Hace ciento tres años, el 7 de noviembre de 1917, sucedió el evento más importante del siglo XX, la Revolución Bolchevique (La Revolución de Octubre), la cual directamente inspiró a la revolución china y las luchas anti-imperialistas en todo el mundo, de Vietnam a África a América Latina.
La clase obrera rusa, encabezada por revolucionarios comunistas del Partido Bolchevique y su dirigente, Vladimir Lenin, liberaron del capitalism a una sexta parte de la superficie del mundo. Demostraron de una vez y para siempre la posibilidad de crear un mundo sin explotación, donde los trabajadores que producen todo los bienes de consumo, puedan disfrutar el fruto de su trabajo, y no ser robados por patrones parásitos y sus lacayos.
La revolución rusa fue el primer intento serio hecho por los trabajadores y campesinos tomando, manteniendo y consolidando el poder del Estado.
Aunque el capitalismo regresó a la Antigua Unión Soviética, los trabajadores no olvidan que la clase obrera soviética derrotó al capitalismo en 1917; derrotaron a los ejércitos imperialistas de 17 países (incluyendo Japón, EE.UU., Gran Bretaña, Francia, entre otros) que invadieron Rusia en 1918 para tratar de aplastar la revolución. Liberaron a las masas, especialmente a las mujeres, del yugo y opresión capitalista, feudal y religioso, y luego en
1945 derrotaron al Wehrmacht nazi la maquinaria militar más bárbara y asesina que los capitalistas han organizado en su sangrienta historia.
La revolución rusa inflingió miedo a los patrones del mundo, quienes inmediatamente enviaron a sus ejércitos para tratar de “Estrangularla en la cuna” (palabras de Churchill) Entre 1918-1923, el Ejército Rojo conformado principalmente por millones de trabajadores, derrotaron a los imperialistas y contra-revolucionarios. Casi cinco millones de personas murieron en esa lucha. Murieron muchos de los trabajadores más comprometidos y dedicados que habían hecho posible la revolución. El propio
Lenin murió a causa de las lesiones infligidas por un asesino a sueldo. Las masas, encabezada por su partido revolucionario, mostraron gran coraje y determinación para defender y construir su revolución. Los trabajadores y campesinos probaron que la violencia revolucionaria es vital para la toma del poder estatal.
LOS LOGROS DE LA REVOLUCION
La revolución Bolchevique trajo a Rusia un alto desarrollo productivo que el capitalismo - en un caso similar de tiempo y circunstancias – ni siquiera pudo haber soñado con lograrlo. Con la clase obrera en el poder, la Revolución coordinó sus esfuerzos socio-económico para la producción y el intercambio de las necesidades, comodidades e incluso algunos lujos. Los cuales fueron accesibles para todos. El sistema soviético produjo para el uso, no para el lucro. Esto sólo pudo lograrse mediante la supresión de las ganancias capitalistas y la propiedad privada de los medios de producción que solo habían traído, explotación, pobreza, desempleo, racismo, fascismo y guerras imperialistas.
En la década de 1930, cuando todo el mundo capitalista se hundió en la depresión, dejando a decenas de millones de trabajadores en todo el mundo sin empleo y con hambre (como hoy), la Unión Soviética estaba construyendo una nueva sociedad sin desempleo y sin hambre. Lograron alcanzar un nivel de vida decente para todos los trabajadores en un tiempo increíblemente corto. Transformaron una tasa de analfabetismo del 90% ; en uno en el que casi todo el mundo sabía leer y escribir.
Construyeron el sistema de salud más complete en el mundo para la clase obrera, abolieron la prostitución, erigieron “palacios de cultura” adyacentes a las fabricas más grandes, y, como más tarde señaló Churchill, fueron “del arado a la bomba atómica” en sólo 30 años.
Para 1938, la URSS había alcanzado una era de pan gratis. Se podría entrar en cualquier cafeteria y recibir todo el pan necesario. “Lo necesitas, lo recibes” - por lo menos en esa medida. Durante el desarrollo de la industria pesada, el nivel de vida aumentó notablemente, mientras que el resto del mundo estaba sumido en la Gran Depresión.
La Unión Soviética no sólo liberó a los trabajadores, también luchó contra el racismo y el sexismo. La batalla contra el racismo fue particularmente significativa. Como el pro-comunista, Paul Robeson describió en sus viajes a la Unión Soviética, “Por primera vez desde que crecí me sentí como un ser humano. Aquí no soy un negro, sino un ser humano. Antes de venir yo no podía creer que tal cosa podría ser real .... Aquí, por primera vez en mi vida, camino con plena dignidad humana”
HEROICA LUCHA CONTRA LOS NAZIS
En 1941, los imperialistas de nuevo trataron de destruir la Revolución Bolchevique. Hitler, utilizando todos los recursos de Europa y la mayor maquinaria militar jamás reunida, invadió la Unión Soviética con 4.000.000 efectivos. Descubrieron que los soviéticos no eran presa fácil como había ocurrido en Europa Occidental. La predicción de Hitler - aprobada por los “expertos” militares occidentales de “capturar Moscú en seis semanas”
se esfumó. Las tropas nazis encontraron destrucción total y desolación en todas las ciudades y pueblos capturados. – la política de defensa soviética de “tierra arrasada” quemó el suelo y todo lo que no podían llevar con ellos y luego organizaron la Resistencia armada tras las líneas enemigas: los partisanos.
Se desmantelaron más de 6.000 fábricas, moviéndolas al este de los montes Urales, volviéndolas a montar para producir armas de nuevo. Una proeza que requirió la unidad total y el apoyo de los trabajadores soviéticos, no igualada por ningún país ni antes ni después.
Los soldados soviéticos y los trabajadores defendieron Stalingrado cuadra por cuadra, casa por casa y habitación por habitación para derrotar a los “invencibles” invasores nazis. Los trabajadores produjeron armas 24 horas al día en turnos de 12
horas para abastecer al Ejército Rojo. Cuando las tropas nazis capturaban fábricas, heroicos trabajadores y soldados soviéticos las volvían a tomar.
La URSS perdió más de 20 millones de ciudadanos en la Segunda Guerra Mundial, más que todos los países occidentales juntos.
Todo el Sexto Ejército alemán y 24 de los generals de Hitler fueron aniquilados o capturados en la batalla de Stalingrado. Nunca más los Nazis pudieron montar una ofensiva exitosa contra el Ejército Rojo. Incluso los historiadores occidentales admiten que Stalingrado fue el punto de inflexion en la Segunda Guerra Mundial.
Sólo después de que los nazis salieron en fuga después de su derrota en Stalingrado y en la Batalla de Kursk -la batalla más grande de blindados en la historia del mundo, que involucró a millones de soldados y 6000 tanques - las fuerzas de Estados Unidos y Reino Unido invadieron Europa Occidental.
En un frente de 2.000 kilómetros de largo, fue el liderato comunista de la Unión Soviética lo que aplastó a los nazis, al 80% de las “mejores” tropas de Hitler, al ejército más grande y más potente jamás montado por una potencia capitalista.
Todo esto se llevó a cabo bajo la dirección de José Stalin. No es extraño que los patrones del mundo, revivan sus ataques en contra de él en estas fechas.
LECCIONE QUE HAY QUE APRENDER
Por desgracia, los bolcheviques arrastraron muchas debilidades políticas, que permitieron el regreso del capitalismo en la URSS. Creyeron que, para alcanzar el comunismo, se tenía que establecer primero el socialismo, una estimación hecha por Karl Marx. Hemos aprendido de esa experiencia que el socialismo conservó aspectos importantes del capitalismo como el sistema salarial, el cual reprodujo muchos aspectos del sistema de ganancias.
El socialismo planteó incentivos materiales en lugar de incentivos políticos para ganar a los trabajadores al comunismo. Debemos ganar a las masas de trabajadores para abolir el sistema salarial capitalista ,la división del trabajo y luchar directamente por el comunismo.
Hoy en día ningún país está dirigido por comunistas revolucionarios, este es un retroceso histórico temporal. Si bien vivimos en una era de crecientes guerras imperialistas, ataques fascistas contra la clase trabajadora, desempleo masivo, enfermedades como el SIDA que matan a millones en África y en otras partes, todas las noches oscuras tiene su fin. El PLP es producto tanto del viejo Movimiento Comunista Internacional como de la lucha en contra de su revisionismo. Grupos seudo-izquierdistas, al no haber aprendido las lecciones de la historia, continúan luchando para “compartir el poder” con capitalistas nacionalistas, como Chávez en Venezuela, no por la toma del poder por la clase trabajadora y la dictadura del proletariado.
Nuestro movimiento es una lucha diaria para aprender de las grandes batallas en la Unión Soviética, de sus logros, así como de sus errors mortales que la condujeron a su colapso. Principalmente, que el reformismo, el racismo, el nacionalismo y toda forma de concesiones al capitalism sólo conducen a los trabajadores a la derrota. Cede un centímetro a la clase dominante y se tomarán un kilómetro.
Honramos la lucha valiente y audaz de los trabajadores durante la Revolución Bolchevique en contra del capitalismo, en busca de un mundo comunista para la clase trabajadora. Hoy en día, tenemos que organizar a los trabajadores, estudiantes y soldados para formar un Partido mundial y masivo de la clase trabajadora que transforme esta era de guerras imperialistas en una nueva revolución comunista internacional.
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Revolución Bolchevique Trabajadores tomaron el poder; lo haremos de nuevo
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- 23 Octubre 2020 110 visitas