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Comunistas negros en la Guerra Civil Española Salaria Kea: Una vida de servicio a nuestra clase sigue viva

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19 Marzo 2022 186 visitas

Salaria Kea nació en Georgia en 1913. Su padre era un obrero en un sanatorio que esta sobre poblado y bajo de personal. Cuando un paciente trastornado lo asesino, su madre se mudó con la familia a Akron, Ohio. Allí Salaria recibió su primer prueba al poder de la acción colectiva y la lucha. Primero sus hermanos mayores la criaron y trabajaron para que pudiera recibir una educación. Uno comenzó a trabajar a la edad de nueve. Cuando quería jugar baloncesto pero la rechazaron en la secundaria Central de Akron, sus hermanos fueron juntos a la escuela con ella. La transfirieron a la Secundaria West y la metieron al equipo. “Esa fue la primera vez que se dio cuenta que uno no acepta ni se somete a prácticas injustas. Uno resiste y lucha.”

Así comenzó una vida de ayuda a la clase obrera como enfermera y combatiendo en contra del racismo. Participo en protestas en el Hospital de Harlem la llevo al frente de batalla de la Guerra Civil Española en contra del fascismo al unirse al Partido Comunista en 1935. Desafortunadamente no la llevo a la visión donde la clase obrera controla el mundo. Aunque el Partido comunista se convirtió en un partido reformista y desistió en la lucha por el comunismo, Salaria nunca desistió en la lucha en contra del racismo y a mejorar las condiciones por la clase obrera. Ahora es nuestra tarea en el Partido Laboral Progresista luchar para acabar con los horrores del capitalismo de una vez por toda con una revolución comunista.

¡Combatiendo la segregación y ganando!
Enfocándose en ser enfermera, la rechazo la escuela de enfermería en Ohio y se mudó a la Ciudad de Nueva York. Mientras entrenaba en el Hospital de Harlem, ella y otros ayudaron a unir la forma de sentarse en la cafetería.

Un día Salaria entro al comedor con un grupo de compañeros de estudio. Solo encontraron una mesa vacante y se sentaron allí. La mesera se reusó a servirles diciendo que esa mesa estaba reservada para los obreros sociales blancos…De una vez cinco estudiantes se alzaron, agarraron las puntas del mantel y voltearon la mesa.

Demandaron acabar con la segregación racial en el comedor del personal y la que asignaron a una dietista negra (todas las cinco eran blancas). ¡Ganaron estas demandas!

Ese verano [1934] diarrea infantil se propago por el hospital. Diariamente de tres a cincos bebes morían. La gente en la calle comenzó…a referirse al hospital como la “casa de muerte”... la inconformidad finalmente se cristalizo en una protesta organizada. Se formó una línea de piquete alrededor del hospital demandando una investigación a las muertes de tantos bebes… Se cumplieron esas demandas… Salaria aprendió que el individuo es solo tan seguro como el grupo.

Haciendo conexiones: de Harlem a Etiopia y España
Kea se convirtió activa con otras enfermeras progresistas. Comenzó a entender las conexiones entre el racismo del Hospital de Harlem, la invasión italiana de Etiopia y la Guerra Civil Española en contra del fascismo. Se unió al Partido Comunista. La Cruz Roja en España rechazo su aplicación, entonces fue a España con la Brigada de Abraham Lincoln principalmente organizada por el Partido Comunista. Fue la primera mujer afroamericana allí.

Primero trabajo en palacio de verano del rey español, en ese entonces para las vacas y cabras mientras los campesinos españoles Vivian en tugurios. Ayudo a organizar en los pasillos limpios y salvos para que los campesinos se mudaran dentro.

Este fue el primer ejemplo concreto de Salaria de discriminación donde la raza no era un factor. Aquí era los campesinos versus la nobleza. Los campesinos habían aceptado previamente la creencia que no se podía hacer nada sobre [sus condiciones]. Como las enfermeras en Harlem los campesinos ahora estaban aprendiendo que se podría hacer algo… uno resistía, uno luchaba… No había nada inolvidable sobre los perjuicios antiguos.

Tras las líneas de batalla, las condiciones eran pobres, ignorancia por toda parte.

Dos años de guerra y todos los arboles de España se habían quemado para combustible. Una mañana fría lluviosa trajeron a un soldado joven francés. Tenían que amputarle una pierna inmediatamente. No había tiempo para advertirle- y no combustible…

“Llenen su camilla con botellas de agua caliente,” ordeno el doctor. Colectivamente las enfermeras daban aire a estufas pequeñas de aceite que se reusaban para prender con kerosene diluido. Parecía horrible ver a este muchacho joven morir cuando algo tan simple como agua caliente lo podía salvar…

Salaria miro el reloj, noto que era cerca de la hora del almuerzo y la sopa estaría hirviendo. Ágilmente reunió botellas de agua caliente, corrió subiendo y bajando las escaleras, sin que la notaran, a la cocina. Con una jarra grande lleno tres botellas de agua caliente con agua hirviendo. El paciente se recobró.

Heridos, después de vuelta a la lucha
Transferida a las primeras líneas de batalla, Kea le dio tratamiento a los heridos ayudándolos a combatir bombardeos en picada alemanes con metralletas. En Marzo, 1938,

…Su unidad de hospital sufrió un bombardeo particularmente pesado… de repente se dio una señal de “¡cúbranse! ¡A las trincheras!” Acostada de cara contra el piso de tierra en la trinchera oyó la explosión tremenda. Un tiempo después la destaparon y desenterraron de seis pies de roca, cartuchos y tierra.

Herida, la transportaron a Nueva York. Durante 3 meses de convalecencia viajo alrededor del país recaudando dinero para ayuda médica y comida para la gente española. Durante la Segunda Guerra mundial el racismo previno que Salaria se uniera al Cuerpo de Enfermeras del Ejercito cerca al final de la guerra.

Salaria Kea dedico su vida a la clase obrera. Mientras el capitalismo devasta el mundo de los obreros mientras las rivalidades imperialistas nos llevan incluso más cerca a la guerra, luchemos por un mundo controlado por y para los obreros como Salaria. ¡Eso es comunismo!

    Recursos: Abraham Lincoln Brigade Archives - https://alba-valb.org
    Emily Robins Sharpe, “Salaria Kea’s Spanish Memoirs” The Volunteer, December 2011
    Mark O’Sullivan, “What Do We Know About Salaria Kea’s Irish Husband?” The Volunteer, May 2021.