El 28 de marzo, en Tulum, Quintana Roo, México, Victoria Salazar, una mujer de origen salvadoreño fue asesinada por policías de ese municipio. Victoria cometió el delito capitalista de ser trabajadora, mujer y migrante en un sistema que solo sirve a la clase patronal y que usa el sexismo, el nacionalismo y el racismo como los pilares ideológicos para mantener dividida a la clase trabajadora y perpetuar su sistema de explotación y dominación. Sin luchar por una sociedad comunista nunca vamos a tumbar a estos pilares mortales.
Victoria era una trabajadora con visa humanitaria, lo que le permitía residir permanentemente en el país por razones humanitarias. Fueron 4 los elementos policiacos que sometieron a Victoria, pero la policía Veronica N., la mantuvo tirada boca abajo y no la soltó aunque ésta gritaba que no podía respirar, minutos después perdió la conciencia y durante su traslado a la unidad de Protección Civil fue declarada muerta, en su autopsia se declara que su muerte fue producto de la “fractura en la parte superior de la columna vertebral, producida por la ruptura de la primera y segunda vértebra” pero es mas precisa declarar que su muerte fue producto del capitalismo. Ese mismo día en la tarde un grupo de 100 personas se manifestaban frente a las instalaciones de la policía para protesta por su asesinato. (La Jornada 29/03/2021).
No es ninguna casualidad la similitud de los asesinatos de Victoria en Tulum con la de George Floyd en Minneapolis. Bajo el sistema capitalista los cuerpos represivos al servicio de la clase dominante sirven para aterrorizar y someter a la clase trabajadora. Tampoco es ninguna casualidad que el mismo día del asesinato de Victoria, fuera encontrado el cuerpo cercenado de Karla en la isla Holbox, zona turística de estado de Quintana Roo, en donde las mujeres y las niñas son vistas como objetos sexuales desechables para uso de los turistas y que estas mismas padezcan la opresión de sus parejas como parte de la cultura sexista del capitalismo. El hecho de que uno de los elementos policiacos que asesinaron a Victoria fue una mujer solo prueba que es el poder del estado capitalista que está letal para la clase trabajadora sin importar quien lo administra.
Durante los últimos años los feminicidios se duplicaron, durante el año 2015, fueron asesinadas 1634 mujeres en 22 estados del país, sólo 450 asesinatos fueron investigados como feminicidios; en 2017 fueron asesinadas 1583 mujeres en 18 estados del país y sólo 479 asesinatos fueron investigados como feminicidios (OCNF 2018); pero durante 2020, exacerbado por la pandemia y las medidas de confinamiento, se registraron 969 feminicidios (Aristegui 25/01/2021), y un aumento a las llamadas al 911 para denunciar violencia domestica mas de 13 millones de llamadas. (Infobae 30/03/2021) En 2021, en menos de tres meses, se han registrado 240 asesinatos, de estos 67 se cometieron durante el mes de enero.
Las decenas de trabajadores que protestaron la misma tarde del asesinato de Victoria y los miles que seguramente saldremos a manifestar nuestra rabía por el crimen de Victoria, son una muestra de que no importa que tan fuertes se vean las cadenas del capitalismo, nuestra clase nunca dejará de resistir y combatir. En esas acciones el PLP funda su confianza inquebrantable en los trabajadores del mundo. Victoria era madre de dos niñas, que quedaron bajo el desamparo y para las cuales el futuro ya está escrito bajo el capitalismo al ser huérfanas e indocumentadas.
Nos unimos al dolor y la rabia por la muerte de Victoria y las convertiremos en dedicación y organización para acabar con este sistema criminal, no permitiremos que nos traten como si desechables, si para el capitalismo no significamos nada, para la clase trabajadora significamos todo.