Estimados Camaradas,
Los Ángeles –
Soy un estudiante de salud pública y actualmente busco un programa de medicina fuera de Los Ángeles.  También soy veterano de la guerra en Irak, he sido testigo del racismo y destrucción de la guerra imperialista. En los últimos 6 años he mantenido una amistad cercana con un militante del PLP y su familia, he apoyado acciones comunistas y participado en eventos como, apoyar a las familias que han perdido a seres queridos debido a la violencia de la policía racista.  Por mucho tiempo he odiado el racismo y el terror policial, soy un hombre negro que vive en Detroit, estuvo en el ejército, trabajo en Metro y soy estudiante, ese odio fue reiterado cuando me convertí en víctima de ese terror a mi regreso a casa de la universidad.

Eran como las 6 p.m., aborde el tren Omnitrans.  Era una tarde normal hasta que el tren paro abruptamente.  Estuvimos parados unos 25 minutos.  Baje al primer nivel y le pregunte a una pasajera que era lo que ocurría, me dijo que la policía paro el tren.  De pronto una voz en el altoparlante nos decía que bajáramos del tren por la parte trasera, en una sola fila.  Cuando vi la puerta de salida, me acerqué a un alguacil para preguntar porque nos habían parado.  El alguacil me pidió mi identificación. Después de examinar mi identificación dijo que tenía que esperar en el estacionamiento con el resto de los pasajeros hasta una nueva orden.

Después de esperar en el estacionamiento por unos 30 minutos más, y la temperatura bajaba, unos quince alguaciles caminaban hacia mí.  Nuevamente me pidieron mi identificación.  El sargento dijo que recibieron una llamada de que había “un asesino” a bordo del tren y media como 5 pies 10 pulgadas, de unas 240 libras y unos 40 años de edad, vistiendo una sudadera gris.  Fue ahí cuando comenzó la intimidación, varios alguaciles me hacían preguntas a la vez.  El proceso fue aterrador, estaba con frio, nervioso y perturbado, y mientras tanto un alguacil me apuntaba a la cabeza con una escopeta.  No solo temía por mi vida, pensaba “como demonios te puedes calmar si estas siendo aterrorizado de esta manera” además me dicen que “encajo en la descripción “ de un ¡supuesto asesino en el tren!

Fue más tarde esa noche que supe del incidente de la balacera en Brooklyn, donde Frank James disparo, sin ninguna provocación, en un tren, hiriendo a 10 trabajadores.  Sin duda, el bombardeo constante de racismo capitalista hacia la vida de los trabajadores crea una crisis de salud mental en nuestra clase.  Eso no justifica las acciones de Frank James, sino que señala el resultado de este sistema capitalista racista. ¿Quién sabe cuántos trabajadores son aterrorizados en los trenes en todo el país porque “encajan en la descripción”? Por casi dos años he apoyado a la familia de Alex Flores y otros que han sido asesinados por la policía racista en LA.  ¡Esta experiencia también me ha enseñado lo que nuestras hermanas y hermanos tienen que sufrir cuando están aterrorizados o en crisis de salud mental y la policía los acosa! Estoy agradecido por el apoyo, camaradería, y las ideas de lucha del Partido Laboral Progresista.  Me han ayudado a lidiar con esta experiencia y a comprender como el capitalismo nos impacta diariamente.