Bronx: ‘Comparte el ardor por la justicia’
 Las siguientes son reflexiones de los estudiantes de CUNY en el Bronx sobre May Day 2020 entre ellos: cómo combatir la enfermedad del capitalismo.
 “A menudo es fácil olvidar nuestro derecho innato a resistir. En un mundo meticulosamente diseñado para encarcelar a las masas. El libre albedrío puede parecer un mito lejano. May Day es un hermoso recordatorio de que la resistencia es nuestro derecho de nacimiento. La supervivencia de nuestras familias depende de nuestro coraje para resistir. Estoy agradecido de haber sido parte de la reunión y mirar hacia el futuro que se preocupa por todos. “
★
 Mi primer Día del Trabajo con el movimiento comunista fue muy diferente de cualquier otro día de mayo. A pesar de las nuevas caras que también fueron parte de esta conferencia virtual, la alegría y la conexión de la verdad era evidente. La verdad fue la que a través de canciones, bailes y poemas pudimos compartir entre nosotros, la lucha contra la enfermedad del capitalismo. Una enfermedad que solo se puede curar con una inyección de comunismo. El 1 de mayo celebramos no solo la lucha por los derechos de los trabajadores, sino también para ser parte de la cura de un sistema de opresión que sigue manteniendo el 99% bajo. Nos levantaremos y proclamaremos la libertad de guerras innecesarias, clases sociales, racismo, pobreza y opresión. El pasado mayo, el movimiento comunista celebró la causa de esta lucha, nosotros los trabajadores.
★
 May Day fue una experiencia increíble. Conocí a personas que compartían el mismo fuego y el mismo deseo de justicia. Pude ver la forma diferente y única en que comparten su mensaje a través de su arte. También pude aprender nuevos términos como “política racial”. También creo que, aunque era la primera vez que podía participar. A pesar de que este May Day fue virtual, espero que el próximo May Day sea en persona. ¡Este May Day en persona podría incluso completar la experiencia virtual de este día.
*****
¡Saludos rojos!
 Participé en mi primer día de mayo hace 73 años. Nuestro partido, después de haber superado todas y cada una de las condiciones para organizar nuestras vacaciones internacionales de la clase trabajadora, creo que la marcha de hoy contiene probablemente el mayor obstáculo que hemos encontrado para combatir el virus del capitalismo.
Es genial darse cuenta de que nuestro Partido Laboral Progresista ha ganado tantos jóvenes para luchar por el comunismo. En verdad, tú eres el futuro.
 ¡El día de mayo, celebro mi 90 cumpleaños ayer y nuestra celebración es el regalo más feliz que pude recibir!
 ¡FELIZ DÍA DE MAYO, camaradas, y sigan construyendo nuestro Partido comunista revolucionario multirracial!
*****
Organizamos por los intereses de los estudiantes
La educación capitalista siempre ha fallado a los estudiantes de clase trabajadora y en este momento el desastre del aprendizaje en línea lo demuestra muy claramente. En Nueva York, las clases en línea comenzaron el 23 de marzo y hoy todavía hay un gran número de estudiantes sin dispositivos que les permiten conectarse a sus clases en línea, familias sin wifi, familias cuyos padres son trabajadores esenciales para que los niños mayores se conviertan en los cuidadores de los niños más pequeños. , adolescentes que trabajan a tiempo completo para mantener a sus familias después de los despidos y niños que lidian con la enfermedad y la muerte de miembros de la familia. Pero el DOE sigue avanzando, insistiendo en hacer negocios como siempre, de forma remota. Asquerosamente, ¡algunas familias incluso han tenido que llamar a Servicios para Niños porque sus hijos han estado “ausentes” demasiadas veces!
 Algunos maestros en mi escuela se han comprometido a NO seguir con los negocios habituales y se han alejado de nuestro plan de estudios típico: llevar la discusión política a nuestras clases, exponiendo la naturaleza racista y anti-trabajadora de la respuesta de la clase dominante a Covid-19, para hacer todo lo posible para brindar apoyo emocional a nuestros hijos y ayudarlos a encontrar formas de defenderse y luchar por las escuelas que se merecen.
 Entonces, cuando un estudiante decidió encuestar a los estudiantes sobre cómo el aprendizaje remoto funcionaba o no para ellos y compartió con los maestros un documento con críticas y sugerencias para mejorar la situación y luego fue atacado por varios otros maestros por hacerlo, algunos de nosotros saltamos para apoyarla y ayudarla a luchar para mantener la voz de los estudiantes en la imagen. Se habían acercado a ella y ella quería renunciar, pero con un poco de lucha, decidió que era demasiado importante hacer que los estudiantes expresaran su voz.
 Ahora tenemos un pequeño equipo de estudiantes y algunos maestros que producen un boletín semanal que se envía a toda la escuela. En él hay una actualización semanal de encuestas de estudiantes sobre lo que les funciona y lo que necesitan, enlaces a artículos de noticias, así como algunas cosas divertidas. Los estudiantes determinan todo, mientras luchan para dar forma a su entorno de aprendizaje durante este tiempo. En el futuro, se expandirá, teniendo en cuenta que los estudiantes lucharán para dar forma a su escuela y que los maestros y administradores deberían estar escuchando, y que pueden luchar contra este sistema racista y capitalista.
*****
México: trabajadores en medio de una pandemia
Al igual que el resto de la clase trabajadora, los trabajadores de la salud se encuentran precarizados y privados de cualquier derecho, siendo los primeros en contagiarse por no contar con el equipo de protección suficiente, este hecho ha sido denunciado en varias partes del país.
He aquí el verdadero “Talón de Aquiles” que puede conducirnos al abismo y profundizar los efectos negativos de la actual pandemia que vivimos en México.
El gobierno nos habla de “aplanar la curva” y de “quedarnos en casa” con el fin de contener los contagios y prever la saturación y el posible colapso del sistema hospitalario. Pero resulta que en los hechos, existen otros factores que podrían conducir a dicho colapso de manera prematura, los cuales no están siendo valorados ni atendidos con la seriedad que demanda el tema. Entre ellos: 1) la falta de protección de los trabajadores de la salud que ha conducido a una serie de contagios o “brotes” significativos en diferentes hospitales del país; y, 2) la serie de protestas y manifestaciones de médicos y enfermeras que han denunciado la falta de seguridad y de insumos necesarios para llevar a cabo sus labores; situación grave, pues eventualmente puede conducir a una serie de “paros masivos” en los hospitales.
Al respecto es necesario hacer memoria. La verdad es que nuestro sistema de salud ya se encontraba colapsado mucho antes de que apareciera el Covid-19 en nuestras vidas. Han sido años y años de abandono, y de políticas de privatización y precarización que se han traducido justamente en la escasez de personal, y en el desabasto de equipo médico y de protección, así como de insumos en general. Desde que comenzó la actual emergencia sanitaria, éste es el escenario en el que los trabajadores de la salud se han venido desempeñando y, por lo mismo, se han convertido en uno de los grupos de mayor riesgo.
Sobre esta base se ha montado toda una retórica institucional de “corte bélico”, que los ha transformado en “héroes” y “heroínas”, es decir, en “soldados de las primeras líneas de avanzada“, que deberán sacrificarse por sus “hermanxs” y por su “patria”. La “opinión pública”, los medios de comunicación en general y, por supuesto, las redes sociales -“todas”- han estado reproduciendo este discurso en las últimas semanas sin el menor ánimo de crítica.
A actual gobierno le viene muy bien esta retórica, pues dispersa y distrae de los asuntos de fondo; entre ellos, los recortes al presupuesto público en salud, el deterioro de las infraestructuras, o la falta de acceso a los servicios médicos que padece una buena parte de la población. Por ello, es necesario detenernos un momento y dejar de “romantizar” las condiciones tan precarias y riesgosas en las que los trabajadorxs de la salud tienen que trabajar en este momento. Las y los médicos, enfermeras y servidores del sistema de salud pública de nuestro país -no son héroes ni heroínas-, son simplemente trabajadores que han sido expuestos desde hace muchos años (incluso décadas) a toda una serie de políticas injustas, que van desde los bajos salarios, hasta el despojo de sus derechos laborales más básicos.
No debemos olvidar tampoco que cuando han luchado por ellos, han sido fuertemente reprimidos. Por lo mismo, en vez de reproducir este discurso, lo mejor que podemos hacer en este momento es exigir al actual gobierno que de manera inmediata provea de recursos, insumos e infraestructura al sector salud, pues esta es la única manera de evitar mayor sufrimiento y pérdida de vidas. Esta es también la mejor manera de evitar que, en efecto, el sistema se colapse. Para ello puede redistribuir los fondos destinados a megaproyectos como el Tren Maya o el Aeropuerto de Santa Lucía que, en este momento, sobra decir, tendrían que haber pasado ya a segundo plano. En las siguientes semanas veremos de que lado avanza su voluntad política.