BALTIMORE, 6 de marzo—Dos días antes del juicio de Derek Chavin por robar la vida de George Floyd, los antirracistas y seis familias cuyos seres queridos fueron asesinados por los policías racistas aquí se unieron para denunciar el terrorismo de estado capitalista. La Coalición West, con el Partido Laboral Progresista (PLP), organizó una manifestación para el enjuiciamiento del asesino-policía Derek Chauvin, la reapertura de todos los casos locales de asesinato por la policía y el encarcelamiento de esos policías también. Mientras las masas aquí luchan contra el terrorismo policial racista y exigen más responsabilidad, es cada vez más común escuchar, incluso si el orador no es miembro del PLP, ¡que la revolución comunista es la única solución!
‘Nos están matando’
Desde el asesinato de Tyrone West en julio de 2013, los antirracistas protestaron en lo que se convirtió en los mítines de West Wednesday cada semana, que desde la pandemia se han transmitido en vivo a entre 150 y 600 espectadores. De hecho, la protesta 400 se llevará a cabo cuando este número de DESAFÍO salga a la imprenta.
Hoy, unos 20 coches, decorados con carteles antirracistas, recorrieron Greenmount Avenue durante dos millas y media. Las letras de nuestra música palpitante pregonaron la necesidad de enfrentarse a la policía racista.
Durante todo el camino, Tawanda Jones, hermana de Tyrone, se puso de pie a través del techo corredizo del coche. Su puño estaba en el aire, inspirando espectadores entusiastas en las aceras.
Al llegar al Ayuntamiento para una manifestación de alta energía de dos horas, se unieron a la familia West mujeres y hombres, que representaban a cinco familias más, cada una de las cuales tenía un ser querido asesinado por los fascistas de uniformes azules.
“Me imagino lo que gritaba mi hermano”, se lamentó la hermana Tawanda Jones, refiriéndose a cuando su hermano Tyrone West fue golpeado, machacado y golpeado hasta la muerte repetidamente por 11 a 15 policías.
Continuó diciendo, sobre los primeros días de la lucha por la rendición de cuentas: “Todos pensaban que mi familia estaba loca. ¡Ahora lo ves! ¡Nos están matando! «
‘Ellos me trajeron la guerra’
El tío de Jarrel Gray interpretó un poema hablado, condenando el sistema de injusticia penal, en el que cuenta la muerte de su sobrino, provocada por la soga eléctrica de 50.000 voltios de repetidas descargas eléctricas.
Muchos reformadores promocionan las pistolas Taser como un arma razonable para hacer cumplir la ley. Sin embargo, sabemos que más de 1.000 personas en los EE. UU. han muerto, durante las últimas dos décadas, luego de que la policía las electrocutara con armas Taser. Se determinó que la pistola paralizante era una causa, o un factor contribuyente, en 153 de esas muertes. Nueve de cada diez que murieron después de ser atacados con estas armas estaban desarmados (Reuters).
La hermana de Leonard Shand, Tracy, condenó audazmente las raíces imperialistas de la historia de Estados Unidos. Entonces, habló Nicole Pettiford. Su familia estaba doblemente aterrorizada, cuando su suegro Anthony Anderson y su hija de 16 años cayeron en manos de la policía y de la violencia instigada por la policía. En respuesta a los asesinatos de policías, cometidos sin consecuencias, advirtió: “La policía asesina a los hombres y a las mujeres iguales.”
Marah O’Neal, que ahora cría sola a sus cuatro hijos, habló sobre el horrendo asesinato policial de su exmarido, Jamaal Taylor. Ella explicó: “Me trajeron la guerra. Van a dejar de matar a nuestros hombres negros ... nuestros hijos ... nuestras mujeres negras ... nuestra gente latina ... nuestra gente blanca también. Confíe y crea que van a conseguir lo que se merecen. ¡Somos todos nosotros contra ellos! “
‘Necesitamos una revolución’
Un orador del Partido Laboral Progresista declaró sin vacilar: “Necesitamos una revolución. Necesitamos destruir este sistema capitalista y crear un mundo fraterno de igualdad”, un punto recibido con vítores entusiastas, aunque por supuesto no de todos.
El portavoz del partido también explicó que sus compañeros de trabajo le enseñaron cómo funciona realmente el racismo: “Es un truco de la clase capitalista para dividir y conquistar a la clase trabajadora”.
Durante el aplauso en respuesta, otro orador gritó: “¡Dilo de nuevo!”
La multitud multirracial de alrededor de 50 siseó ante la mención de la Declaración de Derechos (Asesinos) del Oficial de Aplicación de la Ley de Maryland, y rugió “¡Vergüenza!” a los policías cercanos cuando fueron señalados.
Antirracistas aprenden de la lucha en Los Ángeles
Antes de este evento, desde noviembre de 2018, el Partido Laborista Progresista ha dirigido un grupo de Discusión del Desafío a última hora de la noche, una vez al mes, para los antirracistas interesados en la lucha del West Wednesday. El nombre cariñoso de esta reunión es C-DAWWG, que significa Discusión de DESAFÍO después del Grupo del West Wednesday. En esas sesiones, recientemente completamos la tercera y última discusión sobre las lecciones que se pueden aprender de un gran informe de camaradas en Los Ángeles (ver lucha, página 1).
Cuenta la emocionante historia de su audaz labor organizativa: en la lucha contra la brutalidad policial, contra los desalojos, para compartir ampliamente el importante entendimiento de que el comunismo es la única solución y para reclutar nuevos miembros, expandiendo así la fuerza del PLP. Como lo hacen los comunistas, los camaradas de LA también discutieron honestamente las fortalezas y debilidades de su trabajo, y nosotros también aprendimos de eso.
La lucha antirracista da frutos comunistas
PLP aquí también lanzó recientemente un nuevo grupo de estudio para personas que están pensando seriamente en unirse al PLP. Nuestra expectativa es que este nuevo colectivo probablemente se convierta en un club del Partido, que es la unidad organizativa local básica del Partido Laboral Progresista.
En esta caravana y mitin, sin embargo, no se pudo distribuir ningún periódico de DESAFÍO, porque ya se habían ido, habiendo sido todos llevados por los participantes en el mitin en Annapolis, dos días antes. Aumentaremos nuestro número.
Entonces, incluso si el juicio de Chauvin lleva a un bloque de celdas, pequeñas motas de justicia no apagarán fácilmente la llama hacia una acción más grande.
La victoria aquí es que los luchadores antirracistas vean la necesidad y se comprometan a comenzar la larga lucha hacia la construcción de una nueva sociedad sin terror policial racista. Ese sistema es el comunismo. Al hacer crecer el Partido en número y fuerza, la influencia y el liderazgo comunista pueden llegar a más de la clase trabajadora hasta que un día seamos lo suficientemente poderosos para hacer la revolución comunista.