NEWARK, Nueva Jersey, 8 de septiembre—Miembros del sindicato de bomberos de Newark, Sindicato de Oficiales de Incendios de Newark, Orden Fraternal de Policía de Newark, Asociación de Oficiales Superiores de la Policía de Newark, y otro sindicato llamado el Consejo 21 de Newark sostuvieron una manifestación oponiéndose al mandato de vacuna ordenada por el jefe liberal nacionalista de Newark, alcalde Ras Baraka. Cuando Baraka ordeno que todos los trabajadores de emergencia y policía se vacunaran o serian despedidos, los liderzuelos de los sindicatos del Departamento de Bomberos de Newark de bomberos y capitanes rápidamente se tomaron el papel de organizar la protesta, argumentando que el alcalde no tenía el derecho de despedirlos por no vacunarse. En una malversación del eslogan liberal del movimiento por el derecho reproductivo de las mujeres, la manifestación anti-vacuna fue de obreros de emergencia mayormente hombres y policías racistas, quienes marcharon por la municipalidad de Newark gritando “¡MI CUERPO, MI ELECCION!”
Este debacle es realmente una lucha entre las facciones diferentes de la clase local patronal de Newark. Un lado es representado por el racista liberal Baraka en contra de los sindicatos del departamento de policía que son unos sucios racistas, oportunistas respaldados por sus policías racistas en el otro lado. Ambas facciones ponen los obreros negros en contra de los blancos y previenen unidad de clase multirracial, con ambas facciones tomándose diferentes papeles en el movimiento de identidad de política. Mientras tanto, los comunistas están combatiendo en crear un movimiento de obreros multirraciales liderado por el Partido Laboral Progresista para exponer la hipocresía de ambos lados de la clase patronal local de Newark. ¡Es tiempo de hacer una lucha de clase seria alrededor de los problemas que importan, en vez de la maniobra distraída del mandado de vacuna de los patrones!
Los obreros de emergencia: explotados por el capital de seguros financieros
Por años, los líderes del sindicado del Departamento de Incendios de Newark se han tomado el sendero de menos resistencia cuando tienen que ver con luchar para mejorar las condiciones de los bomberos. Por ejemplo, un personal completo que se asigna a apagar un incendio normalmente consiste de un capitán y cuatro bomberos. Por qué el liderzuelo liberal Baraka y su administración se reúsan a pagar sobre tiempo, los bomberos por años han sido forzados a combatir incendios con poco personal. Esto significa que un equipo para extinguir incendios tiene un capital y dos bomberos. Esta rutina de corto personal se agravo por días de enfermedad que se han tomado los bomberos que se enferman del COVID-19, dejando a muchos cuarteles de bomberos incluso más cortos de personal.
Una solución sería pagar horas extras para llenar los turnos necesarios, pero la administración de Baraka prefiere dejar que los bomberos trabajen en condiciones ya riesgosas para su vidas mientras están cortos de personal en vez de pagar sobretiempo. Mientras tanto, los lacayos de los sindicatos voltean la cara mientras esto sucede, raramente organizando alguna lucha colectiva para defender los obreros. En vez, los sindicatos de los bomberos se unen a los sindicatos de policía, como en esta última protesta anti—vacuna, creando confusión en los rangos de los obreros de emergencia para ver en qué lado están los intereses de la clase: ¿con los policías racistas que matan para proteger el capitalismo, o con la clase obrera internacional?
Los departamentos de incendio modernos comenzaron después de 1666 el Gran Incendio de Londres, que quemo 70,000 de las 80,000 casas de los obreros y mato a miles. Para los capitalistas británicos en crecimiento, les costó a aseguradores miles de millones de libras en destrucción de propiedad comercial. Departamentos de incendios privados poseídos por compañías de seguros rivales se propagaron a lo que se convirtió los Estados Unidos para proteger la propiedad capitalista, eventualmente consolidándose en el sistema que tiene Estados Unidos hoy día. A los más reciente del 2013, se murieron trece bomberos en el Incendio de Yarnell Hill en Arizona. Trágicamente, el pueblo ya había sido evacuado- el incendio los rodeo en lo que combatían para proteger propiedad comercial en un pueblo cercano vacío (Tucson.com, 6/29/18).
El comunismo: ¡nuestra clase, nuestra elección!
De lo que tienen que ver con el liderazgo del departamento, nos ven como ‘perezosos’, ignorando los estragos de trabajar turnos de 24 horas y combatiendo incendios mientras llevan puesto 10 libras de más de equipo derrumba sus cuerpos con el tiempo. De hecho, recientemente han añadido deberes médicos a bomberos sin entrenarlos apropiadamente o sin pagarles. Muchos bomberos han internalizado la narrativa de los patrones de obreros perezosos culpándose y abochornados uno al otro por no ser “lo suficiente fuertes” para aguantar la cantidad de trabajo en vez de unirse a combatir los patrones.
Los sindicatos de los bomberos y capitanes han combatido el mandato medico añadido declarando un cargo de practica laboral injusto. Inicialmente fue decretado en nuestro favor, pero la disputa se llevó a la Corte Suprema que decreto en favor de la ciudad. Los sindicatos cancelaron la protesta cuando se perdió la decisión de la corte, dándose por vencidos y dejándonos a los obreros solo en vez de usar nuestro poder colectivo de obreros para tomar acción.
Los obreros deben comenzar a ver que el capitalismo y su personal gerencial de políticos oportunistas y sindicatos falsos son el enemigo real. También tienen que entender que cualquier alianza con la policía es un camino sin salida, ya que la policía es la fuerza de seguridad del capitalismo y los enemigos mortales de la clase obrera. Más bien, los bomberos se deberían unir con otros obreros y estudiantes en sus comunidades que sirven y profundizar sus lazos con ellos, construyendo la lucha junto con ellos al camino del poder de los obreros y el comunismo revolucionario.