Durante los 12 dias de la cumbre climática en Glasgow, Escocia, las compañías de combustibles fósiles extrajeron mil millones de barriles de petróleo. Mientras los diplomáticos hacían como que se preocupaban por la crisis climática, los capitalistas garantizaban que mas emisiones de carbono llegaran a la atmosfera. Bajo su falsa fachada de unidad y su patética e inadecuada, mucho menos aplicable, promesa de recortar las emisiones de efecto invernadero, los patrones hicieron lo que los patrones siempre hacen. La conferencia COP26 (Conferencia de los Partidos 26) estaba guiada por la ley capitalista de maximización de ganancias y la rivalidad inter imperialista que esta llevando a una guerra mundial. Lo único que une a las clases dominantes del mundo es su necesidad de crear racismo, sexismo, nacionalismo, y fascismo para preparase para la guerra. Solo la revolución comunista, dirigida por el Partido Laboral Progresista, puede salvar un planeta habitable poniendo las necesidades de los trabajadores y la ciencia al frente.
Cambio climático y desigualdad racista
Aunque a todos los trabajadores les afecta el cambio climático, las áreas en donde vive la clase trabajadora no blanca es la mas afectada. En Madagascar, inundaciones sin precedentes dejan a mas de un millón de personas al borde de la hambruna (UN, 10/21). Las Islas Maldivas podrían desaparecer en las próximas tres generaciones debido a la elevación de los niveles del Océano Indico (express.co.uk, 15/11/17). En el estado de Bahía en Brasil, las cosechas se están perdiendo, falta el agua potable y para colmo los trabajadores del campo se quedan sin empleo por la sequia de los ríos (Yale Environment 360, 11/10). En septiembre, el huracán Ida barrio a la ciudad de Nueva York, 11 trabajadores murieron atrapados en apartamentos ilegales en barrios pobres asiáticos – fueron victimas no solo del cambio climático sino de la avaricia de sus caseros. Y no olvidemos el huracán Katrina en el 2005 casi 2,000 trabajadores murieron en Nueva Orleans, mas de la mitad fueron personas negras.
Y lo peor esta por venir. Para 2050, mas de mil millones de trabajadores podrían convertirse en refugiados climáticos (theguardian.com, 9/9/20).
Mientras el mundo se quema, los patrones jinetean para lucrar
Los patrones estadounidenses y sus principales rivales imperialistas; China y Rusia, están enfrascados en una batalla por recursos y mercados. Existe un billón de posibles ganancias en el cambio a vehículos eléctricos y recursos de energía limpia, como la solar y eólica. Pero también hay mucho dinero por hacer con la energía sucia: carbón, petróleo, y gas natural. Los capitalistas gobernantes y peores emisores, China y EE.UU. caminan lento hacia la transición, lucrando con ambas, también los países en desarrollo como India y Brasil. Lo que resultara que sus promesas para 2030 en Glasgow calentaran el mundo en 2.7 grados mas – mucho mas del 1.5 grados de limite puesto en Paris seis años atrás. La receta perfecta para mas poderosos y frecuentes huracanes, mas inundaciones letales, y mas olas de calor e incendios forestales letales, un desastre climático en potencia.
Un oficial con el programa de ambiente de las naciones unidas dijo que las metas de reducción de emisiones que se acordaron en Glasgow, eran “generalmente vagas y ultra transparentes; son difíciles de calcular o verificar; muchas perecen después de 2030, cuando sabemos que necesitamos disminuir a la mitad nuestras emisiones desde ahora hasta 2030 para poder estar en vía a limitar el calentamiento a 1.5C”. O como dice uno de los analistas de la política climática, COP26 “tiene una gran brecha de credibilidad” (Carbon Brief, 10/11).
Mientras el Hipócrita-en-Jefe estadounidense Joe Biden presionaba para que Arabia Saudita y la OPEP bajen los precios de gas sacando mas petróleo de la tierra (NPR, 31/10) señalo a sus contrapartes imperialistas Vladimir Putin de Rusia y Xi Jinping de China, por no presentarse en Glasgow (BBC, 2/11). Los trabajadores debemos ver estos ataques de Biden a Rusia y China como lo que son; un descarado intento de construir fervor patriótico para la tercera guerra mundial – en otras palabras, una trampa letal.
Grandes fascistas, grandes problemas
Según una reciente encuesta, el 71% de los adultos jóvenes en EE.UU. creen que el cambio climático es un peligro para ellos personalmente (Pew Research, septiembre). El ala financiera dominante dentro de la clase gobernante estadounidense, cínicamente, tratan de usar la crisis climática para ganar apoyo de los trabajadores que están desesperados por ver acciones reales. Estos grandes fascistas liberales también saben que los combustibles fósiles están relacionados al clima extremo, daño a los cultivos, las muertes prematuras y a la discapacidad de millones de trabajadores por enfermedades del corazón y pulmón – todos puntos fundamentales para los patrones. Ya que, el proyecto de ley de Biden de un billón propone un paquete climático de $555 dentro de su plan “Build Back Better”.
El problema de los grandes fascistas es la desunión y falta de disciplina dentro de su propia clase. Los pequeños fascistas como la familia Koch, cuya fortuna fue creada con petróleo domestico, han sido quienes dirigen la arremetida de negación de la ciencia climática y rechazan las regulaciones que limiten sus emisiones de carbón. Movilizados por Donald Trump, los pequeños fascistas se han apoderado del partido republicano, el cual esta unánimemente opuesto a la ley Build Back Better, una mezcla de financiamiento climático y unas cuantas boronas para servicios sociales. Ellos tienen un ferviente aliado en el Senador Joa Manchin de West Virginia, un barón del carbón, quien ya ha eviscerado la propuesta de Biden para limpiar el sector eléctrico y ahora amenaza con impedir Build Back Better (MSNBC, 19/10).
Los grandes fascistas también tienen grandes problemas dentro de su campo. ExxonMobil, la petrolera multinacional y pivote del capital financiero, ha sido descubierto creando desinformación del clima en Facebook – y después mintiéndole al Comité del Congreso sobre eso (msn.com, 3/11). Un cabildero de la compañía admitió “¿Hemos luchado agresivamente contra la ciencia? Si, estábamos cuidando nuestras inversiones. Buscábamos proteger a nuestros accionistas” (CNN, 21/7)
La mentira mas grande de los patrones liberales estadounidenses, desde Biden a Alexandria Ocasio-Cortez y su gran mentira el Green New Deal( Nuevo Acuerdo Verde), es su desvergonzada pose como protectores del ambiente y la humanidad. Estos son los mismos que planean una guerra mundial que envenenara la atmosfera y masacraría millones de trabajadores. ¡¿Quién emite los gases mas tóxicos?!
Solo la revolución comunista puede resolver la crisis climática
La semana pasada, los cientos de miles de manifestantes en las calles de Glasgow, mostraron claramente que la clase trabajadora internacional puede ver a través de las palabras vacías de los patrones y de sus falsas muestras de compasión. La mayoría de los trabajadores saben, instintivamente, que los capitalistas avariciosos nunca podrán resolver la crisis climática. Lo que necesitan es el liderato comunista y un análisis de como convertir esta lucha contra las emisiones de carbón en una lucha por un mundo sin dinero, o racismo, o sexismo, o guerra imperialista. El PLP trabaja todos los días – en las escuelas, en el trabajo, en nuestras comunidades – para construir una visión de una sociedad dirigida por y para la clase trabajadora. ¡Únetenos! ¡Salvemos el planeta acabando con el capitalismo!
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Editorial - Conferencia COP26: Los capitalistas no admiten a la corrupción climática
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- 20 Noviembre 2021 141 visitas