CIUDAD DE NUEVA YORK, 14 DE MAYO— Un contingente de miembros y amigos del Partido Laboral Progresista (PLP) encabezó cánticos de “No hay justicia en un sistema capitalista” y “¡Estas cortes sexistas, ciérrenlas!” en la marcha contra el borrador filtrado de la Corte Suprema de EE. UU. para penalizar el aborto. A medida que el sistema de salud capitalista de EE. UU. continúa desmoronándose, dejando a millones de trabajadores muertos por Covid-19 e innumerables otros enfermos y sin atención, la Corte Suprema de EE. UU. se prepara para dictar otra decisión injusta que atacará a millones de mujeres trabajadoras. En respuesta, miles de trabajadores antisexistas salieron a las calles de NYC, DC, LA, Chicago. Se distribuyeron más de 100 DESAFÍOS, muchos de ellos a quienes nos rodeaban y apreciaban nuestros cánticos militantes. El PLP reconoce que ninguna decisión tomada bajo un sistema capitalista tendrá en mente el mejor interés de los trabajadores y este ataque sexista a nuestra clase es solo otro ejemplo de por qué necesitamos luchar por el comunismo.

¿Como hacemos eso? Podemos empezar por exponer cómo los patrones liberales son enemigos, no amigos, de la clase trabajadora y antisexistas en todas partes. La marcha fue encabezada por una gran cantidad de políticos capitalistas, liberales, grandes fascistas (consulte el glosario, página 6), entre ellos el alcalde Eric Adams, los senadores Chuck Schumer, Kirsten Gillibrand; y Letitia James, la fiscal general del estado. Estos políticos hipócritas del Partido Demócrata pregonan el feminismo, la política de identidad y los gritos de separación de “Iglesia y Estado” no son mejores que su base de pequeños fascistas que golpean la Biblia y les encanta criticar. KKKop Adams una vez dirigió una campaña de difamación sexista contra la ex KKKop, Lizette Lebron (NY Magazine, 18/10/21). La marca de feminismo de Gillibrand a menudo ha tenido “poca resonancia más allá de las devotas profesionales blancas de la directora ejecutiva de Facebook, Sheryl Sandberg” (The Week, 8/7/19). Estos fascistas liberales no son antisexistas y ciertamente no están a favor de los trabajadores; son defensores de un sistema capitalista fallido a toda costa.

El feminismo liberal atrapa a las trabajadoras en el capitalismo sexista
De hecho, la marcha mayoritariamente blanca no reflejó a la clase trabajadora multirracial de la ciudad de Nueva York. No es de extrañar que el portavoz liberal NY Times, desesperado por aparecer como una alternativa contra los jefes racistas/sexistas de alcantarilla, eligió una imagen del contingente multirracial del PLP liderado por mujeres negras y del sur de Asia para la cobertura de la marcha en su sitio web. El feminismo, un movimiento de la clase dominante, históricamente excluyó a las trabajadoras negras, latinas, asiáticas. Ahora, la clase dominante liberal trata de empaquetar el feminismo como una herramienta de liberación para nuestra clase cuando en realidad divide a nuestra clase porque oculta el hecho de que la superexplotación es la fuente principal de la opresión de las mujeres. Cualquier movimiento que afirme liberar a las mujeres pero que carezca del liderazgo de las mujeres negras, quienes históricamente enfrentan la doble opresión de la superexplotación racista y sexista bajo este sistema, es un callejón sin salida para la clase trabajadora (ver Liderazgo de los trabajadores negros, clave para la revolución, plp.org). El feminismo es la libertad de las mujeres de la clase dominante para ser tan buenas explotadoras como sus homólogos masculinos. El PLP dice que toda la clase obrera debe aplastar, no reformar, el capitalismo. La liberación de las trabajadoras solo puede provenir de un movimiento con conciencia de clase, que cuente con el liderazgo de los sectores más oprimidos de nuestra clase, para aplastar este sistema sexista que prospera con el trabajo libre y la mercantilización de las trabajadoras.

Si bien los patrones pueden buscar dividirnos, muchos manifestantes tenían una comprensión más profunda de la unidad necesaria para abordar los problemas que enfrenta la clase trabajadora. Algunos manifestantes portaban pancartas y coreaban lemas como “Apoyen a las mujeres negras” (en un guiño a las consecuencias racistas de la decisión de la Corte Suprema). El contingente del PLP brindó un análisis muy necesario con nuestro periódico (DESAFIO), cánticos y discursos. Un camarada habló por megáfono sobre el origen racista de la Corte Suprema (nacida en la esclavitud) incluyendo cómo el estado es una herramienta de la clase dominante. “Si quieres acabar con el sexismo y el racismo, el mundo que buscas es el comunismo”. Este discurso fue bien recibido, al igual que nuestros cánticos que apuntaban al capitalismo como principal enemigo.

La revolución comunista es el cuidado de la salud que necesitan las trabajadoras
Los amigos del PLP que se unieron a nosotros para la marcha tomaron el liderazgo en el megáfono, distribuyendo periódicos y manteniendo los cánticos de una marcha que duró horas. Puede parecer una carrera a la baja para los trabajadores, ya que los Grandes Fascistas y los Pequeños Fascistas (ver el glosario, página 6) de la clase dominante de EE. UU. se enfrentan en lugares como la Corte Suprema. No se puede decir lo suficiente: ninguna facción de la clase dominante se preocupa por la clase trabajadora, nuestra salud o nuestros cuerpos. Es por eso por lo que otro PLPista convirtió el canto “el aborto es atención médica” en “¡la revolución es atención médica!”

Pero los pequeños pasos hacia la construcción de un PLP comunista internacional más grande, dedicado a luchar por toda la clase trabajadora, es nuestro rayo de esperanza en esta Noche Oscura de creciente fascismo y guerra. Cada vez que los trabajadores y estudiantes protestan en las calles, se organizan en el trabajo, toman medidas en las escuelas o se involucran en cualquier forma de lucha de clases, esa es una oportunidad para construir conciencia de clase y movilizar a nuestra clase un paso más cerca de un mundo comunista. Necesitamos un sistema impulsado por el poder de los trabajadores y las leyes de los trabajadores. ¡Sigamos luchando y creciendo!

(Para un análisis más detallado sobre el sexismo dentro del sistema de salud de EE. UU. y una historia de la lucha del PLP contra el sexismo, visite PLP.org para leer nuestros artículos de revistas).