El plan del abolicionista John Brown en la redada de Harpers Ferry era apoderarse de las armas en el arsenal alli y comenzar a armar a los trabajadores esclavizados quien lideraría una rebelión a gran escala contra la esclavitud.
El próximo 17 de octubre marca el aniversario 162 de la redada en Harper’s Ferry por el abolicionista John Brown. Fue una revuelta revolucionaria mostrando la necesidad de una lucha militante, antirracista, multirracial, y revolucionaria.
Década de 1850: La clase capitalista estadounidense violentamente se divide
El escenario de la redada de John Brown es EE.UU. en los 1850, con facciones opuestas de la clase capitalista estadounidense peleando entre si. Para los esclavistas sureños, la recolección de algodón dependía de la esclavización de trabajadores negros, aun si eso significaba secesión y la construcción de su propio país. Los capitalistas sureños domininaban sobre el poder estatal estadounidense, por décadas habían controlado la Suprema Corte y la presidencia. La lógica del infame caso Dred Scott en la Suprema Corte en 1857 dio luz verde para la expansión de la esclavitud y en 1859, John Brown dirigió su redada multirracial a un arsenal en Harper’s Ferry, Virginia.
Los dueños de plantaciones sureños de EE.UU. estaban aterrorizados por la redada de John Brown, por su unidad multirracial y militancia, una verdadera refutación contra su estereotipo racista. Uno de los cinco luchadores libertarios negros, Osborne Anderson, describió la atmosfera antes de la redada:
“Me han permitido darme cuenta, por completo, la armonía moral, mental, física, social de una familia anti-esclavista, llevando a cabo, por completo, el principio de la causa anti-esclavista. En la casa de John Brown, y en la presencia de John Brown, hombres de diferentes partes del continente se reunieron y unieron en una compañía, donde no se percibe el odioso prejuicio – ningún fantasma de distinción encontró espacio para entrar”.
Desde la niñez, John Brown juro luchar contra la esclavitud
Esta confianza entre trabajadores negros y blancos no ocurrió de la noche a la mañana. El padre de John Brown fue el “conductor” del Underground Railroad [Tren Clandestino] en Ohio. A la edad de 12, Brown conoció a un niño esclavizado fugitivo y vio el sufrimiento que la esclavitud le había causado, eso lo marco para siempre. Brown creía que negros y blancos eran completamente iguales. Y puso en practica este conocimiento diariamente.
De adulto, Brown mudo a su familia a una granja en North Elba, NY, cerca de la comunidad negra de trabajadores anteriormente esclavizados. Muchos de ellos eran invitados regularmente a cenar a casa de la familia Brown. Los abordaba como Sr. o Sra., en contraste con las costumbres racistas de la era (aun entre muchos opositores a la esclavitud).
En preparación para la redada, Brown reunió a abolicionistas negros y blancos. En abril de 1858, mientras colectaban dinero, armas y voluntarios en Canadá, visito a Harriet Tubman. Ella era bien conocida en la comunidad de esclavos fugitivos negros, ya que los había guiado personalmente a la libertad. Tubman apoyo sus planes, pidiéndole que la fecha de la redada fuera el 4 de julio de 1858, prometiendo llevar a voluntarios. Acordaron comunicarse a través de su amigo mutuo, Frederick Douglas, un abolicionista negro antes trabajador esclavizado.
Tubman: Libertadora de 300 trabajadores esclavizados
Las propias experiencias de Tubman la acerco a Brown. Nacida alrededor de 1820 de padres esclavizados en una plantación en Maryland, Tubman hacia trabajo de casa y campo, era abusada físicamente y con llanto en los ojos vio a muchos de sus nueve hermanos vendidos a otras familias. Durante su adolescencia, Tubman sufrió de un cráneo roto debido a la vida brutal en la plantación. Su “dueño” trato de venderla como “producto dañado”. Así que huyo, caminando por varias semanas, casi siempre de noche, unas 90 millas hasta llegar a Philadephia, a través del Tren Clandestino. Poco después regreso, sacando a su familia de la esclavitud hacia Canadá. Y eso solo fue el comienzo.
Por once años, y un precio sobre su cabeza, Tubman hizo trece viajes al sur y guio aproximadamente 300 esclavos a la libertad en Canadá. Apoyo las luchas armadas de Brown en Kansas contra las pandillas pro esclavitud. Brown a su vez, conocía la valentía, militancia y conocimiento del terreno y de las redes del Tren Clandestino de Tubman, sabia que Tubman seria invaluable en sus planes de liberar a los esclavos a como diera lugar. Le llamaba “General Tubman”. Ambos creían en acción directa y violencia armada para acabar con la esclavitud.
Tubman se enfermo y no pudo llevar sus fuerzas a Harper’s Ferry, pero su trabajo inspiroal resto de los rebeldes. El ejemplo de Tubman, así como de Osborne Anderson y los otros rebeldes, desacredito la imagen de la gente negra como victimas pasivas, aterrorizando a esclavistas y políticos sureños e inspirando el movimiento abolicionista.
Esclavistas petrificados por rebeliones Negras
Como todas las formas de una sociedad de clases, la esclavitud era llevada a cabo con la violencia de la clase gobernante. Pero para quienes dicen que los trabajadores no pelearan contra la opresión, los hechos de la historia nos muestran que la lucha es universal.
La rebelión armada en 1831 de Nat Turner catapulto la abolición como una demanda inmediata. Los abolicionistas como Harriet Tubman, Frederick Douglas, John Brown, Sojourner Truth, William Lloyd Garrison y muchos otros, se unieron a esta lucha. La ley de Esclavos Fugitivos de 1850 amplio el alcance de los esclavistas hacia el norte, para capturar a los escapados de la esclavitud, pero los abolicionistas muchas veces atacaban a estos captores, a veces liberando a los fugitivos. Frederick Douglas dijo, “La única manera de convertir en carta muerta la ley de Esclavos Fugitivos es hacer muertos a una docena o mas captores”.
Los esclavistas, aunque hablaban de negros “dóciles” sabían bien lo que ocurría. Estaban con miedo del potencial de los rebeldes negros y de los “agitadores foráneos”. Patrullaban toda la noche con perros y armados, para intimidar a sus trabajadores esclavos y para que no recibieran la literatura abolicionista.
Brown y Tubman demostraron que las ideas racistas y nacionalistas no se pueden sobreponer simplemente dentro de nuestra cabeza. Se necesita un cambio material en la forma en que uno vive. Entre los abolicionistas militantes negros y blancos, se desarrollo la unidad multirracial durante años de trabajar juntos, conociéndose mientras luchaban con sus diferencias.
Violencia masiva revolucionaria
Invitamos a todos los trabajadores, soldados y estudiantes a participar en la lucha antirracista, a unirse al Partido Laboral Progresista. El PLP esta parado sobre los hombros de Brown, Tubman, Douglas y las masas de trabajadores que apoyaron la redada de Brown y al Tren Clandestino. Sin embargo, estos antirracistas y su política, tenían sus limites.
John Brown analizo correctamente que solo la acción directa y violenta podría acabar la esclavitud – y la noche de su ejecución, admitió que subestimo la violencia necesaria para acabar la esclavitud. El PLP aplaude la implacable violencia demostrada por Brown hacia los racistas dueños de plantaciones y los secuestradores, pero rechaza la guerra de guerrillas a corta escala. Nosotros luchamos por un movimiento militante masivo comunista, cuyos soldados serán trabajadores de fabricas y del campo. La revolución comunista significa que millones de nosotros – eventualmente todos nosotros – debemos convertirnos en organizadores comunistas en nuestros trabajos, universidades, barracas, y organizaciones de masas.
La violencia de masas es lo opuesto de la de John Brown, la cual era basada en la religión y el martirologio individual. La historia nos ha mostrado que cuando las masas de trabajadores se han parado y luchado son invencibles. La violencia de masas significa que millones de trabajadores están organizados y armados con las ideas comunistas primero. Significa luchar para ganar a trabajadores a la filosofía del materialismo dialectico y analizar al mundo desde la perspectiva de la lucha de clases y la destrucción del racismo con la revolución comunista por la dictadura de los trabajadores.
La tarea histórica de la clase trabajadora es derrocar el capitalismo. La violencia no se puede evitar. Sin embargo, esto no significa insistir en la muerte o un “suicidio revolucionario” individualista, sino organizar y preservar nuestras fuerzas para continuar la lucha.
¡Únete al PLP!
Hoy, nuevamente existe una división en la clase gobernante estadounidense, pero la situación mundial es muy diferente. El imperialismo estadounidense esta en declive, mientras que los imperialistas chinos y rusos son mas asertivos. Los grandes fascistas, la sección imperialista de la clase gobernante estadounidense no tienen un Lincoln que una sus facciones capitalistas, solo un endeble Joe Biden. Los grandes fascistas quieren crear el fascismo liberal con la excusa de salvar la democracia que nunca ha existido, quieren construir para la guerra contra China o Rusia. Mientras que los pequeños fascistas, han desatado a ego-maniáticos como Donald Trump, quienes quieren una aislacionista “Fortress America” [
Ambas facciones capitalistas significan mas racismo, sexismo y ataques abiertamente fascistas a la clase trabajadora internacional. El PLP lucha por seguir el ejemplo de John Brown y Harriet Tubman y dirigir a la clase trabajadora hacia una revolución, donde los trabajadores dirijan el mundo, sin patrones racistas ni su sistema de ganancias. ¡Únetenos!