Shellers en 1938. También organizó a trabajadores desempleados con la señora W.H. Earnst, otra líder radical de la huelga Flinck Cigar, para formar una alianza obrera. Continuamente protestaba sobre el abuso sufrido por migrantes mexicanos a manos de los agentes de la patrulla fronteriza. En 1937, Emma se une al Partido Comunista Estadounidense.
Organizando contra las grandes
tabacaleras
En Winston-Salem, North Carolina, miles de trabajadoras negras hicieron huelga contra la explotación de la tabacalera R.J. Reynolds (RJR) y formaron el sindicato, Local 22. RJR tenía influencia sobre las escuelas, hospitales, parques y los empleos disponibles. 16.000 de estas trabajadoras eran mujeres y más del 80% eran negras. Sin embargo, los mejores trabajos no estaban disponibles para los trabajadores negros, y las mujeres negras se les pagaba aún menos. (Winston-Salem Monthly, 2018)
Las mujeres trabajaban en habitaciones sofocantes llenas de polvo de tabaco. Una mujer, viuda y madre de cinco hijos, estaba demasiado enferma para trabajar, pero el capataz le dijo que “si no se apurara, allí estaba la puerta” (Nuestro Estado, 18/9). Las mujeres se reunieron a la hora del almuerzo y organizaron un plan para dejar de trabajar inmediatamente después del almuerzo. Reclutaron hombres en la sala adyacente para unirse a ellos.
Velma Hopkins ayudó a movilizar a 10.000 trabajadores a las calles de Winston-Salem. El Local 22 estaba integrado y dirigido principalmente por mujeres negras. Antes de que el Local 22 enfrentara retrocesos debido al hostigamiento rojo y al poder del antisindicalismo de RJR, ganó la atención nacional por su visión de una sociedad igualitaria. Trabajadoras como Velma Hopkins, Theodosia Simpson, Viola Brown, Moranda Smith y Christine Gardner eran miembras activas del Partido Comunista.
Pilotas soviéticas ayudan a derrotar a los nazis
Con las mujeres de la clase trabajadora a la vanguardia, el Ejército Rojo luchó y aplastó al ejército nazi fascista. En la Segunda Guerra Mundial, las mujeres sirvieron en la Fuerza Aérea Soviética. Bautizadas como “brujas nocturnas” por los alemanes, despegaban a intervalos de tres minutos, a veces 10 veces por noche. Volaron más de 30.000 salidas de combate en condiciones inimaginables hoy, durmieron dos o tres horas cerca de sus aviones en temperaturas heladas. “La palanca de control era pesada de mover, y nuestros brazos y piernas eran tan cortos ...”
La teniente Yekaterina Musatrova Fedotovera, de diecinueve años, recordó: “Los navegadores nos ayudaron empujando nuestras espaldas mientras empujábamos el palo para levantar la cola para el despegue”.
Quince mujeres pilotas murieron en Stalingrado: “Odiamos tanto a los fascistas alemanes que incluso habríamos volado una escoba para poder dispararles”.
Continuando la tradición de las mujeres comunistas
En PLP, tenemos mujeres como Clara, Emma, Velma y la teniente Yekaterina que continúan la tradición de lucha y construcción entre la clase trabajadora. En Nueva York, las mujeres de la familia de Chantel Davis, una joven asesinada por la policía, continúan hablando en contra de la brutalidad policial y construyen con otras familias trabajadoras que han sido cambiadas para siempre por el racismo de los policías asesinos. Los fundadores de Madres para Viviendas están luchando contra las leyes de explotación de los inquilinos, el racismo y el sexismo en California. Las maestras de Chicago protestaron en los piquetes contra el racismo subrayados en el cierre de escuelas y la explotación de maestras en las escuelas. Las mujeres luchan contra el racismo ambiental en Newark y construyen con las comunidades para desenmascarar las falsas promesas de los políticos liberales. Nosotros, como partido, luchamos contra el sexismo porque significa la súper explotación de las mujeres y, en general, divide a la clase trabajadora. Sin importar el género, todos debemos unirnos en la lucha masiva y hablar sobre la historia comunista de las Mujeres Trabajadoras Internacionales y el anti-sexismo todos los días. ¡Únase a PLP hoy!